Estudio Bíblico

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Módulo 112. Matrimonio.



TEMA No. 19.
PROBLEMAS EN EL MATRIMONIO (1).



Victoria en el matrimonio (actitud para lograrla).
 No importa que tan importante, grave o difícil sea el problema, o cuanto tiempo tengamos de estarlo afrontando, para Dios no hay nada imposible y El puede restaurar nuestro matrimonio, siempre:
 La actitud es importante, y más que importante, fundamental (Prov 23:7).
 Dios es experto en resucitar a los muertos (el valle de los huesos secos, Ezeq 37.1-14)
 Fe: sin fe es imposible agradar a Dios (Heb 11:6).
 Lo que se ve fue hecho de lo que no se ve (Heb 11:3).
 Al que puede creer todo lo es posible (Mar 9:23).
 Nada hay imposible para Dios (Mat 19:26).
 Lo peor, lo vil, lo necio, lo que no sirve fue lo que Dios llamó (1 Cor 1:26-28).
 El que está en Cristo es nueva criatura (2 Cor 5:17).
 El que comenzó la buena obra en nosotros la perfeccionará (Fil 1:6).
 Caminar en el perdón de Dios (Mat 6:14-15).
 Dejando lo que queda atrás, proseguimos a la meta del supremo llamamiento de Dios (Fil 3:13).
 Mirar a mi pareja como Dios la ve (Isa 55:8).
 Así sentiré el amor y la gracia de Dios para caminar juntos.
 Confiar solo en Dios y no en la pareja (Jer 17:5: “Maldito el hombre que confía en el hombre”).
 Nuestro proveedor de soluciones es Jehová, no nuestra pareja (Sal 23.1).
 El poder de Dios se magnifica en nuestra debilidad.
 No pretender ser el Espíritu Santo para cambiar a mi pareja.
 Solo Dios puede cambiar las circunstancias, “todo obra para bien de los que amamos a Dios” (Rom 8:28).
 Aprender a caminar en la intimidad del Espíritu Santo para ser guiado por El y no por las circunstancias ni las emociones (1 Cor 12).
 Comprender que la lucha que podamos tener no es contra mi pareja sino contra las fuerzas de maldad (Efe 6:10-13).


La causa última de todos los problemas en el matrimonio.
 El endiosamiento (Gen 3:5).
 El detonante puede ser cualquier circunstancia (comunicación, falta de afecto, economía, desacuerdos, etc.), pero al final, en la raíz del problema siempre vamos a encontrar el endiosamiento.
 El "pecado original": todos nosotros tratamos de ser el centro del universo.
 Endiosamiento = Egoísmo.
 Es el pecado que nos asedia que obstruye la vida en común;
 Es el verdadero asesino de las relaciones;
 Interés en si mismo que no es sano y normal:
 Cuando el interés en uno mismo es la parte dominante de nuestra vida, y dedicamos nuestras energías únicamente para nuestro bienestar por encima de todos los demás;
 Personas dedicadas primero que todo, a ellas mismas, convencidas de que su dolor es el problema más importante;
 Preocupación por su propio bienestar, felicidad y satisfacción personal;
 Promover sus intereses personales sin importarles los de los demás;
 El egocentrismo es el verdadero asesino de las relaciones con Dios e interpersonales.
 Falta de comunicación, problemas de temperamento, actitudes poco sanas ante los malos antecedentes familiares, co-dependencia morbosa en las relaciones e incompatibilidad personal, todo fluye del lodazal del egocentrismo.
 Reparar un sentido de identidad que ha sido dañado y sanar las heridas de nuestros corazones no encabeza la lista de asuntos importantes para la restauración de las relaciones con Dios e interpersonales.
 Es más bien tratar con el sutil, persuasivo y testarudo egocentrismo que anida en nosotros.
 No hay nada de pecado en desear nuestro bienestar; antes por el contrario, eso es algo natural e instintivo.
 Dios nos ha dado todo, incluyendo nuestra propia existencia y desea que cuidemos lo que nos ha dado.
 Es el acto de colocarnos a nosotros mismos como el centro del universo, el lugar que le pertenece a Dios, lo que es un incalificable pecado.
 De hecho, lo anterior, es la definición más apropiada para pecado.
 La mejor y más evidente prueba de que el endiosamiento es el pecado que nos asedia, es el millar de estrategias existentes en la literatura, la psicología, la psiquiatría, etc., dedicadas a ayudar a las personas a que se sientan mejor consigo mismas, utilizando sus propios recursos.
 Una justificación usual para nuestro egocentrismo es la frase o argumento de "sí solamente otros supieran":
 Creemos que si otros conocieran nuestro dolor en toda su extensión, seguramente estarían menos inclinados a juzgarnos por estar tan preocupados por nosotros mismos.
 Por creer que el ser comprendidos es nuestra más urgente necesidad, entonces el egocentrismo nos parece no solamente justificado, sino algo completamente normal.
 Cuando llegamos a la convicción de que la supervivencia personal es una prioridad, las preguntas acerca de sí es correcta moralmente la elección que tenemos por delante, llegan a ser algo secundario.
 La vida cristiana no comienza hasta que nosotros vemos que la enfermedad del egocentrismo (y su asunción de autosuficiencia) tienen consecuencias fatales para nuestras almas.
 El egocentrismo es tan moralmente malo para quien lo lleva dentro como es el cáncer en el cuerpo humano.
 La vida cristiana no se puede desarrollar sin entender que el egocentrismo es la esencia de lo que queda de la vieja naturaleza (la carne) en nosotros.
 Que es fatal y malo.
 Que no es posible vencerlo con grandes esfuerzos y buenas intenciones.
 Que su tratamiento requiere un cambio de corazón que solo es posible con la ayuda del Espíritu Santo de Dios (mientras tanto necesitamos obedecer la Palabra de Dios a pesar de nosotros mismos).
 El deseo de hacer lo correcto solamente puede desarrollarse si enfrentamos honestamente el problema principal: el egocentrismo.
 Entonces los mandatos de Dios llegan a ser un deleite, y no una caja en que tenemos que meternos con mucho esfuerzo, o una restricción a nuestra libertad.


El resultado del endiosamiento en el matrimonio.
 Cada cual tratando de salvar su propio pellejo (división).
 Adán: “la mujer que me diste”
 Cain: “acaso soy yo guarda de mi hermano”.
 Tres reinos: cada uno tratando, no solo de ser rey de si mismo, sino además “rey y amo” de la relación.
 Manipulación, control, imposición  enojo, cólera, ira.
 Rebelión  resentimiento, venganza, depresión.
 División, separación, divorcio


La solución:
 Ya no vivo yo, Cristo vive en mi (Gal 2:20).
 Es necesario que El crezca pero que yo merme (Jn 3:30).
 Ello implica:
 Pensar lo que Cristo piensa: todo lo bueno, todo lo justo, todo lo de buen nombre, si hay algo digno de alabanza (Fil 4:8).
 Todo obra para bien de los que le amamos (Rom 8.28-39).
 Quien halla esposa, halla el bien (Prov 18:22).
 La pareja es ayuda idonea no enemiga (Gen 2.18).
 Toda buena dadiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces (Sant 1:17).
 Hacer lo que Cristo hace: perdonar cuando nos ofenden.
 Devolver el mal con el bien (Prov 17:13, Rom 12:21).
 Amar incondicionalmente (1 Cor 13:4-8).
 Obedecer como Cristo obedecio: sin condiciones.
 Obediente hasta la muerte (Fil 2:8, Mat 16:24).


Algunas aplicaciones prácticas para los hombres:
 No ser ásperas con ellas, tratarlas como vasos mas fragiles (1 Ped 3:7, Col 3:19).
 Considerarlas como coherederas de la gracia de Dios (princesas) --> como Abraham con Sara cuando el problema de Agar  tomarlas en cuenta para las decisiones importantes y tomar en cuenta su punto de vista (1 Ped 3:7, Gen 21:12).
 Ser los mejores en servicio: darles el primer lugar, suplir sus necesidades fisicas, emocionales y espirituales (Mar 10:42-45).
 Honrarlas, reconocerlas, apreciarlas, animarlas  no son ni las sirvientas ni las mandaderas (1 Ped 3:7, Rom 13:7).


Algunas aplicaciones prácticas para las mujeres.
 Reconocerlos como autoridad de Dios en el hogar  honrarlos, respetarlos, sujetarse, servirlos  que sea conocido por los ancianos, a las puertas de la ciudad (Efe 5:22-24, Rom 13:1-2, Prov 31:23).
 No tratar de cubrir sus irresponsabilidades, rescatando, o asumiendo cargas que no le corresponden.
 Considerarlos como coherederos de la gracia de Dios (príncipes)  como Sara a Abraham, que se refería a él como “mi señor” (1 Ped 5:6-7).



Aplicaciones prácticas para ambos: hombres y mujeres.
 El amor:
 Todo lo soporta = todo lo perdona.
 Todo lo cree = tiene fe.
 Nunca deja de ser = no depende de las circunstancias ni de las emociones.
 Todo lo espera = no esperar nada.
 No busca lo suyo = no es egoísta, no es azadón, solo para dentro.
 No hace nada indebido = no es abusivo



17 Abr 2012