Adoración (01).
Definición.
Reunirse con Dios.
Acto mediante el cual se expresa reverencia, respecto, honor, amor y obediencia a Dios.
Traduce la palabra hebrea “Saca”, que significa postrarse, arrodillarse, inclinarse, súplica, reverencia.
Solo a Jehová se debe adorar (2 Rey 17:35-36, Mat 4:10, Apo 14:9-11).
La adoración puede ser privada y pública.
Adoración pública: la que desarrollamos en los cultos y/o servicios.
• Partimiento del pan (Hch 2:46).
• Lectura de la Palabra (Col 4:16, 1 Tes 5.27).
• Profecía (1 Cor 14:1).
• Hablar en lenguas e interpretarlas (1 Cor 14:4, 6, 13, 28).
• Oración (1 Cor 14:14).
• Cantos, salmos e himnos y cánticos espirituales (Col 3:16).
Como adorar.
La auténtica adoración demanda una actitud del corazón que reconoce el carácter de Dios como Soberano, Señor y Dueño (Sal 99:1-5).
Se hace:
• En el temor de Dios (Sal 5:7).
• En la hermosura de la santidad (consagración y limpieza, Sal 29.2).
• Con cánticos de gozo (Sal 66:4) y alabanza (2 Cro 7:3).
• Asegurándonos de que la hacemos de corazón (Isa 29.13).
El servicio también es adoración (Exo 3:12, Deut 4:28).
La adoración, enseñanza de Jesús (Jn 4:1-15)
En contraposición al ritualismo o tradicionalismo, Jesús dijo que Dios busca adoradores sinceros, que lo hagan en espíritu y en verdad, en cualquier tiempo y en cualquier sitio.
Al adorar, ingresamos a la presencia de Dios.
Por encima de todo (de nuestras peticiones y necesidades), El es merecedor de nuestra absoluta reverencia y humildad (santificar Su Nombre, comprometernos con Su voluntad) (Mat 6:9-13).
Lo que realmente importa cuando adoramos a Dios es nuestra actitud interna y no nuestras manifestaciones externas. Nuestro corazón inclinado y en actitud de humildad antes Dios (Sal 51:17, Sal 57:15).
Cambio en la adoración: sería bi-dimensional, física y espiritual.
Ya no se llevaría a cabo solo en un lugar determinado.
También sería en una persona, en Cristo.
Por medio de El y Su Espíritu podríamos llegar directamente a Dios (Jn 14:6, Heb 10:19-20).
Entre nuestro espíritu y el de El, y con el conocimiento de la Palabra (la Verdad).
Reunirse con Dios.
Acto mediante el cual se expresa reverencia, respecto, honor, amor y obediencia a Dios.
Traduce la palabra hebrea “Saca”, que significa postrarse, arrodillarse, inclinarse, súplica, reverencia.
Solo a Jehová se debe adorar (2 Rey 17:35-36, Mat 4:10, Apo 14:9-11).
La adoración puede ser privada y pública.
Adoración pública: la que desarrollamos en los cultos y/o servicios.
• Partimiento del pan (Hch 2:46).
• Lectura de la Palabra (Col 4:16, 1 Tes 5.27).
• Profecía (1 Cor 14:1).
• Hablar en lenguas e interpretarlas (1 Cor 14:4, 6, 13, 28).
• Oración (1 Cor 14:14).
• Cantos, salmos e himnos y cánticos espirituales (Col 3:16).
Como adorar.
La auténtica adoración demanda una actitud del corazón que reconoce el carácter de Dios como Soberano, Señor y Dueño (Sal 99:1-5).
Se hace:
• En el temor de Dios (Sal 5:7).
• En la hermosura de la santidad (consagración y limpieza, Sal 29.2).
• Con cánticos de gozo (Sal 66:4) y alabanza (2 Cro 7:3).
• Asegurándonos de que la hacemos de corazón (Isa 29.13).
El servicio también es adoración (Exo 3:12, Deut 4:28).
La adoración, enseñanza de Jesús (Jn 4:1-15)
En contraposición al ritualismo o tradicionalismo, Jesús dijo que Dios busca adoradores sinceros, que lo hagan en espíritu y en verdad, en cualquier tiempo y en cualquier sitio.
Al adorar, ingresamos a la presencia de Dios.
Por encima de todo (de nuestras peticiones y necesidades), El es merecedor de nuestra absoluta reverencia y humildad (santificar Su Nombre, comprometernos con Su voluntad) (Mat 6:9-13).
Lo que realmente importa cuando adoramos a Dios es nuestra actitud interna y no nuestras manifestaciones externas. Nuestro corazón inclinado y en actitud de humildad antes Dios (Sal 51:17, Sal 57:15).
Cambio en la adoración: sería bi-dimensional, física y espiritual.
Ya no se llevaría a cabo solo en un lugar determinado.
También sería en una persona, en Cristo.
Por medio de El y Su Espíritu podríamos llegar directamente a Dios (Jn 14:6, Heb 10:19-20).
Entre nuestro espíritu y el de El, y con el conocimiento de la Palabra (la Verdad).
20
Jun
2008