Estudio Bíblico

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La oración.



Oración de perdón a otros (liberación). "Como también nosotros perdonamos a nuestros deudores."

La oración pidiendo perdón por nuestros pecados necesita ir acompañada de nuestra oración por todos aquellos que de alguna manera nos han ofendido, no solo ese día particular, sino en cualquier etapa de nuestra vida siempre que el recuerdo de la situación o de la persona aún nos produzca dolor. Al respecto necesitamos saber algunas cosas.

La oración de perdón hacia otros no los libera a ellos de la responsabilidad de su acción frente a Dios. Solo los libera de responsabilidad frente a nosotros (no nos tienen que pedir perdón, ni siquiera reconocer que nos ofendieron o lastimaron). Y principalmente, nos libera a nosotros del dolor, de la amargura de la situación, y abre nuestro corazón a recibir el perdón de Dios por nuestros pecados y el bálsamo sanador de Dios para nuestro dolor:

Mat 6:14-15. "Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas."

Esto es así por varias razones. La persona que nos ofendió ya ha sido perdonado por Dios de su pecado contra nosotros en la Cruz, hace 2000 años. Él cargó el pecado de todos nosotros (Isa 53:5-6), incluido el de la persona que nos ofendió cuando nos ofendió. Si nosotros no perdonamos su pecado contra nosotros nos hacemos más que Dios, por cuanto Él ya perdonó. Por otro lado, la misma gracia que perdonó el pecado del otro es la que perdona nuestros pecados, pero si nosotros invalidamos la gracia de Dios para el otro, no perdonándolo, invalidamos la gracia de Dios también para el perdón de nuestros pecados.

Puede ser que alguna ofensa o situación ya hayamos manifestado que la perdonamos, pero mientras el recuerdo de ello siga persistiendo en nuestro corazón, ello implica la necesidad de seguir extendiendo ese perdón. El perdón no está concluido hasta que podamos ver la situación como una situación de aprendizaje y ya no nos duela en el corazón. Por ello, cuando Pedro le pregunta a Jesús hasta cuantas veces debe perdonar, el Señor le dice que setenta veces siete (siete multiplicado por siete, setenta veces). Eso es aplicable no solo a nuevas ofensas de la misma persona, sino a una misma situación que todavía nos esté doliendo en el corazón.

Heb 12:14-15. "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;" 

La oración de perdón a las ofensas y pecados de otros contra nosotros es una oración sanadora para nosotros mismos, que nos abre el camino del perdón de Dios a nuestros propios pecados y a las bendiciones (gracia) de Dios en nuestra vida. Y finalmente, cuando perdonamos, cada vez más nos vamos a parecer a Él:

Mat 5:44-48. "Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto."


03 Nov 2014