Estudio Bíblico

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Módulo 118. Los Dones del Espíritu Santo.



5.4.3 El don de fe.


Lo que es:

• Es el más grande de los dones de poder.
• Manifestación sobrenatural del Espíritu Santo dada a un creyente para tener la habilidad de creerle a Dios con confianza por cualquier cosa en un momento específico.
o Una manifestación especial de la propia fe de Dios que nos habilita a creer con una extrema confianza, cosas que no son posibles o milagrosas.
o La gracia de Dios para recibir o creer por lo que parece imposible, sin ninguna presunción.
• Es recibido únicamente después de la salvación.
• Para que el creyente pueda recibir milagros. Es milagroso.
• Es un don para poder.
• Don para creer en Dios de tal manera que Dios honra la palabra de ellos como la suya propia y hace que se cumpla milagrosamente (lo que digan será hecho, Mar 11:23).
• Recibe y/o disfruta cosas mediante el Espíritu.
• Emplea fe activa que espera un milagro sostenido o continuado.
• Es una dotación sobrenatural mediante el Espíritu por la cual aquello que es proferido o deseado por la persona o dicho por Dios sucederá. Cubre lo que es bendición o maldición, creación o destrucción, remoción o alteración.
• A menudo sus operaciones no son observables de inmediato. En la mayoría de los casos, aunque no siempre, es más bien un proceso, como cuando Isaac bendijo a Jacob, en términos que tan solamente podían tener cumplimiento en un largo período de tiempo (Gen 27:27, Heb 11:20).
• Su poder de manifestación es de mayor duración que el de los dones de milagros o de sanidades.
• Parecido al don de hacer milagros, pues ambos producen milagros, pero el don de milagros hace un milagro mientras que el don de fe recibe un milagro.


Lo que no es.

• Fe natural, como la que ejerce el campesino cuando siembra su semilla.
• Fe salvadora, que es anterior a la salvación (Efe 2:8).
• La fe general o medida de fe que Dios nos da a cada uno (Rom 12:3).
• Asentimiento mental, algo de la cabeza. Los demonios tienen fe intelectual a la perfección (creen y tiemblan).
• La fe que es parte del fruto del Espíritu, que es para el carácter (Gal 5:22). Aquellos hijos de Dios que tienen esta clase de fe creen en Dios de tal manera que están seguros de la salvación y creen su Palabra de tal modo que obedecen sus mandamientos.


Ejemplos bíblicos y usos de la manifestación del don.

• Para bendición sobrenatural directa en cumplimiento de un pronunciamiento humano (Gen 27:28, Heb 11.20).
• Para protección personal en circunstancias de peligro (Dan 6:17-23; Heb 11:33, Mar 16:18, Hch 28:5).
• Para pedir sustento sobrenatural durante hambre o ayunos (1 Rey 17:3-4, 23, 19:4-8).
• Para recibir las promesas de Dios (Gen 21:5, Rom 4:20).
• Para administrar disciplina espiritual a los causantes de ofensas graves (2 Rey 2:23-24).
• Para lograr victoria sobrenatural en la batalla (Exo 17.11).
• Para prestar asistencia en problemas (2 Rey 4:1-7).
• Para resucitar muertos y echar fuera espíritus malignos (Hch 19:12, Mat 10:8, Mar 16:15-16).
• Para suplir necesidades financieras (2 Rey 4:5-7).


Evidencias.

• Gran habilidad para creer la Palabra de Dios y sus promesas.
• Continuamente cree en milagros físicos, financieros y de cualquier otro tipo, tanto para sí mismo como para otros.
• Cuando el resto duda, la persona con el don de fe se mantiene creyendo, aún en las circunstancias más difíciles.
• Cree siempre en proyectos grandes, donde se demanda mucha fe y donde la habilidad humana no puede llegar.
• Siempre tiene una actitud de fe positiva y anima a los que están a su alrededor.


Claves para operar en el don.

• La compasión (Mat 9:35-36), que no es otra cosa que sentir el dolor del otro y hacer algo al respecto.
• La fe.


Como activar el don.

• Comenzar a creer activamente por milagros personales y de otros hasta desarrollar la convicción de la recepción de la respuesta,
• Anhelar y desear el don con todo su corazón por compasión hacia las personas, para que ellas puedan desarrollar una fe sobrenatural en Dios, no para lucirse personalmente.
• No se desanime si no ve resultados de inmediato; su trabajo es creer la Palabra y hacerla, orando por las personas, el trabajo de Dios, que ellas crean y reciban su milagro.
• Busque una persona con el don y pídale que lo active a usted en ese don.


Como ministrarlo.

• Por medio de la Palabra hablada.
• Por medio de la imposición de manos.

26 Ene 2012