Estudio Bíblico

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Módulo 114. Finanzas personales.



ORACIÓN PARA ENTRAR EN LA LIBERTAD FINANCIERA
Paul Cox


VISIÓN DE DINERO BLANCO

Mientras llevábamos a cabo una Escuela de discernimiento y exploración avanzada en Perth, Australia, Linda Fimbres tuvo una visión de un hombre que sostenía un fajo de dinero. Ella me dijo que discerniera las líneas que venían del dinero, y descubrí que podía sentir las líneas que conectaban el dinero al corazón y la mente del individuo. También pude sentir líneas que iba del dinero a los bancos, instituciones y otras personas, así como grupos de francmasonería. Entonces, Linda le preguntó al Señor, a qué debería estar conectado el dinero. Su respuesta fue muy clara: todo el dinero debe conectarse a Él, el Señor de la Creación.

Al compartir la visión con la escuela, el Señor comenzó a moverse entre nosotros. Nos recordó Escrituras que hablaban de la relación que hemos de tener con el dinero (ver las referencias anotadas al final del artículo). Entonces, el Señor nos pidió que formuláramos una oración de renuncia por la manera en que nosotros y nuestras líneas generacionales han considerado y manejado el dinero. Lean a continuación la oración para "Lanzarnos a la libertad financiera".


ORACIÓN PARA LANZARNOS A LA LIBERTAD FINANCIERA

"Me arrepiento de no haber tratado y valorado al Reino del Cielo como debía, y por haber cambiado los valores del Reino del Cielo por los deseos de mi corazón en la forma de un reino terrenal. Señor, me arrepiento de haberme afanado acerca de la vida, los alimentos y la ropa. Me arrepiento por acumular tesoros en la tierra donde destruyen la polilla y el herrumbre, y donde entran a robar los ladrones. Me arrepiento de robarle al Señor, y de no dar mis ofrendas libre y gozosamente de un corazón de amor.

Señor, me arrepiento de amar al dinero, de servir a las riquezas, por la codicia y la avaricia. Me arrepiento de creer que el dinero es la respuesta a todo en mi vida. Me arrepiento de esperar que el dinero sea mi respuesta y mi amigo. Me arrepiento de abandonarte a Ti como fuente de mi vida y por poner mis ojos en la búsqueda de riquezas, perjudicándome a mí y a los demás. Me arrepiento por escoger servir al dinero en lugar de a Ti, lo cual ha llenado mi vida de tinieblas. Renuncio, tanto por mí, como por mis antepasados, a todo pacto hecho con el dinero, por medio de usarlo de manera impía y para propósitos impíos. Me arrepiento de tener doble ánimo con el dinero, y de ser inestable en mis caminos. Elijo amarte a Ti, Señor, con todo mi corazón. Elijo poner mi tesoro ahí donde está mi corazón, o sea, en el Reino del Cielo, para que Tú lo uses del modo que te parezca.

Me arrepiento de convertir el dinero en mi defensa, mi seguridad y mi protección. Me arrepiento por creer que los cantos, los encantamientos, el destino, la superstición y la suerte proveerán el dinero que necesito.

Me arrepiento por mí y por mis familiares, por haber usado diversas medidas y pesos, y por no pagar debidamente a nuestros empleados. Me arrepiento de hacer que el dinero sea el centro del universo en lugar de serlo Tú, Señor.

Me arrepiento del orgullo, de obtener riquezas de modo deshonesto y del vano afán por el oro y la plata. Me arrepiento por mí mismo y por mi familia, de no ejercer mi responsabilidad de pagar dinero que debía al gobierno. Me arrepiento de defraudar, engañar, mentir y robar al gobierno, y también por una actitud reacia y amarga al pagar los impuestos. Me arrepiento por no reconocer la unción del gobierno para proporcionar las necesidades básicas para nuestra vida en comunidad. Me arrepiento por criticar, quejarme, y maldecir a mi gobierno diciendo que no provee lo suficiente para el pueblo.

Me arrepiento por mí y mis descendientes de buscar, aceptar, atesorar y beneficiarme de dinero sucio, y también de añadirlo a la herencia de mis hijos. Elijo perdonar en nombre de mis antepasados, a las instituciones financieras que han ejecutado hipotecas y que han robado propiedades que me correspondían por derecho a mí y a mis descendientes como heredad. Me arrepiento en nombre de toda mi línea de descendientes, por abandonar y sacrificar la familia y las relaciones, la tierra y la cultura, e incluso la fe en Dios, en la búsqueda de oro y tesoros terrenales. Escojo buscar el tesoro supremo de mi Señor Jesucristo con todo mi corazón.

Me arrepiento por mí mismo y por mis antepasados por creer en una mentalidad de pobreza, y por ser avaro con el cuerpo de Cristo. Declaro que Jesús vino a darnos vida abundante. Padre, en Tu misericordia, libérame a mí y a mis generaciones futuras de las consecuencias de esto. Me arrepiento y confieso la mentira que la piedad significa pobreza, carencia de lo básico, vivir en pobreza, siempre tener necesidad y que los hijos jamás podrán permitirse tener estudios. Elijo creer y aceptar que Dios suplirá todas mis necesidades y que habrá una herencia por mil generaciones y que mis descendientes no tendrán que mendigar para poder comer, y que todas mis necesidades serán suplidas.

Me arrepiento por estar desconectado del Río de Vida de la provisión sin fin de Dios. Escojo estar conectado al Río de la vida, donde Dios me concederá la capacidad de adquirir riquezas para Su Reino. Me arrepiento de gastar dinero en lo que no satisface, y por no venir a beber de tu agua viva.

Me arrepiento por mí mismo y generaciones que me sigan por endurecer mi corazón y cerrar la mano en contra de mis hermanos más pobres en su necesidad. Me arrepiento de aferrarme a mis posesiones y servicios para obtener precios más altos de las personas que los necesitaban. Declaro que abriré mi mano y corazón a los pobres, compartiendo mis recursos, según Tú me dirijas, para que a nadie le falte, y Tu poder no estará obstaculizado, y Tu gracia permanecerá. Escojo no apartarme de los necesitados. En el nombre de Jesús rompo las maldiciones que han venido en contra de mí y de mi línea generacional por exigirle a los necesitados unos precios injustos. Señor, desencadena Tus bendiciones y gracia en mis ventas y transacciones, especialmente para las personas necesitadas. Me arrepiento de no dar de comer al pobre ni de cuidar a las viudas y a los huérfanos.

Me arrepiento por mí y por mi línea familiar por no recibir la herencia que Tú tenías para nosotros y escojo recibir la herencia, abundancia y dones que Tú tienes para nosotros. Pido que venga con tanta abundancia, que podremos dejar una herencia para nuestros hijos y nietos.

Señor, te pido que desconectes mis antepasados, a mí mismo y a mis descendientes de dinero ligado a la francmasonería, sociedades secretas, planes secretos, operaciones cubiertas, patrocinios impíos de iglesias e instituciones, y a la construcción de altares impíos y para pagar a prostitutas.

Señor, rompe la maldición de sembrar mucho y cosechar poco, comer y no saciarme, y ganar un salario para ponerlo en una bolsa con agujeros.

Señor, te pido que destruyas los conectores, y limpies las líneas ley entre mí y mis tesoros terrenales. Señor, conéctame sólo a Ti, elijo no aferrarme a nada ni a nadie más que a Ti. Te doy todo lo que tengo.

Me arrepiento por mí y por mi familia, por el juicio de que los dones del Espíritu Santo pudieran venderse o comprarse. Rompo la maldición de que el dinero en mi línea generacional y en mi vida perecería conmigo. Me arrepiento de mi maldad y de la maldad de mi generación, y pido que mi corazón sea restaurado a una buena relación contigo.

Señor, me arrepiento por hacer que mis dádivas sean una obligación hacia Ti en lugar de un acto libre de mi amor. Señor, elimina el yugo de obligación en mí. Elimina la capa de la ley y la obligación en mí. Señor, permíteme vivir en Tu gracia y Tu provisión. Te pido, Espíritu Santo, que seas Quien me guía en cuánto dar. Señor, haz que mis dádivas vengan de una actitud de gracias y de amor. Escojo buscar y seguir Tu dirección en lo que doy.

Señor, me arrepiento de no confiar en Ti, y no confiar en que proveerás.

Escojo perdonar, por mí y mis antepasados, así como mis futuras generaciones, perdonar a los que me han estafado, especialmente los bancos y las instituciones financieras y administraciones gubernativas y los que me han cobrado con usura, y los que me han intentado mantener en la pobreza, desheredando a mis hijos.

Declaro que estaré contento con mi salario, sea cual fuere mi estado financiero. Señor, gracias por darme la creatividad para producir riquezas en semilla. Espíritu Santo, enséñame qué sembrar, qué cosechar, y qué segar para tus propósitos.

Declaro que comeré del pan de vida y me deleitaré en Tu abundancia. Declaro que soy un miembro de muchos en el cuerpo de Cristo, en quien están los tesoros escondidos de sabiduría y conocimiento.

Señor, por favor concédeme la bendición de gozo y de dar libremente, según Tu voluntad para mi vida. Señor, ayúdame a ver el dinero con ojos espirituales, sabiendo que es Tu recurso y te pertenece a TI. Señor, desencadena por favor los tesoros que el enemigo me ha robado a mí y a mi familia.

Declaro lo que dice tu Palabra: Tú irás delante de nosotros y enderezarás las veredas torcidas. Romperás las piezas de bronce y las barras de acero. Tú nos darás los tesoros de las tinieblas y las riquezas escondidas de lugares secretos. Tú eres quien da poder para obtener riquezas para establecer Tu pacto, que juraste a nuestros padres, como es hoy. La bendición del Señor nos da riquezas, sin añadir dolor. El alma generosa será enriquecida, y el que riega, también será regado. Gracias por permitirme dejar una herencia a mis nietos.

Señor, dame un corazón circuncidado, para poder desencadenar Tu tesoro del Cielo.

Referencias bíblicas. Gen 8:22. Deut 8:18; 10:16; 15:7-8, Sal 62:6. Prov 10:22; 11:25-26; 13:10-11, 22; 13:22, 18:11; 20:13. Ecle 5:10, 7:12, 10:19. Isa 45:1-3, 55:1-2. Hag 1:5-6. Mat 6:21; 13:44-66; 19-24; 22:19-22; 27:6. Luc 3:14.12:22-23. Hch 4:32-35; 8:18-24. 1 Cor 12:12. 2 Cor 8, 9. 1 Tim 3:2-3, 6:10. Heb 13:5. Apo 3:17-18.


25 Ene 2012