Rom 1:1-17 (1a. parte).
Rom 1:1-17 (primera parte).
Salutación.
En el vrs. 1 encontramos tres calificativos que el Espíritu Santo hace de Pablo:
• Siervo, llamado, apartado.
• Estos tres calificativos son importantes no solo para Pablo sino también para nosotros, por cuanto lo mismo que Dios ha hecho con él, lo hace con nosotros.
Siervos.
• Isa 41:9. "Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché."
• De hecho, la Gran Comisión es el mejor ejemplo de ello: somos salvos, llamados para discipular a otros en el nombre del Señor (servirle a Él, sirviendo a otros)
§ Mat 28.16-20. "Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
§ 2 Cor 5:17-18. "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;"
• Como creyentes, no debería haber ninguna posibilidad que solamente fuéramos asistentes pasivos a la iglesia. Necesitamos involucrarnos activamente en la vida y en la actividad de la iglesia, por un lado, pero también en la actividad de Dios en la vida social (fuera de las cuatro paredes de la iglesia) y en cualquier lugar donde estemos, sirviéndole de alguna manera, cuidando desarrollando su creación (seres humanos, mundo material, etc.) (Gen 2:15).
• De hecho, la Palabra, en el Vrs. 5, nos dice cuál es el objetivo de ese servicio: "para la obediencia a la fe en todas las naciones, por amor de Su Nombre", que en esencia, no es más que una reiteración resumida de la Gran Comisión (Mat 28.18-20), que implica Luc 4:18-19:
§ Evangelizar.
§ Sanar.
§ Restaurar.
§ Liberar.
§ Discipular y/o perfeccionar.
Llamados.
• El llamado no es una opción, es un imperativo, tanto en lo que se refiere a la salvación como en cuanto a ser siervos del Señor.
§ Hch 13:48. "Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna."
• En todo caso, lo único que a nosotros nos queda frente a ese llamado a servirle es ser siervos buenos y fieles o siervos inútiles (la parábola de los talentos, Mat 25:14-30), pero que somos llamados a servirle, lo somos
Apartados.
• Esta palabra tiene una connotación importante.
• Antes de recibir la Gracia de Dios y convertirnos a Él, éramos del mundo.
• Al ser salvos, pasamos a ser propiedad de Él, es decir, fuimos sacados (apartados) del mundo y trasladados bajo Su Tutela, bajo Su Reino.
• De hecho la Palabra de Dios nos enseña que fuimos librados de la potestad de las tinieblas y trasladados al Reino de Cristo (Col 1:13).
• La implicación de ello es:
○ ¿Si ya no somos del mundo, aunque estamos en el mundo, porque hay muchos creyentes que quieren ser, vestir, tener, etc., como la gente del mundo?
○ ¿Por qué si ya no somos del mundo, en nuestras actividades eclesiásticas estamos convirtiéndonos en imitadores del mundo, en lugar de ser creativos, originales, y que el mundo nos imite a nosotros en todo caso, de acuerdo a lo que dice Jer 15:29?
○ Hoy muchas iglesias se están convirtiendo en centros de entretención y espectáculos para atraer a los pecadores (atraer a la carne), en lugar de centros de perfeccionamiento del carácter y entrenamiento para el ministerio (Efe 4:11-16) para que los santos vayan a hacer la obra del evangelismo al mundo, pesquen a los salvos y los traigan a la barca (la iglesia) para ser perfeccionados.
• El que es apartado necesita manifestarlo viviendo un estilo de vida diferente al que viven las personas que son del mundo.
○ Jesús oro por nosotros que no fuéramos quitados del mundo, pero si que fuéramos guardados, apartados, del mal (Jn 17:15).
Evangelio.
• Evangelio significa "buenas nuevas".
• En los vrs. 2-5 y 16-17, el Espíritu Santo, a través de Pablo define lo que es el Evangelio en pocas palabras:
○ De Dios: la justificación por la fe es el plan de Dios, ejecutado por el Señor Jesucristo y aplicado a nuestras vidas por el Espíritu Santo, es decir, una operación conjunta de las Tres Personas de la Trinidad.
○ Prometido en las Escrituras por sus profetas.
§ El Evangelio no es una cuestión exclusiva del Nuevo Testamento. Toda la Biblia realmente es el Evangelio, por cuanto en el Antiguo Testamento está el fundamento, el anuncio y la preparación del cumplimiento de la Buena Nueva, en tanto que en el Nuevo Testamento está escrito el cumplimiento y los efectos del Evangelio para la vida de todos los creyentes.
§ El Evangelio es un plan de Dios desde antes de la fundación del mundo (desde allí fuimos conocidos por Él y predestinados a esta salvación tan grande).
§ Es muy significativo que en el Libro de Isaías, del capítulo 48 hasta el capítulo 66, se desarrolle en forma de profecía el anuncio del cumplimiento de la Buena Nueva y las consecuencias de su cumplimiento en los creyentes. Tan es así, que muchos de los eruditos que estudian las Escrituras, al libro de Isaías lo califican como el Evangelio del Antiguo Testamento.
○ Acerca de Su Hijo (el Evangelio es la Buena Noticia cumplida por Jesucristo mediante Su Sacrificio Voluntario en la Cruz por nosotros).
§ Nuestro Señor Jesucristo (no es solamente nuestro Salvador a pesar que la Buena Noticia se refiere a la salvación, pero salvación y señorío en la Escritura van juntos, Rom 10:8-12).
§ Del linaje de David según la carne (Dios hecho hombre).
§ Declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de Santidad (completamente Dios, completamente Hombre: el Hijo de Dios y el Hijo de David).
§ Por la resurrección de entre los muertos (la resurrección es el sello de nuestra fe, de nuestra salvación y de nuestro llamado, 1 Cor 15:14).
§ Para la obediencia a la fe en todas las naciones (el fin de la justificación por la fe).
§ Por amor de Su Nombre (no por temor, ni por obligación; la obediencia que a Dios le agrada es la obediencia por amor a él, Jn 14:15, Jn 14:21, Jn 14:23).
○ Poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.
§ La salvación es por gracia, por medio de la fe.
§ Es un don (regalo de Dios), no por obras nuestras, para que nadie se jacte.
○ Revela la justicia de Dios, por fe y para fe (el justo por la fe vivirá).
§ La salvación no es solo el momento en el que recibimos la justificación por la fe.
§ Implica todo lo que sucede después: sanidad, restauración, liberación, discipulado, santificación y glorificación.
§ Y todo ello lo vivimos por fe, no por obras (Efe 2:10: somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Él preparó de antemano para que anduviéramos en ellas).
§ No somos salvos por fe para vivir después la vida cristiana por obras.
□ Gal 2:19-20. "Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."
Salutación.
En el vrs. 1 encontramos tres calificativos que el Espíritu Santo hace de Pablo:
• Siervo, llamado, apartado.
• Estos tres calificativos son importantes no solo para Pablo sino también para nosotros, por cuanto lo mismo que Dios ha hecho con él, lo hace con nosotros.
Siervos.
• Isa 41:9. "Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché."
• De hecho, la Gran Comisión es el mejor ejemplo de ello: somos salvos, llamados para discipular a otros en el nombre del Señor (servirle a Él, sirviendo a otros)
§ Mat 28.16-20. "Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."
§ 2 Cor 5:17-18. "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;"
• Como creyentes, no debería haber ninguna posibilidad que solamente fuéramos asistentes pasivos a la iglesia. Necesitamos involucrarnos activamente en la vida y en la actividad de la iglesia, por un lado, pero también en la actividad de Dios en la vida social (fuera de las cuatro paredes de la iglesia) y en cualquier lugar donde estemos, sirviéndole de alguna manera, cuidando desarrollando su creación (seres humanos, mundo material, etc.) (Gen 2:15).
• De hecho, la Palabra, en el Vrs. 5, nos dice cuál es el objetivo de ese servicio: "para la obediencia a la fe en todas las naciones, por amor de Su Nombre", que en esencia, no es más que una reiteración resumida de la Gran Comisión (Mat 28.18-20), que implica Luc 4:18-19:
§ Evangelizar.
§ Sanar.
§ Restaurar.
§ Liberar.
§ Discipular y/o perfeccionar.
Llamados.
• El llamado no es una opción, es un imperativo, tanto en lo que se refiere a la salvación como en cuanto a ser siervos del Señor.
§ Hch 13:48. "Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna."
• En todo caso, lo único que a nosotros nos queda frente a ese llamado a servirle es ser siervos buenos y fieles o siervos inútiles (la parábola de los talentos, Mat 25:14-30), pero que somos llamados a servirle, lo somos
Apartados.
• Esta palabra tiene una connotación importante.
• Antes de recibir la Gracia de Dios y convertirnos a Él, éramos del mundo.
• Al ser salvos, pasamos a ser propiedad de Él, es decir, fuimos sacados (apartados) del mundo y trasladados bajo Su Tutela, bajo Su Reino.
• De hecho la Palabra de Dios nos enseña que fuimos librados de la potestad de las tinieblas y trasladados al Reino de Cristo (Col 1:13).
• La implicación de ello es:
○ ¿Si ya no somos del mundo, aunque estamos en el mundo, porque hay muchos creyentes que quieren ser, vestir, tener, etc., como la gente del mundo?
○ ¿Por qué si ya no somos del mundo, en nuestras actividades eclesiásticas estamos convirtiéndonos en imitadores del mundo, en lugar de ser creativos, originales, y que el mundo nos imite a nosotros en todo caso, de acuerdo a lo que dice Jer 15:29?
○ Hoy muchas iglesias se están convirtiendo en centros de entretención y espectáculos para atraer a los pecadores (atraer a la carne), en lugar de centros de perfeccionamiento del carácter y entrenamiento para el ministerio (Efe 4:11-16) para que los santos vayan a hacer la obra del evangelismo al mundo, pesquen a los salvos y los traigan a la barca (la iglesia) para ser perfeccionados.
• El que es apartado necesita manifestarlo viviendo un estilo de vida diferente al que viven las personas que son del mundo.
○ Jesús oro por nosotros que no fuéramos quitados del mundo, pero si que fuéramos guardados, apartados, del mal (Jn 17:15).
Evangelio.
• Evangelio significa "buenas nuevas".
• En los vrs. 2-5 y 16-17, el Espíritu Santo, a través de Pablo define lo que es el Evangelio en pocas palabras:
○ De Dios: la justificación por la fe es el plan de Dios, ejecutado por el Señor Jesucristo y aplicado a nuestras vidas por el Espíritu Santo, es decir, una operación conjunta de las Tres Personas de la Trinidad.
○ Prometido en las Escrituras por sus profetas.
§ El Evangelio no es una cuestión exclusiva del Nuevo Testamento. Toda la Biblia realmente es el Evangelio, por cuanto en el Antiguo Testamento está el fundamento, el anuncio y la preparación del cumplimiento de la Buena Nueva, en tanto que en el Nuevo Testamento está escrito el cumplimiento y los efectos del Evangelio para la vida de todos los creyentes.
§ El Evangelio es un plan de Dios desde antes de la fundación del mundo (desde allí fuimos conocidos por Él y predestinados a esta salvación tan grande).
§ Es muy significativo que en el Libro de Isaías, del capítulo 48 hasta el capítulo 66, se desarrolle en forma de profecía el anuncio del cumplimiento de la Buena Nueva y las consecuencias de su cumplimiento en los creyentes. Tan es así, que muchos de los eruditos que estudian las Escrituras, al libro de Isaías lo califican como el Evangelio del Antiguo Testamento.
○ Acerca de Su Hijo (el Evangelio es la Buena Noticia cumplida por Jesucristo mediante Su Sacrificio Voluntario en la Cruz por nosotros).
§ Nuestro Señor Jesucristo (no es solamente nuestro Salvador a pesar que la Buena Noticia se refiere a la salvación, pero salvación y señorío en la Escritura van juntos, Rom 10:8-12).
§ Del linaje de David según la carne (Dios hecho hombre).
§ Declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de Santidad (completamente Dios, completamente Hombre: el Hijo de Dios y el Hijo de David).
§ Por la resurrección de entre los muertos (la resurrección es el sello de nuestra fe, de nuestra salvación y de nuestro llamado, 1 Cor 15:14).
§ Para la obediencia a la fe en todas las naciones (el fin de la justificación por la fe).
§ Por amor de Su Nombre (no por temor, ni por obligación; la obediencia que a Dios le agrada es la obediencia por amor a él, Jn 14:15, Jn 14:21, Jn 14:23).
○ Poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.
§ La salvación es por gracia, por medio de la fe.
§ Es un don (regalo de Dios), no por obras nuestras, para que nadie se jacte.
○ Revela la justicia de Dios, por fe y para fe (el justo por la fe vivirá).
§ La salvación no es solo el momento en el que recibimos la justificación por la fe.
§ Implica todo lo que sucede después: sanidad, restauración, liberación, discipulado, santificación y glorificación.
§ Y todo ello lo vivimos por fe, no por obras (Efe 2:10: somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Él preparó de antemano para que anduviéramos en ellas).
§ No somos salvos por fe para vivir después la vida cristiana por obras.
□ Gal 2:19-20. "Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios. Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí."
31
Mar
2016