Estudio Bíblico

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Módulo 119. Dones u oficios ministeriales.



LOS DONES MINISTERIALES.


6.1 Características generales.


Ministro es una persona que realiza un servicio, asiste a ayuda a otro. En el AT se utiliza la palabra ministro para traducir “mesharet”, refiriéndose a alguien que está al servicio de una persona importante, generalmente un gobernante o rey.

En el NT se traducen como ministro los términos griegos “diakonos”, equivalente a sirviente, ayudante, servidor; “uperetes” que implica la misma idea de servidor, pero con una connotación más humilde; y, finalmente, “leitourgos” equivalente a “servidor públicdo”. La idea neotestamentaria de ministro o ministerio hace más énfasis en el carácter de servidor que en la rimbombancia de un título.

Estos son personas a quienes Dios los da como dones al Cuerpo de Cristo para su edificación.
Por la característica de su trabajo, son oficios dentro del Cuerpo de Cristo. En este sentido se diferencian de los demás dones, en que estos últimos son complementarios a la función de cada uno de los miembros en el Cuerpo, en tanto que los dones ministeriales son la función dentro del cuerpo a desarrollar por quienes constituyen esos dones.

Como ya lo mencionáramos en el primer capítulo, estos dones u oficios ministeriales o de gobierno, son, esencialmente, dones para el equipamiento de los creyentes para la edificación (crecimiento en número y en carácter) de la iglesia (el cuerpo de Cristo) local y en general, para continuar haciendo la obra que Jesús inició, y de paso es importante mencionar que Jesús es el máximo ejemplo de la operación y las funciones de cada uno de ellos, y de todos en su conjunto.

De acuerdo a lo indicado en Efe 4:11-16, que es el pasaje clásico que se refiere a los dones u oficios ministeriales en el Nuevo Testamento, las funciones específicas generales de estos dones son las siguientes:

• Adiestrar a los santos para la obra del ministerio, es decir, ministrar evangelismo, sanidad, liberación y restauración a las personas que lo necesitan (Luc 4:18-19), y discipular a las personas, las familias y las naciones (Mat 28:18-20) de acuerdo a lo que nos ordena la Gran Comisión.

• Perfeccionar (madurar) a los santos para la edificación del cuerpo de Cristo. Esto tiene que ver con el crecimiento cualitativo del Cuerpo: ser establecido, afirmado, solidificado, consolidado, fortalecido.
o Impartiendo doctrina y corrección.
o Manteniendo la unidad y coordinación del cuerpo.
o Proveyendo de gobierno y dirección al cuerpo.

• Formar y modelar el carácter y el estilo de vida de cada creyente para que cada uno lleguemos al carácter y el estilo de vida de Cristo sobre la tierra (la estatura del varón perfecto, la plenitud de Cristo).

Los dones ministeriales son cinco:
• Apóstol.
• Profeta.
• Evangelista.
• Pastor.
• Maestro.



26 Ene 2012