Estudio Bíblico

SAL 119:86, 119:142, 119:151, 119:160: ES VERDAD.
El anhelo de todo ser humano es encontrar la verdad sobre la cual pueda fundamentar su vida. La verdad para serlo no debe cambiar de una época a otra, de un lugar a otro, de una persona a otra.
La experiencia de vida de nosotros los creyentes es que la Palabra es Verdad, no cambia bajo las circunstancias, ni en las diferentes épocas, ni en los diferentes países (Sal 119:89, 119:152)-
Dios es uno solo. Su Palabra es una sola.
Como es Verdad, es un cimiento fuerte, sólido, permanente para establecer el edificio de nuestra vida sobre ella (la parábola de los dos cimientos, Mat 7:24-29).



SAL 119:137-138: ES RECTA Y PRODUCE RECTITUD.
La rectitud es justicia. La Palabra de Dios es justa y produce justicia (Sal 119:144, 119:172).
Justo, justicia: es lo contrario a pecado, mal, maldad, crueldad (Gal 5:19-21).
Equilibrada, ecuánime: produce relaciones correctas entre Dios y el ser humano, y entre seres humanos. Promueve el bienestar, la paz, lo que no oprime (desvaloriza, disminuye, discrimina, daña) a nadie.
Lo que concuerda con la voluntad de Dios: buena, agradable, perfecta (Rom 12:2).
Todo aquello que nos conduce a vivir una vida valiosa, bien vivida, con abundancia de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, humildad, dominio propio (Gal 5:22-23).



¿POR QUÉ ES NECESARIA E IMPORTANTE LA PALABRA DE DIOS PARA NOSOTROS?
Es vida (Deut 30:19-20), vivifica (Sal 119:25), levanta, fortalece, anima.
Nos sustenta (alimento, 119:28, Sal 119:116). Jesús nos enseñó que no solo de pan viviremos sino de toda Palabra que sale de Su boca (Mat 4:4, Luc 4:4).
Sal 119:45: nos liberta (Jn 8:32-33).
Nos consuela en la aflicción (Sal 119:50, 119:52, Sal 119:76).
Sal 119:65: nos hace bien.
Sal 119:66, Sal 119:98-100: nos enseña buen sentido y sabiduría.
Sal 119:70, Sal 119:111: produce regocijo, gozo, es el gozo de nuestro corazón.
Sal 119:92, Sal 119:107: nos sostiene y nos da vida en la aflicción.
Sal 119:14: es nuestro escudo y nuestro refugio.
Sal 119:72, Sal 119:127. Es más valiosa y mejor que millares de oro y plata; con ella obtenemos lo que el dinero no puede comprar: libertad, gozo, bienestar, paz, bondad, etc.
Sal 119:78: en medio de los problemas nos sostiene bien.
Sal 119:80: produce integridad en nosotros; impide que seamos avergonzados.
Sal 119:104, Sal 119:130, 119:169: nos lleva a adquirir inteligencia y entendimiento.



¿CÓMO OBTENER TODOS SUS BENEFICIOS?
Sal 119:165: los que la aman tienen mucha paz y no hay para ellos tropiezo.
Es para que la hablemos (Sal 119:13) en todo tiempo (Sal 119:43, Deut 6:1-10): todo nos va a salir bien en la vida.
Es para meditarla (Sal 119:15, para no olvidarla (Sal 119:16: memorizarla)
Es para que sea nuestra delicia y nuestra consejera (Sal 119:24).
Es para que nos guíe (Sal 119:35, Sal 119:105).
Sal 119:15. Nos permite evaluar nuestros caminos para seguir en ellos o para cambiarlos por caminos de bien, que son caminos de bendición y prosperidad (que todo nos salga bien).
• Sal 119:59  consideré mis caminos y volví mis pies a tus testimonios.
• Sal 119:67  endereza nuestro camino.
Sal 119:166: es para ponerla en práctica.
Es para obedecerla (correr, Sal 119:32) (guardarla y cumplirla, Sal 119:33-34).
Sal 119:1. Los que la obedecen: perfectos de camino, todo les va a salir bien (Sal 1:2-3).
Sal 119:2-3. Los que la obedecen y con todo el corazón buscan a Dios, no pecan (Sal 1:1-2)(Sal 119:101). Requiere guardarla, apreciarla, atesorarla.
Sal 119:4. Dios encargó que sea muy guardada. Su cumplimiento trae bendición (Deut 28:1-14, 3 Jn 2).
Se guarda en el corazón (Prov 4:23) porque de El surge, nace, inicia, la vida.