Estudio Bíblico

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Módulo 210. La Reforma de la Iglesia y el Ministerio Apostólico.



CARACTERÍSTICAS DE UNA IGLESIA APOSTÓLICA.



Lo apostólico implica no solo un espíritu apostólico sino una forma de pensar (mentalidad) y una forma de hacer (conducta) las cosas que incluye todo lo que está bajo la dirección específica del apóstol, y en este capítulo vamos a hablar específicamente de las características de la Iglesia que es la base de operaciones del apóstol o en la cual él está funcionando como Pastor, aún cuando en ella, por las ocupaciones del Apóstol, otro ministro esté nombrado como Pastor congregacional.

Antes de entrar a considerar las características de esta iglesia hemos de anotar que estas pueden o no referirse a otras iglesias que estén bajo la cobertura de apóstol, dependiendo del tipo de cobertura que el apóstol les brinde, pero el tema relacionado a esta situación lo trataremos específicamente en el siguiente capítulo, por lo que en este específicamente nos referiremos a los creyentes que están bajo la cobertura directa de un apóstol.

En cada creyente que ha nacido de nuevo reside dentro de sí una pequeña porción de los cinco ministerios. Esto sucede porque Jesús vive dentro de cada uno y El es el gran apóstol, profeta, evangelista pastor y maestro. El hecho de que resida una pequeña porción de los cinco ministerios en cada creyente no significa que están llamados a ejercer en cada uno de ellos, sino que se moverán en ellos por una influencia (impartición) del ministerio en el cual opera su cobertura. Ello, entonces, implica que cada creyente que esté en un ministerio apostólico va a tomar de la misma unción en la que opera el apóstol y va a empezar a hacer, en alguna medida, las mismas cosas que él. Esto ocurre por medio de la ley de la impartición.



Características de una iglesia apostólica.


Dirección pastoral. El pastor es la más alta autoridad humana en la iglesia, y ejerce un pastorado fuerte y firme, con visión y claridad en el llamado, el propósito y el destino de la congregación. En estas iglesias el pastor ejerce la dirección de la iglesia guiado por una visión que apunta hacia el futuro más que por la herencia y la tradición arraigadas en el pasado. Por ello son iglesias fuertemente creativas e innovadoras en varios sentidos: en el alcance de los que están perdidos, en la adoración, en la organización ministerial, en la formación de redes de relaciones informales y en las finanzas.


• Nuevas formas de alcance. Las iglesias con unción apostólica son creativas en cuanto a los modelos y metodologías evangelística, de discipulado y de consejería.
o Tienen una gran pasión por alcanzar al perdido y por la transformación de su entorno social. Por ello, pueden llegar a invertir gran parte de sus finanzas para evangelizar y alcanzar nuevas almas para el Reino y para darles seguimiento para que permanezcan en la iglesia.
o Por lo general, son iglesias que estimulan muchas actividades y eventos fuera de las paredes de la iglesia, en lugares que a los inconversos les puedan parecer neutrales (casas, restaurantes, teatros, etc.).
o Entre los medios que utilizan para alcanzar a las personas y para influír en su entorno están los de comunicación (periódicos, radio, televisión, revistas, etc.,) entendiendo que Dios los ha permitido y les da gracia y favor para tener presencia en ellos para llevar el mensaje del Reino a todo el mundo.


• Nuevas formas operacionales y organizacionales.
o Su estructura organizacional y de dirección y administración está bien organizada y estructurada y manejan un orden de autoridad que toda la iglesia respeta y al que todos se someten de buena gana.
o Mucho, si no es que la mayor parte, del alcance, el discipulado y la consejería lo realizan a través de grupos en los cuales se delega la función pastoral (familiares, en casa, en restaurantes, en los lugares de trabajo, etc.), en los que la prioridad es cuidar a las personas, y que de acuerdo a la Palabra de Dios y a la experiencia, es una de las formas más efectivas de las que dispone la iglesia para cuidar y desarrollar creyentes.
o Estos grupos favorecen la creación de redes organizacionales y de funcionamiento de las actividades de la iglesia con estructuras flexibles sin que se afecte, sino más bien se favorezca, la unidad de la iglesia.
 En estas redes, la autoridad pasa de ser una autoridad formal, nombrada, estructural, a una autoridad personal, moral, “ganada” a través no de un nombramiento sino del servicio.
 Lo que mantiene las redes en funcionamiento y la unidad de la iglesia desarrollándose no es una estructura legal sino una estructura relacional (las redes se construyen, desarrollan y fortalecen a través de las relaciones –Mat 22:36-40—).
 La supervisión de estas redes organizacionales y de funcionamiento pasa de ser una actividad de control (jefatura) a una de coordinación (consiervos) y la autoridad, lejos de estar fundamentada en un nombramiento, se fundamenta en el servicio, los dones y el llamamiento de los creyentes que la ejercen.


• Nuevas formas de adoración. En las iglesias apostólicas el concepto de adoración trasciende lo tradicional (formal, durante las reuniones en la iglesia). Se desarrollan formas creativas y espontáneas de oración, alabanza y adoración que trascienden el formalismo y que están orientadas a desarrollar la relación con Dios en todos los ámbitos de la vida.

o El concepto de adoración que desarrollan es el de una vida completa rendida y quebrantada delante de Dios, de tal manera que el trabajo, las relaciones familiares, las actividades fuera de las congregacionales, y todo lo que se hace en la vida y las circunstancias que se dan constituyen una oportunidad para la adoración.

“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.” (Col 1:15-20).

o Congregacionalmente, la alabanza y la adoración reciben un fuerte énfasis y apoyo, y los músicos y cantores fluyen en cánticos nuevos y proféticos, y sobre todo, tienen el don sobrenatural de “traer” la presencia de Dios a la congregación, o de llevar a la congregación a la presencia de Dios.

o En ellas, la oración y la intercesión son prioritarias por cuanto constituyen un medio para dar a luz y llevar adelante la visión, proteger y cubrir a las autoridades de la iglesia y a toda la congregación en la penetración que se hace del reino de las tinieblas, que los que están perdidos reciban la luz del evangelio, y que los creyentes reciban sanidad, liberación, desarrollen el llamado y el propósito que Dios tiene para su vida, que toda la congregación esté protegida de los ataques del diablo y sus demonios, etc.

“orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de él, como debo hablar.”(Efe 6:18-20).


• Finanzas apostólicas. La actitud de las iglesias bajo la unción apostólica, con respecto al dinero, los bienes y la riqueza, rompe con los moldes tradicionales, va más allá del diezmo y la ofrenda, comprendiendo que es un campo y un arma de guerra espiritual. Son iglesias en los que el dar no solo es abundante sino con mucho gozo, y la inversión de los recursos se hace en base a las prioridades de Dios: las almas, las misiones, la obra social.

“Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles.” (Hch 4:32-37).

o Son iglesias en las que no hay temor de enseñar a dar, rompiendo los moldes tradicionales de la enseñanza, conscientes de que el dinero es lo único que puede competir con Dios por el corazón de las personas (Mat 6:24) y que la actitud del creyente respecto al dinero establece el “tope” en su vida espiritual (El joven rico, Mat 19:16-26).
o Como resultado de esa enseñanza y de la liberación que trae el conocer la Palabra de Dios (Jn 8:32-33), los miembros de la iglesia son prosperados, y como consecuencia, la cantidad de recursos disponibles para el cumplimiento de la visión son mayores, así como la congregación también asume una mayor responsabilidad para con el bienestar material de sus ministros.


Poder y Palabra. Debido a la claridad en la visión, el llamado, el propósito y el destino de la iglesia y de la congregación, y a que es una iglesia establecida de acuerdo a los lineamientos de la Iglesia del Libro de los Hechos, hay un claro reconocimiento de los dones, la unción, el poder y la dirección del Espíritu Santo, no solo en lo que se refiere a la iglesia sino a los miembros de la iglesia, que son considerados como ministros (el sacerdocio de todos los creyentes ha sido restaurado), y por ello, existe una constante formación, habilitación y provisión de oportunidades para el ejercicio del fluir de los dones, el liderazgo y el llamado ministerial.

• Operan bajo la unción y el poder del Espíritu Santo, por lo que a menudo se dan en la vida congregacional y personal de los miembros milagros, señales y sanidades, profecías, prodigios, manifestación de los dones del Espíritu Santo, liberación, cántico profético, bautismo con el Espíritu Santo, guerra espiritual, etc.

• Tienen un ministerio de liberación bien fundamentado porque comprenden que el crecimiento espiritual del creyente comprende e implica su liberación de todas las ataduras con que el diablo y sus demonios le rodearon antes de conocer a Cristo, derivadas de las heridas emocionales y de los paradigmas que se manejan en el mundo como consecuencia de la influencia del reino de las tinieblas, que se convierten en obstáculos en su mente y corazón para recibir la Palabra (Jn 8:32-33, Rom 12:1-2).

• Hay un énfasis muy marcada y una continúa enseñanza de todo el consejo de Dios, enseñando y predicando diferentes tópicos. No se enfocan en un tópico particular porque su énfasis es Cristo. Por ello, con alguna frecuencia, reciben la visita y la enseñanza de otros ministros que comparten la Palabra, con lo cual la iglesia desarrolla también redes de relaciones ministeriales que redundan en la edificación de sí misma y del cuerpo de Cristo en general.


Discipulado. Las iglesias apostólicas están comprometidas en el cumplimiento del mandato bíblico de la Gran Comisión, de ir y hacer discípulos a todas las naciones. Por ello, hacen un fuerte énfasis en el discipulado y ello se traduce en que tienen equipos de discipulado intensivo para capacitar y adiestrar a los creyentes tanto en lo práctico como en lo teórico (carácter y servicio, frutos y dones, relación y unción, etc.).


Promoción de los santos. Debido al énfasis en la enseñanza y en la influencia que el creyente debe ejercer en su entorno social como sal, luz y levadura, florecen las personas con influencia en lo secular, que luego son promovidas a puestos de autoridad eclesiástica y ministerial. Estas personas son formadas y entrenadas para el ministerio más en lo práctico que formalmente en instituciones tradicionales como escuelas y seminarios bíblicos, lo cual no implica que no reciban formación, sino que el proceso de formación es mediante discipulado directo.


Plantación de iglesias. Debido al reconocimiento de los dones de los santos, y a la intensa preparación que reciben en un iglesia apostólica, florecen los ministerios entre los creyentes, y por lo mismo, como hay que dotarlos de un lugar en el cual puedan desarrollar el ministerio que Dios les ha dado, hay una fuerte tendencia a trabajar en grupos celulares y a plantar iglesias para desarrollar esos ministerios.


Transformación social. En un tiempo, la iglesia fue el lugar de refugio, de consuelo espiritual, material y emocional de las personas, pero ello se fue perdiendo poco a poco, a tal grado, que hoy día la iglesia ayuda muy poco al pobre, a la viuda, al que está desnudo y hambriento. Dios está levantando ministerios apostólicos con un corazón diferente para hacer la obra social nuevamente. La iglesia apostólica está firmemente comprometida con la transformación de su comunidad y su nación, por lo que son iglesias que impactan en sus comunidades y en los conglomerados sociales donde están presentes, y muchas de ellas tienen un impacto que trasciende no solo los límites de su ciudad, sino también de su provincia y hasta de su nación. Tienen un fuerte compromiso con el servicio social, es decir, la atención a las necesidades de los pobres y también lo tienen con la acción socio-política, es decir, en la transformación de las estructuras socio-económicas, políticas, educativas, etc., de sus entornos geográficos. Por ello están comprometidas con el alcance y la formación en principios bíblicos de las personas que puedan tener o llegar a tener posiciones de influencia a nivel social (reyes y sacerdotes).


27 Ene 2012