Rom 1:18-32 (1a. parte).
Rom 1:18-32 (primera parte: la necedad del ser humano).
Rom 1:18-3:20.
El tema es la culpabilidad de todos los seres humanos delante de Dios.
• Rom 1:18-32: los gentiles.
• Rom 2:1-16: los religiosos.
• Rom 2:17-3:8: los judíos.
• Rom 3:9-20: conclusión, todos somos pecadores.
La esclavitud al pecado constituye, por mucho, el mayor problema del ser humano, aunque no lo perciba así.
• Consecuencias eternas (todos los demás: temporales).
• Por ello los seres humanos necesitan la liberación de Dios.
• Por eso esta carta, en su mayor parte, aborda el tema de la salvación del pecado, y las consecuencias de esa salvación.
Rom 1:18-32.
Este pasaje:
• La más profunda exploración del mal en el mundo.
• Una exposición quirúrgica del corazón humano.
• La negación de la bondad inherente del ser humano: la depravación total.
• Una exposición siempre actual y verdadera.
○ El mundo necesita considerarla urgentemente.
Tres partes:
• La revelación de Dios a los gentiles (vrs. 18-20).
○ Esta revelación establece la base de la responsabilidad de ellos ante Dios.
• El rechazo de la revelación (vrs. 21-23, 25, 28).
○ Se dieron a sí mismos y a las cosas hechas el lugar que solo le corresponde a Dios como Creador.
§ No le dieron gracias.
§ No le glorificaron.
§ Se rebelaron contra Él.
• La ira de Dios por ello (vrs. 24-32).
○ El abandono.
○ Vidas degradadas de manera creciente (también una revelación de Dios).
La revelación de Dios (vrs 19-20).
Revelación es darse a conocer, y es esencial para el conocimiento entre personas.
• Dios, en su relación con el ser humano, ha dado el primer paso y se ha dado a conocer por medio de la naturaleza, en la cual se manifiesta su eterno poder y deidad.
• A través de ella Dios ha mostrado bastante de sí mismo como para guiar al ser humano a reconocerlo como Dios y a reconocer Su poder como Su Creador y guiarlo como para hacer de la gratitud una respuesta adecuada por los dones recibidos de Él.
De tal manera que en la naturaleza establece las bases mínimas de la responsabilidad de todo ser humano ante Èl.
• Pero esta no es la única revelación que Dios le ha dado a los seres humanos: además está la ley, y Su suprema revelación en Jesucristo.
La responsabilidad del ser humano ante Dios se fundamenta en su respuesta a la revelación que Dios le haya proporcionado.
• El ser humano no puede rechazar una luz que no posee.
• Es el hecho de la revelación de Dios, no su amplitud lo que constituye el argumento básico.
• Los seres humanos son tan capaces de recibir la revelación de Dios como de rechazarla (Deut 30:19-20) en cualquiera de sus manifestaciones: la naturaleza, la ley y Jesucristo.
○ Obviamente, si rechaza la primera, rechazará las otras dos.
El rechazo a la revelación de Dios (vrs 21).
El ser humano puede responder a la revelación de Dios en cualquier momento de dos maneras: en fe o en rechazo, de decir si o no, y de persistir en ello (Deut 30:19-20).
Este rechazo de la revelación de Dios es producto de:
• Rebelión (vrs 21, 23, 25, 28).
○ Cuando el ser humano rechaza esa revelación lo hace de su propia voluntad, cerrando sus mentes a ella y lo hace en oposición a la voluntad de Dios, siguiendo su propia voluntad, y ello es la esencia de la rebelión: rechazar la Voluntad de Dios.
• Arrogancia (vrs. 21, 22).
○ Cuando el ser humano rehúsa tener a Dios como Dios se condena a tener como su dios a algo inferior a Dios.
○ El candidato número uno para ocupar ese lugar es el ser humano mismo (humanismo).
§ El prefiere ser su propio dios.
§ Es lo que mejor va con su auto-estimación.
§ Se rebela contra su propia condición y carácter de criatura.
§ Ello constituye un esfuerzo "desesperado" (además de inútil) de arrebatar de las manos de Dios los derechos de la deidad.
§ Busca vanamente hacerse tan poderoso como Dios.
• Idolatría.
○ La negativa del ser humano de reconocer a Dios como Dios introduce la idolatría.
○ La idolatría es el intento de invertir el orden establecido por Dios en Génesis, tratand de cambiar "la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles" (Vrs 23, humanismo y panteismo).
○ Cambia la verdad de Dios por una mentira y da culto a la criatura antes que al Creador (Vrs 25).
○ Rehusando adorar al Creador termina adorando formas de vida inferior (el mismo) y aún formas de vida inferiores a si mismo (animales, objetos).
○ Ídolos (imágenes).
§ El primero de los diez mandamiento prohíbe la idolatría.
§ Los profetas siempre ridiculizaron a los que en su necedad practicaban la idolatría (Isa 44:9-17, 2 Rey 17:13-16).
§ Aunque los dioses falsos que los seres humanos adoran no existen como tales, los demonios se encargan con frecuencia de representarlos o usarlos para robar la adoración que legítimamente le corresponde a Dios (1 Cor 10:20) y llevársela a satanás (ese fue el motivo de su caída pretender ser adorado en lugar de Dios, Isa 14:12-14, Ezeq 28:12-18).
Detienen la verdad (vrs. 18).
• Aunque la evidencia proveniente de la conciencia (1:19, 2:14), la creación (1:20) y la Palabra es irrefutable, los seres humanos optan por resistir y oponerse a la Verdad de Dios aferrándose a su pecado (Sal 14:1, Jn 3:19-20).
• Esto no es por ignorancia, por cuanto lo que conocen de Dios les es manifiesto (vrs. 19)por medio de evidencia que Dios ha plantado en la naturaleza misma del ser humano a través de la razón y la ley moral (1:20-21, 28, 32, 2:15).
• Estas evidencias son de dos tipos: las cosas invisibles y las cosas visibles.
○ Las cosas invisible: Su Poder y Deidad.
§ Es lógico, que si Dios hizo todo lo que existe, no sea solamente Dios, sino un Dios Todopoderoso.
○ Las cosas visibles: el mundo natural, resultante de las dos anteriores.
• Por ello no tienen excusa a este detener de la Verdad, que por otro lado, por todas las evidencias que existen de ello, es irrefutable, por lo que el detenerla tiene una agravante: es intencional. Y no es lo mismo rechazar algo por ignorancia, que rechazarlo de una manera intencional.
• Una persona puede tener la revelación de Dios exclusivamente a través de lo natural, de lo creado, pero si responde a esa revelación, aunque sea de una manera simple, Dios suministrará los medios necesarios para que esa persona escuche el Evangelio y crea (Hch 8:26-39, 10:1-48, 17:27).
Habiendo conocido a Dios no le glorificaron ni le dieron gracias (vrs 21).
• El ser humano, aunque sea de una manera simple, es consciente de la existencia, el poder y la divinidad del Creador (vrs 19 y 20).
• A pesar de ello no le glorificaron, reverenciaron, honraron, etc., reconociendo sus atributos y perfecciones.
○ El fin último del ser humano es glorificar a Dios en todo (Lev 10:3, 1 Cro 14:24-29, Col 3:22-25).
○ No darle la honra debida a su Nombre es la afrenta más grande que podemos hacerle al Creador (Hch 12:22-23).
• El no reconocerlo como Creador, lleva al ser humano a una falta adicional: no darle gracias por su propia existencia., por todas las cosas buenas cuyo disfrute es posible porque Dios las creo para él, y se las puso enfrente para que las disfrutaran.
Se envanecieron (vrs 21).
Por si lo anterior no fuera suficiente (no glorificarlo como a Dios ni darle gracias), el ser humano además de negar la Verdad se envanece en su propio corazón.
• La búsqueda de significado y propósito por parte del ser humano, cuando lo hace separado de Dios y de Su revelación, solo produce conclusiones vanas e incoherentes:
○ Hch 17:28: "Porque en Él vivimos, y nos movemos, y somos;".
○ Col 3:3: Nuestra vida está escondida en Dios, en Cristo.
Su necio corazón fue entenebrecido (vrs 21).
• Tan pronto las personas rechazan la verdad de Dios, esta es reemplazada en su corazón por las tinieblas de la falsedad espiritual (Jn 3:19-20).
• Ello es equivalente a la muerte espiritual.
S
Profesando ser sabios se hicieron necios (vrs 22).
• Sin Dios, y sin la aceptación de Su revelación en la naturaleza, en la ley y en Jesucristo, el ser humano racionalizará su pecado.
• Demuestra su necedad (el avisado ve el mal y se aparta, mientras el insensato cae en él, Prov 22:3), y cree en sus propias filosofías acerca de Dios, el universo y el mismo (Sal 14:1, Sal 53:1).
La ira de Dios (vrs 18).
Los seres humanos tienen libertad para recibir o para rechazar la revelación de Dios, pero no están libres de hacerlo sin consecuencias. El rechazo de la revelación de Dios tiene consecuencias terribles: la ira de Dios manifestada de diversas formas.
Como la Justicia de Dios, la ira de Dios es también una fuerza dinámica (opera) en la vida de las personas.
• Así como la justicia de Dios opera en el mundo reconciliándolos con Dios y liberándolos del pecado, así mismo opera la ira de Dios sobre los impíos para que se arrepientan y se vuelvan al Señor, entregándolos a las consecuencias de sus pecados (abandono).
Así como es revelada la justicia de Dios, también es revelada Su ira.
• La primera libra al arrepentido del pecado.
• La segunda, lo entrega al pecado.
• En un sentido muy real, la misericordia de Dios es el motor de ambas.
A veces (la mayoría de ellas) los seres humanos no están listos para la revelación de la justicia de Dios por medio de la liberación hasta haber experimentado la revelación de la ira de Dios a través de la degradación.
• No se interesaran por la libre Gracia de Dios hasta que no hayan experimentado la desgracia del pecado.
Los seres humanos daremos cuenta a Dios por nuestra respuesta a la revelación de Su ira tanto como lo haremos por nuestra respuesta a la revelación de Su justicia.
En la Biblia la ira de Dios, junto con otros aspectos de Su auto-revelación es una manifestación de Su Voluntad.
Definición:
• La fuerte y continua reacción de un Dios Santo contra el mal en todas sus formas.
• Está en acción ahora, no solamente en el tiempo final.
• Parte esencial de cualquier concepción verdaderamente bíblica de Dios.
• No es como la impertinente y abusiva ira humana (obra de la carne, resultado del pecado).
• Es la expresión del conflicto de la santidad de Dios con todo lo que quiere falsear y/o destruir Su Creación.
• Es Su firme posición contra todo pecado y rebelión.
• Dios juzga como juzga porque ama como ama.
Dios revela Su ira de dos maneras:
• Indirecta: las consecuencias naturales del pecado.
• Directa: su intervención personal hacia el pecado.
○ Ira eterna: el infierno.
○ Ira escatológica: el día del Señor grande y terrible.
○ Ira de cataclismos: desastres naturales sobrenaturales.
○ Ira de consecuencias: siembra y cosecha.
○ Ira de abandono: quitar todo freno moral y que las personas se desenfrenen en sus pecados.
Rom 1:18-3:20.
El tema es la culpabilidad de todos los seres humanos delante de Dios.
• Rom 1:18-32: los gentiles.
• Rom 2:1-16: los religiosos.
• Rom 2:17-3:8: los judíos.
• Rom 3:9-20: conclusión, todos somos pecadores.
La esclavitud al pecado constituye, por mucho, el mayor problema del ser humano, aunque no lo perciba así.
• Consecuencias eternas (todos los demás: temporales).
• Por ello los seres humanos necesitan la liberación de Dios.
• Por eso esta carta, en su mayor parte, aborda el tema de la salvación del pecado, y las consecuencias de esa salvación.
Rom 1:18-32.
Este pasaje:
• La más profunda exploración del mal en el mundo.
• Una exposición quirúrgica del corazón humano.
• La negación de la bondad inherente del ser humano: la depravación total.
• Una exposición siempre actual y verdadera.
○ El mundo necesita considerarla urgentemente.
Tres partes:
• La revelación de Dios a los gentiles (vrs. 18-20).
○ Esta revelación establece la base de la responsabilidad de ellos ante Dios.
• El rechazo de la revelación (vrs. 21-23, 25, 28).
○ Se dieron a sí mismos y a las cosas hechas el lugar que solo le corresponde a Dios como Creador.
§ No le dieron gracias.
§ No le glorificaron.
§ Se rebelaron contra Él.
• La ira de Dios por ello (vrs. 24-32).
○ El abandono.
○ Vidas degradadas de manera creciente (también una revelación de Dios).
La revelación de Dios (vrs 19-20).
Revelación es darse a conocer, y es esencial para el conocimiento entre personas.
• Dios, en su relación con el ser humano, ha dado el primer paso y se ha dado a conocer por medio de la naturaleza, en la cual se manifiesta su eterno poder y deidad.
• A través de ella Dios ha mostrado bastante de sí mismo como para guiar al ser humano a reconocerlo como Dios y a reconocer Su poder como Su Creador y guiarlo como para hacer de la gratitud una respuesta adecuada por los dones recibidos de Él.
De tal manera que en la naturaleza establece las bases mínimas de la responsabilidad de todo ser humano ante Èl.
• Pero esta no es la única revelación que Dios le ha dado a los seres humanos: además está la ley, y Su suprema revelación en Jesucristo.
La responsabilidad del ser humano ante Dios se fundamenta en su respuesta a la revelación que Dios le haya proporcionado.
• El ser humano no puede rechazar una luz que no posee.
• Es el hecho de la revelación de Dios, no su amplitud lo que constituye el argumento básico.
• Los seres humanos son tan capaces de recibir la revelación de Dios como de rechazarla (Deut 30:19-20) en cualquiera de sus manifestaciones: la naturaleza, la ley y Jesucristo.
○ Obviamente, si rechaza la primera, rechazará las otras dos.
El rechazo a la revelación de Dios (vrs 21).
El ser humano puede responder a la revelación de Dios en cualquier momento de dos maneras: en fe o en rechazo, de decir si o no, y de persistir en ello (Deut 30:19-20).
Este rechazo de la revelación de Dios es producto de:
• Rebelión (vrs 21, 23, 25, 28).
○ Cuando el ser humano rechaza esa revelación lo hace de su propia voluntad, cerrando sus mentes a ella y lo hace en oposición a la voluntad de Dios, siguiendo su propia voluntad, y ello es la esencia de la rebelión: rechazar la Voluntad de Dios.
• Arrogancia (vrs. 21, 22).
○ Cuando el ser humano rehúsa tener a Dios como Dios se condena a tener como su dios a algo inferior a Dios.
○ El candidato número uno para ocupar ese lugar es el ser humano mismo (humanismo).
§ El prefiere ser su propio dios.
§ Es lo que mejor va con su auto-estimación.
§ Se rebela contra su propia condición y carácter de criatura.
§ Ello constituye un esfuerzo "desesperado" (además de inútil) de arrebatar de las manos de Dios los derechos de la deidad.
§ Busca vanamente hacerse tan poderoso como Dios.
• Idolatría.
○ La negativa del ser humano de reconocer a Dios como Dios introduce la idolatría.
○ La idolatría es el intento de invertir el orden establecido por Dios en Génesis, tratand de cambiar "la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles" (Vrs 23, humanismo y panteismo).
○ Cambia la verdad de Dios por una mentira y da culto a la criatura antes que al Creador (Vrs 25).
○ Rehusando adorar al Creador termina adorando formas de vida inferior (el mismo) y aún formas de vida inferiores a si mismo (animales, objetos).
○ Ídolos (imágenes).
§ El primero de los diez mandamiento prohíbe la idolatría.
§ Los profetas siempre ridiculizaron a los que en su necedad practicaban la idolatría (Isa 44:9-17, 2 Rey 17:13-16).
§ Aunque los dioses falsos que los seres humanos adoran no existen como tales, los demonios se encargan con frecuencia de representarlos o usarlos para robar la adoración que legítimamente le corresponde a Dios (1 Cor 10:20) y llevársela a satanás (ese fue el motivo de su caída pretender ser adorado en lugar de Dios, Isa 14:12-14, Ezeq 28:12-18).
Detienen la verdad (vrs. 18).
• Aunque la evidencia proveniente de la conciencia (1:19, 2:14), la creación (1:20) y la Palabra es irrefutable, los seres humanos optan por resistir y oponerse a la Verdad de Dios aferrándose a su pecado (Sal 14:1, Jn 3:19-20).
• Esto no es por ignorancia, por cuanto lo que conocen de Dios les es manifiesto (vrs. 19)por medio de evidencia que Dios ha plantado en la naturaleza misma del ser humano a través de la razón y la ley moral (1:20-21, 28, 32, 2:15).
• Estas evidencias son de dos tipos: las cosas invisibles y las cosas visibles.
○ Las cosas invisible: Su Poder y Deidad.
§ Es lógico, que si Dios hizo todo lo que existe, no sea solamente Dios, sino un Dios Todopoderoso.
○ Las cosas visibles: el mundo natural, resultante de las dos anteriores.
• Por ello no tienen excusa a este detener de la Verdad, que por otro lado, por todas las evidencias que existen de ello, es irrefutable, por lo que el detenerla tiene una agravante: es intencional. Y no es lo mismo rechazar algo por ignorancia, que rechazarlo de una manera intencional.
• Una persona puede tener la revelación de Dios exclusivamente a través de lo natural, de lo creado, pero si responde a esa revelación, aunque sea de una manera simple, Dios suministrará los medios necesarios para que esa persona escuche el Evangelio y crea (Hch 8:26-39, 10:1-48, 17:27).
Habiendo conocido a Dios no le glorificaron ni le dieron gracias (vrs 21).
• El ser humano, aunque sea de una manera simple, es consciente de la existencia, el poder y la divinidad del Creador (vrs 19 y 20).
• A pesar de ello no le glorificaron, reverenciaron, honraron, etc., reconociendo sus atributos y perfecciones.
○ El fin último del ser humano es glorificar a Dios en todo (Lev 10:3, 1 Cro 14:24-29, Col 3:22-25).
○ No darle la honra debida a su Nombre es la afrenta más grande que podemos hacerle al Creador (Hch 12:22-23).
• El no reconocerlo como Creador, lleva al ser humano a una falta adicional: no darle gracias por su propia existencia., por todas las cosas buenas cuyo disfrute es posible porque Dios las creo para él, y se las puso enfrente para que las disfrutaran.
Se envanecieron (vrs 21).
Por si lo anterior no fuera suficiente (no glorificarlo como a Dios ni darle gracias), el ser humano además de negar la Verdad se envanece en su propio corazón.
• La búsqueda de significado y propósito por parte del ser humano, cuando lo hace separado de Dios y de Su revelación, solo produce conclusiones vanas e incoherentes:
○ Hch 17:28: "Porque en Él vivimos, y nos movemos, y somos;".
○ Col 3:3: Nuestra vida está escondida en Dios, en Cristo.
Su necio corazón fue entenebrecido (vrs 21).
• Tan pronto las personas rechazan la verdad de Dios, esta es reemplazada en su corazón por las tinieblas de la falsedad espiritual (Jn 3:19-20).
• Ello es equivalente a la muerte espiritual.
S
Profesando ser sabios se hicieron necios (vrs 22).
• Sin Dios, y sin la aceptación de Su revelación en la naturaleza, en la ley y en Jesucristo, el ser humano racionalizará su pecado.
• Demuestra su necedad (el avisado ve el mal y se aparta, mientras el insensato cae en él, Prov 22:3), y cree en sus propias filosofías acerca de Dios, el universo y el mismo (Sal 14:1, Sal 53:1).
La ira de Dios (vrs 18).
Los seres humanos tienen libertad para recibir o para rechazar la revelación de Dios, pero no están libres de hacerlo sin consecuencias. El rechazo de la revelación de Dios tiene consecuencias terribles: la ira de Dios manifestada de diversas formas.
Como la Justicia de Dios, la ira de Dios es también una fuerza dinámica (opera) en la vida de las personas.
• Así como la justicia de Dios opera en el mundo reconciliándolos con Dios y liberándolos del pecado, así mismo opera la ira de Dios sobre los impíos para que se arrepientan y se vuelvan al Señor, entregándolos a las consecuencias de sus pecados (abandono).
Así como es revelada la justicia de Dios, también es revelada Su ira.
• La primera libra al arrepentido del pecado.
• La segunda, lo entrega al pecado.
• En un sentido muy real, la misericordia de Dios es el motor de ambas.
A veces (la mayoría de ellas) los seres humanos no están listos para la revelación de la justicia de Dios por medio de la liberación hasta haber experimentado la revelación de la ira de Dios a través de la degradación.
• No se interesaran por la libre Gracia de Dios hasta que no hayan experimentado la desgracia del pecado.
Los seres humanos daremos cuenta a Dios por nuestra respuesta a la revelación de Su ira tanto como lo haremos por nuestra respuesta a la revelación de Su justicia.
En la Biblia la ira de Dios, junto con otros aspectos de Su auto-revelación es una manifestación de Su Voluntad.
Definición:
• La fuerte y continua reacción de un Dios Santo contra el mal en todas sus formas.
• Está en acción ahora, no solamente en el tiempo final.
• Parte esencial de cualquier concepción verdaderamente bíblica de Dios.
• No es como la impertinente y abusiva ira humana (obra de la carne, resultado del pecado).
• Es la expresión del conflicto de la santidad de Dios con todo lo que quiere falsear y/o destruir Su Creación.
• Es Su firme posición contra todo pecado y rebelión.
• Dios juzga como juzga porque ama como ama.
Dios revela Su ira de dos maneras:
• Indirecta: las consecuencias naturales del pecado.
• Directa: su intervención personal hacia el pecado.
○ Ira eterna: el infierno.
○ Ira escatológica: el día del Señor grande y terrible.
○ Ira de cataclismos: desastres naturales sobrenaturales.
○ Ira de consecuencias: siembra y cosecha.
○ Ira de abandono: quitar todo freno moral y que las personas se desenfrenen en sus pecados.
01
Jun
2017