Módulo 112. Matrimonio.
TEMA No. 13.
LAS CLAVES PARA CONVERTIRSE EN UN VERDADERO VARÓN
Y EN UNA VERDADERA MUJER.
Las claves para ambos.
Mat 22:36-37, Jn 4:23: desear a Dios, amar a Dios y amar la presencia de Dios.
Ser amados por Dios y tener comunión con El (Jer 3:19NVI, parábola del hijo pródigo Luc 15:11-31).
Encontrar su identidad en Cristo y saber quienes son en El (Rom 8:29, Efe 4:13).
Reflejar Su carácter y semejanza, representar Su verdadera naturaleza, tener Sus características morales dentro de su ser interior.
Mantenerse en Dios (Jn 15:1-5).
Sus primeras prioridades deben ser estar en Dios, no en el mucho hacer (Luc 10:38-42).
Conocer que necesitan confiar en Dios y sacar sus fuerzas de El (Jn 15:1-5).
Conocer que Dios valora sus habilidades y su inteligencia y sentirse libre para buscar oportunidades y hacer planes para expandir su área de influencia (Mat 5:13-16, Mat 13.33).
Honrar a Jesús con su vida (Prov 31:26, Col 3:23-24).
Las claves adicionales para un varón.
Buscar restaurar la imagen de Dios en sí mismo (Rom 8:29, Efe 4:13).
Honrar a las mujeres a su alrededor, comenzando con su esposa y su familia por encima de cualquier interés personal (Mar 10:42-45, Fil 2:3, 1 Ped 3:7).
Proponerse aprender, vivir y enseñar la Palabra de Dios y los principios de Dios (Mat 4:4, 2 Tim 2:2, Sal 1:1-3, Mat 28.18-20), comenzando por su esposa y su familia, y siguiendo por su entorno laboral y social.
Estar dedicado a cultivar a su esposa, su familia y otros para que lleguen a ser lo mejor que puedan ser en Cristo (Jn 14:12).
Amar la compasión (Mat 9:36), la misericordia (Sant 3.17) y la justicia (1 Jn 3:10)
Ser fiel y leal al Reino de Dios y a su misión, comenzando por su matrimonio y su familia, y con la iglesia, su trabajo y la sociedad en la que vive (Mat 6:33, Mat 28:18-20).
Las claves adicionales para una mujer.
Conocer que Dios es su máxima fuente de recursos y que desea bendecirla (Sal 23:1, Gen 12:2-3), preparándose para su trabajo con energía y anticipación, y teniendo una buena actitud y no quejándose (Prov 31:17).
Conocer que Dios la ha bendecido (Efe 1:3) para que sea una bendición para los demás y alcanzar a los menos afortunados que ella (Prov 31:20).
Conocer que su valor viene de su posición en Dios y tratarse a sí misma con respeto (Prov 31:25).
Sumergirse en la Palabra de Dios para conocer Sus caminos (Sal 1:1-3, 3 Jn 2) e impartir sabiduría de Dios e instrucción a otros (Prov 31:26), comenzando por ayudar a su marido y a sus hijos a descubrir y desarrollar todo el potencial que Dios ha puesto en ellos.
Conocer al Dios de toda exhortación: ella es, por naturaleza, una fuente de ánimo para su marido y sus hijos, y para sus amigos y compañeros de trabajo e invierte en las vidas de ellos (Prov 31:28).
LAS CLAVES PARA CONVERTIRSE EN UN VERDADERO VARÓN
Y EN UNA VERDADERA MUJER.
Las claves para ambos.
Mat 22:36-37, Jn 4:23: desear a Dios, amar a Dios y amar la presencia de Dios.
Ser amados por Dios y tener comunión con El (Jer 3:19NVI, parábola del hijo pródigo Luc 15:11-31).
Encontrar su identidad en Cristo y saber quienes son en El (Rom 8:29, Efe 4:13).
Reflejar Su carácter y semejanza, representar Su verdadera naturaleza, tener Sus características morales dentro de su ser interior.
Mantenerse en Dios (Jn 15:1-5).
Sus primeras prioridades deben ser estar en Dios, no en el mucho hacer (Luc 10:38-42).
Conocer que necesitan confiar en Dios y sacar sus fuerzas de El (Jn 15:1-5).
Conocer que Dios valora sus habilidades y su inteligencia y sentirse libre para buscar oportunidades y hacer planes para expandir su área de influencia (Mat 5:13-16, Mat 13.33).
Honrar a Jesús con su vida (Prov 31:26, Col 3:23-24).
Las claves adicionales para un varón.
Buscar restaurar la imagen de Dios en sí mismo (Rom 8:29, Efe 4:13).
Honrar a las mujeres a su alrededor, comenzando con su esposa y su familia por encima de cualquier interés personal (Mar 10:42-45, Fil 2:3, 1 Ped 3:7).
Proponerse aprender, vivir y enseñar la Palabra de Dios y los principios de Dios (Mat 4:4, 2 Tim 2:2, Sal 1:1-3, Mat 28.18-20), comenzando por su esposa y su familia, y siguiendo por su entorno laboral y social.
Estar dedicado a cultivar a su esposa, su familia y otros para que lleguen a ser lo mejor que puedan ser en Cristo (Jn 14:12).
Amar la compasión (Mat 9:36), la misericordia (Sant 3.17) y la justicia (1 Jn 3:10)
Ser fiel y leal al Reino de Dios y a su misión, comenzando por su matrimonio y su familia, y con la iglesia, su trabajo y la sociedad en la que vive (Mat 6:33, Mat 28:18-20).
Las claves adicionales para una mujer.
Conocer que Dios es su máxima fuente de recursos y que desea bendecirla (Sal 23:1, Gen 12:2-3), preparándose para su trabajo con energía y anticipación, y teniendo una buena actitud y no quejándose (Prov 31:17).
Conocer que Dios la ha bendecido (Efe 1:3) para que sea una bendición para los demás y alcanzar a los menos afortunados que ella (Prov 31:20).
Conocer que su valor viene de su posición en Dios y tratarse a sí misma con respeto (Prov 31:25).
Sumergirse en la Palabra de Dios para conocer Sus caminos (Sal 1:1-3, 3 Jn 2) e impartir sabiduría de Dios e instrucción a otros (Prov 31:26), comenzando por ayudar a su marido y a sus hijos a descubrir y desarrollar todo el potencial que Dios ha puesto en ellos.
Conocer al Dios de toda exhortación: ella es, por naturaleza, una fuente de ánimo para su marido y sus hijos, y para sus amigos y compañeros de trabajo e invierte en las vidas de ellos (Prov 31:28).
17
Abr
2012