Estudio Bíblico

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Módulo 119. Dones u oficios ministeriales.



6.2 Apóstoles.


Definición.

Es la traducción de la palabra griega “apostello” que significa enviar. En consecuencia, la palabra apóstol se refiere a “alguien enviado con órdenes”, “mensajero”, “delegado o embajador”, “portador de una comisión o un cargo”.

Entonces, el apóstol es un enviado, un mensajero, escogido, ungido y envidado por Dios para una tarea específica, para cumplir una misión específica, en una ciudad, un país, un continente, o en un área de actividad específica. De hecho, ese es el significado que le da el Señor Jesucristo en Mar 3:14-15: “estableció doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad...”

El Señor Jesucristo, inicialmente, constituyó un primer grupo de apóstoles a los que en los Evangelios se refieren una y otra vez como “los doce” (Mat 11:1, Mat 20.17, Mat 26:14, Mar 4:10, Mar 6:7, Luc 8:1, Luc 18:31, Jn 6:67). De hecho a este primer grupo de apóstoles, para diferenciarlos de los demás, se les llama “los apóstoles del Cordero”.

Ello no implica que la designación de apóstoles haya sido exclusiva para ellos, o que con ellos Dios hubiera dejado de designar apóstoles. De hecho, Pablo es investido por Dios mismo por medio del Espíritu Santo como un apóstol, y en todas las epístolas escritas por Pablo él se identifica a sí mismo como un apóstol.

Gal 1:1: “Pablo, apóstol, no por investidura ni mediación humanas, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que lo levantó de entre los muertos;”

2Ti 1:11: “De este evangelio he sido yo designado heraldo, apóstol y maestro.”

Por otro lado, de acuerdo a la evidencia bíblica, en el Nuevo Testamento ese título se aplica a otras personas diferentes a ese primer grupo y a Pablo, como, por ejemplo:

• en Hch 4:14, a Bernabé y Saulo.
• En 2 Cor 8:23, a otros hermanos a los que Pablo se está refiriendo.
• En Gal 1:19, a Jacobo (no vio a “ningún otro de los apóstoles”).
• En Fil 2:25, a Epafrodito.
• En 1 Tes 1:1, 2:1-4 y 2:6, parece que Pablo le aplica también el título a Silas.
• En Hch 1:25, Pedro usa las palabras “ministerio y apostolado” para referirse a Matías.

De lo anterior, parece ser que la designación de apóstoles o mensajeros (que en griego es la misma palabra), se aplicaba a individuos investidos por las iglesias con una misión especial.

El hecho de ser llamado apóstol, y que ello significa mensajero, implica también el hecho de que Dios le imparte, junto con el llamado, una unción específica respecto a un mensaje en particular, que es una revelación, desde un ángulo específico, de una verdad bíblica. No es una nueva revelación, sino el refrescar, la restauración de una verdad bíblica desde un ángulo específico (por ejemplo, guerra espiritual, sacerdocio del creyente, los dones del Espíritu Santo, etc.).


Controversia actual respecto al ministerio apostólico.

Los tiempos actuales se han visto saturados, dentro del Cuerpo de Cristo, por la discusión sobre la vigencia o no de los ministerios apostólicos, controversia que parte del hecho de que Jesús solo designó a los once y no a nadie más como apóstol, y que al designarlos, la razón de hacerlo fue para que “estuvieran con El”.

Para traer luz a la discusión, que tiene más cariz emocional que doctrinal, cabe hacer las siguientes acotaciones:

a) Si la Biblia se refiere a falsos apóstoles, es porque existían más apóstoles además de los doce (si solo hubieran sido los doce en la iglesia primitiva, no hubieran existido falsos profetas en ese tiempo ni existirían ahora y en el futuro, ya que sería obvio que no lo eran).

b) En ese tiempo, Pablo, como ahora los apóstoles del presente, tuvo que defender su apostolado, porque como hoy sucede también, había quienes se oponían a su derecho de considerarse apóstol porque no era uno de los doce originales.

1Co 9:2: “Aunque otros no me reconozcan como apóstol, ¡para ustedes sí lo soy! Porque ustedes mismos son el sello de mi apostolado en el Señor.”

En su defensa no menciona que se considerara uno de los doce, sino uno más además de ellos, y que adicionales, habían otros muchos. El dice, hablando de la resurrección de Cristo:

“que apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen. Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles; y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.” (1 Cor 15:5-8).

Nótese que menciona primero a los doce, después a Jacobo y después a todos los apóstoles (son diferentes a los doce), lo que implica que había más apóstoles.

c) Respecto a esta controversia, Efe 4:13 establece indirecta, aunque claramente, la condición para que el tiempo de los ministerios termine: “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

Nótese que la razón para la existencia de los cinco oficios ministeriales es “la edificación del Cuerpo de Cristo y para que todos lleguemos a la estatura del varón perfecto, a la plenitud de Cristo” (Efe 4:11ss). Y esa necesidad sigue siendo tan vigente, si no más, ahora como en los tiempos de los inicios de la Iglesia de Cristo.

Por el otro lado, en el mismo “paquete” en que viene indicado el ministerio apostólico, vienen indicados los otros cuatro ministerios, de tal manera que si negáramos la necesidad y vigencia de uno de ellos, deberíamos negar también la necesidad y vigencia actualmente de los ministerios evangelísticos, pastorales, magisteriales y proféticos.


Tipos de apóstoles.

• Los apóstoles que podríamos llamar “específicos” que son los “enviados”, “delegados” o “mensajeros” para un fin puntual, concreto, específico y restringido geográficamente (Jn 13:16).
o En este sentido, Cristo es un apóstol de Dios (Heb 3:1, Luc 11:49).
o Epafrodito es un enviado de los filipenses (Fil 2:25) a Pablo.
o Los “mensajeros” de las iglesias (2 Cor 8.23)

• Los doce apóstoles del Cordero (Apo 21:14). Este es el grupo de apóstoles nombrados directamente por Cristo y que fueron sus discípulos.
o Designa a los que Jesús seleccionó para ser de manera especial sus compañeros constantes y los pregoneros iniciales del mensaje del Reino de Dios (Mat 10:1-8, Mar 3:14s, 6:13-19, 30; luc 6:12-16, Hch 1:26, Apo 21:14).
o Estuvieron junto a Jesús todo el tiempo que El entraba y salía y fueron testigos de su resurrección (Hch 1:21-22), es decir, fueron compañeros de Jesús en su ministerio terrenal.
o Pusieron el fundamento para la edificación de la Iglesia (Efe 2.20) siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. Establecieron la doctrina (Hch 2:42). En su trabajo, los apóstoles subsiguientes, y todo el Cuerpo de Cristo en general, deben edificar sobre este fundamento doctrinal.
o Parece que en este grupo “el colegio apostólico” prevalecía la idea de que el número de doce debía guardarse intacto, por ello nombran a un sustituto de Judás
o Se sentarán sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel (Mat 19.28) y sus nombres estarán grabados en los cimientos del muro de la nueva Jerusalén (Apo 21:12).


• Apóstoles generales.

o Tienen un mensaje más general, principalmente el fundamento doctrinal de las iglesias, y el ámbito geográfico en el cual se desenvuelven generalmente abarca más allá de los límites de un país.
o Ejemplos bíblicos de ellos son Bernabé y Saulo (Hch 14:14), Jacobo, hermano del Señor (Gal 1:19), Timoteo y Silvano (1 Tes 1:1, 2:6), Andrónico y Junias (Rom 16:7),
o Ponen el fundamento determinado por los apóstoles del Cordero, en las nuevas iglesias (Efe 2:20, Gal 2:9).
o Designa, en sentido general, a maestros y misioneros destacados.

• Como sucede con todos los demás ministerios, también el diablo levanta falsos apóstoles, que se disfrazan de tales (Apo 2:2, 2 Cor 11:5,13), que deben ser desenmascarados porque no lo son. Estos falsos apóstoles van a pretender (Efe 4:14):
o Llevar a los creyentes con vientos de doctrinas “nuevas”, no escritas en la Palabra.
o Utilizando estratagemas (ardid, artificio, maña, maniobra) de hombres para engañar, empleando astutamente las artimañas del error.


Características.

El ministerio apostólico tiene sus características propias y específicas, tal como lo menciona Pablo:

2Co 12:12: “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros.”

De la experiencia de la acción apostólica de los doce apóstoles y de Pablo, podemos deducir que las características del ministerio apostólico son las siguientes:

• Lo siguen las señales, maravillas y prodigios (2 Cor 12:12, 1 Cor 2:4) que constituyen una manifestación del amor y del poder de Dios a favor de las personas, incrédulas y/o creyentes, y que provocan el asombro de los observadores. Después que esas señales son manifestadas, nadie puede dudar que es un siervo de Dios, porque las mismas constituyen como un sello de ese apostolado. Entre las señales que siguen a un apóstol, pueden estar algunas de la siguientes:
o Resurrección de muertos (Hch 9:40-41, Hch 20:9-12).
o Sanidades y liberaciones (Hch 5:12, 5:15-16, 19:11-12).
o Milagros de confrontación contra el enemigo (Hch 16:16-18).
o Milagros para decretar juicios contra los enemigos del evangelio (Hch 13:8-11).
Estas señales y maravillas tienen varios propósitos:
o Revelan el respaldo de Dios al ministerio apostólico (al que Dios llama, El lo respalda). Constituyen un sello ministerial confirmativo de que Dios está con él o ella (Hch 2:2).
o Son la marca de una iglesia apostólica (Hch 2:42).
o Hacen que el pueblo hable, ministre y ore con denuedo y osadía (Hch 4:30).
o El pueblo, a través de la unción apostólica, recibe una impartición para interceder, evangelizar y hablar con atravimiento, osadía y audacia la Palabra de Dios.
o Acompañan o le siguen al que es enviado (Hch 7:36).
o Dan testimonio de la Palabra de Dios (Hch 14:3).
o Son el anuncio publicitario de Dios para atraer a la gente.

• El apóstol tiene una fuerte unción de liberación y guerra espiritual contra los poderes, principados y huestes espirituales de maldad en los lugares celestes: está comisionado por Dios para producir rompimientos espirituales que se manifiestan en lo natural como salvación, crecimiento, avivamiento, etc.
o Tienen una fuerte oposición del diablo y sus demonios: persecución de los religiosos, rechazo de otros pastores y ministros, la crítica y el juicio de mucha gente (2 Cor 12:7-8).
o Operan en un alto nivel de sabiduría divina para encontrar la verdadera raíz de las cosas, de los problemas en una iglesia y/o en una persona, y que se manifiesta concretamente en:
 Aplicar creativa y eficazmente el conocimiento de la Palabra a la vida diaria.
 Reconocer fácilmente el comportamiento, la conducta y el carácter de las personas.
 Hacer guerra espiritual eficazmente.
 La definición de estrategias para ganar almas, recursos, ciudades y naciones para el Reino.

• Son la cobertura espiritual de ministerios, iglesias y ministros (Hch 20:4-5). Dios trae a ellos, por medio del Espíritu Santo, iglesias que no tienen ninguna cobertura espiritual, ministerios que quieren trabajar en equipo y en unidad para edificar el reino. También trae ministros y líderes “huérfanos” que están buscando un padre espiritual que los cubra y que les de adiestramiento, herramientas y palabras de ánimo. Ejemplos de esta característica tenemos por doquier en el ministerio apostólico de Pablo:
o Pablo con los corintios, efesios, gálatas, colosences, tesalonicenses, etc.
o Pablo con Timoteo, Tito, Filemon, etc.
o Exitoso en plantar iglesias (Pablo: 1 Cor 3:6, 1 Cor 9:2).
Esta característica apostólica implica establecer, asumir y ejercitar liderazgo sobre varias iglesias locales.
Le reconocen autoridad.
o A menudo se encuentran fuera de las áreas locales, aún en el extranjero.
o Extraordinaria autoridad sobre asuntos espirituales lo cual es reconocido y apreciado por aquellas iglesias.
o Aconseja y anima a líderes y pastores. Sabe como arreglar problemas y traer paz.

• Han tenido y siguen teniendo éxito en establecer iglesias (1 Cor 9:2), partiendo desde cero hasta llevarlas a ser iglesias poderosas, con un fuerte liderazgo en evangelismo, profecía, liberación, intercesión, guerra espiritual, discipulado como formación de carácter, etc.

• Tienen una extraordinaria habilidad para usar e invertir el dinero y todos los recursos materiales correctamente y con eficiencia y eficacia en la obra del ministerio, principalmente en lo que se refiere al rompimiento de barreras espirituales para la obra del ministerio.

• Una característica fundamental del ministerio apostólico es que estos ministros tienen un corazón de padre (1 Cor 4.15, 1 Tes 2:1-12), que constituye una señal de la restauración de Dios para la iglesia: la restauración del corazón de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres (Mal 4:5-6, Luc 1:17), tanto en lo natural como en lo espiritual (de hecho, de acuerdo a Heb 1:3, esa restauración primero debe suceder en lo espiritual, para que se manifieste en lo natural).
o A sus hijos espirituales les imparten identidad y propósito.

• De acuerdo a lo que manifiesta Hch 13:1-2, el llamado debe ser confirmado por 2 o más testigos, ministros maduros e independientes.
o También es confirmado por el “pueblo” sin necesidad de auto-proclamación.

• Dirigen la visión de la iglesia y escogen ancianos.

• No se arraiga, se mueve mucho.

• Conocen muy bien toda la Palabra y tienen casi todas o todas las respuestas a las situaciones espirituales que les son sometidas a su conocimiento. Son fuertemente argumentativos (enseñan, 1 Cor 12:28).

• Usualmente, están sometidos a, pero pueden batallar exitosamente en contra de, el rechazo, la crítica, el juicio, los chismes, la oposición, la persecución, etc., tanto de parte de los no creyentes como de los mismos creyentes.

• Junto con la unción apostólica el Señor les provee de una extraordinaria sabiduría divina para:
Conocer la verdadera raíz, naturaleza y carácter de las cosas y las personas.
o Aplicar la Palabra a los hechos de la vida diaria.
o Hacer guerra espiritual, estableciendo estrategias y tácticas para romper las defensas del enemigo y las fortalezas (paradigmas) que ha establecido en la mente de las personas.


Funciones del apóstol.

• De acuerdo a lo que indica la Palabra en Efe 4:11-16 y junto con los otros dones ministeriales y en colaboración y complementario con ellos, tienen como función perfeccionar (hacer maduros, adiestrar) a los santos para:
o La obra del ministerio (servir a Dios y al prójimo, mediante el evangelismo para el crecimiento numérico del Cuerpo de Cristo).
o Para la edificación del Cuerpo de Cristo (servir a Dios y al prójimo mediante el discipulado para el crecimiento cualitativo de la iglesia y la expansión del Reino de Dios en las naciones).
o La unidad de la fe (conocimiento de la doctrina básica y fundamental).
o Conocimiento del Hijo de Dios (crecimiento en la relación con Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo).
o La formación de un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (formación del carácter y el estilo de vida del cristiano).
o Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es Cristo (preservación del error).

• Revelar nuevas verdades que estaban escritas pero que por la tradición religiosa no habían sido vistas por el Cuerpo de Cristo (Efe 3:1-3), que van a producir cambios y frutos en la vida de las personas, comenzando por él mismo, y en la de la iglesia.
o Provocan expectación y conmoción, son polémicos por la revelación de la Palabra que tienen, que sacude al pueblo.

• Impartir a los santos los dones y la gracia que Dios ha puesto en ellos, tales como autoridad, poder, dones, unción y otros, para que cumplan con el llamado de Dios en sus vidas (Rom 1:11). Transfieren la unción a sus discípulos y a los creyentes, desafiándolas a vivir la Verdad y a recibir constantemente la gracia para avivar y actuar en los dones que Dios les ha dado (2 Tim 2:16).
o Confirmar dones y ministerios (Hch 19:5-6). Dios es el que posee y reparte los dones y los ministerios, pero Dios usa a los apóstoles para confirmar a individuos su llamado o su don, y para confirmar el llamado de ministerios y ministros en la iglesia local.
o La confirmación de un apóstol trae fortaleza, seguridad, fe y convicción en la vida de una persona y de un ministerio.

• Demostrar lo sobrenatural con señales y maravillas (Hch 5:12) antes, durante y después de la predicación (la confirmación de Dios a la Palabra compartida).

• Movilizar y enviar al pueblo de Dios, convocándole, dándole dirección, adiestrándolo, capacitándolo, enseñándole y enviándolo para que cumpla el propósito de Dios.

• Son pioneros (Cor 12:28) en establecerse en un territorio, en abrir brecha para que otros sigan, en la actualización de una verdad establecida en la Palabra.
o En el cumplimiento de esta función, conjuntamente con los profetas, marcan el curso para el futuro de la iglesia de Cristo, en relación con:
 Establecer y levantar nuevas iglesias para conquistar un territorio para Cristo.
 Llevar a cabo proyectos que otros no han realizado, moverse en una unción que otros no se han movido, poseer territorios que otros no han poseído y lograr nuevas victorias que otros no han logrado.
 Tienen un espíritu aventurero, y continuamente están tomando riesgos en el mundo espiritual ya que tienen un espíritu de agresión hacia las obras de las tinieblas; son audaces y están listos para confrontar y hacer guerra contra la hipocresía, la tibieza espiritual, el legalismo, el estatus quo y el conformismo.

• Penetrar el reino de las tinieblas haciendo guerra contra el enemigo (Isa 10.27, 2 Cor 10:4) en los corazones de las personas y en las organizaciones, comunidades, ciudades y territorios que están tomados por el enemigo.
o La unción apostólica es una unción de guerra dada por Dios que tiene la habilidad de penetrar en las fortalezas del enemigo porque es una unción de rompimiento de las obras de las tinieblas. Esa penetración se hace a través de la Palabra revelada, la intercesión, la proclamación profética y la guerra espiritual al tomar autoridad sobre toda fuerza del enemigo.
o Debido a que son los primeros en penetrar en nuevos territorios, encuentran mucha oposición y resistencia del enemigo (tradición, ataduras, religiosidad, ignorancia, críticas, maledicencias, etc.).
o Provocan una penetración en la sociedad (la gente secular los busca para consejo, opinión, apoyo, etc.).
o Poseen la habilidad dada por Dios para el rompimiento en el mundo espiritual y secular para alcanzar la victoria para el Reino sobre los poderes diabólico.

• Acelerar el crecimiento de los creyentes, poniéndoles presión en esa dirección.

• Establecer y levantar nuevas iglesias y líderes, poniendo el fundamento bíblico correcto (Mar 3:14, Efe 2.20).
o Establecer significa llegar a estar, o colocar sobre una base firme y sólida la nueva iglesia que está fundando, y ello lo hace con una doctrina cristocéntrica.
o Establecen nuevas verdades, enseñan y fundamentan a los líderes principiantes en las doctrinas básicas del Evangelio, los establecen en su carácter, en sus dones, y les dan oportunidades para desarrollarse como líderes para servir a Jesús y para que puedan crecer saludablemente.

• Capacitar y adiestrar líderes. Tienen la unción para ganar a las personas para Jesús y luego discipularlas, capacitarlas, adiestrarlas, enseñarlas y llevarlas a conocer su llamado en el Señor, identificarlas como líderes y después enviarlas a la obra del ministerio.

• Juzgar y decretar juicios en la iglesia (1 Cor 5:3). Tienen la habilidad de poder discernir, dividir correctamente y pesar con una balanza una situación específica y sobre cualquier situación o problema que se levante en la iglesia y en la vida de las personas, trayendo corrección y disciplina, dictando sentencia y veredictos contra falsas enseñanzas y conductas incorrectas.
o Dan a conocer abiertamente una orden formal que tiene la fuerza de una ley donde se proclama uno de los eternos propósitos de Dios, que se hace en lo natural, pero tiene efectos en el mundo espiritual y vuelve al mundo natural con resultados y efectos maravillosos (Efe 3:10-11, Heb 11:3).

• Reformar, renovar, rectificar, enmendar todo aquello que está torcido en el cuerpo de Cristo como formas de pensar, creencias y métodos de trabajo obsoletos, pensamientos, argumentos, etc., por medio de nuevas enseñanzas que refrescan verdades de la Palabra que cambian la mentalidad de las personas.

• Ser primeros en rango y autoridad (1 Cor 12:28). Significa primeros en el tiempo, lugar, orden o importancia, antes, al principio, ante todo.
o La unción apostólica tiene la habilidad de llevar al apóstol a ser primero en una región, en un territorio, en predicar nuevas verdades, en un campo de estudio, etc. Esta unción hace que avancen antes y más allá que el resto.

• Traen orden divino a todas las cosas a su alrededor y traen, de la presencia de Dios, los diseños de El para la obra a la que han sido llamados (original para cada uno).


Nota importante.

En los últimos años, debido a que es el tiempo de la restauración de todas las cosas anunciada para antes de la Segunda Venida de Cristo (Hch 3:21), a la cual la Iglesia no es ajena, se ha estado produciendo, con no pocas dificultades, la restauración del ministerio apostólico.

Pero paralelo con ella, y debido a una tendencia natural a las emociones humanas, estamos presenciando la etapa del movimiento pendular correspondiente a la elevación del péndulo al otro extremo (cuando nada y cuando mucho), y después de que en el pasado no había reconocimiento para ningún ministerio apostólico, ahora se está produciendo una fiebre de reconocimientos de ministerios supuestamente apostólicos, que algunos han dado en llamar la “fiebre de la apostolitis”, como resultado de una confusión entre la unción apostólica y el ministerio apostólico.

Muchos creyentes y ministros, por cuestiones relacionadas con la cobertura bajo la cual crecieron como creyentes o bajo la cual iniciaron sus ministerios, funcionan en una unción apostólica, con algunas de las características que hemos mencionado para el oficio apostólico, pero ello no implica necesariamente que sean ministros con el oficio apostólico. Es lo mismo que sucede con un predicador: no por el hecho de predicar la Palabra ello implica que tal persona sea automáticamente un Pastor.

Se necesita mucho discernimiento y madurez espiritual, y por sobre todo, la dirección clara y colectiva del Espíritu Santo, para establecer un verdadero ministerio apostólico, y es deseable, que en el futuro cercano, la emoción de lo nuevo de paso al equilibrio y al balance en el reconocimiento de los ministerios apostólicos, y con ello se lleve adelante el florecimiento de este ministerio tan necesario en el Cuerpo de Cristo.

Es deseable que en el futuro cercano, y de acuerdo a la norma bíblica que hemos mencionado antes, el reconocimiento apostólico no sea el producto de una decisión de un solo ministro ni de una parte del pueblo cristiano, sino una decisión colectiva de muchos ministros maduros en el Señor, que sopesen todas las situaciones implicadas y bajo la dirección del Espíritu Santo y después de la necesaria oración y ayuno, lleven a cabo tal reconocimiento.


26 Ene 2012