Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

Rom 1:18-32 (2a. parte).



Rom 1:18-32 (segunda parte: las consecuencias de la necedad del ser humano).


La ira de Dios (vrs 18).
Los seres humanos tienen libertad para recibir o para rechazar la revelación de Dios, pero no están libres de hacerlo sin consecuencias. El rechazo de la revelación de Dios tiene consecuencias terribles: la ira de Dios manifestada de diversas formas.
Como la Justicia de Dios, la ira de Dios es también una fuerza dinámica (opera) en la vida de las personas.
• Así como la justicia de Dios opera en el mundo reconciliándolos con Dios y liberándolos del pecado, así mismo opera la ira de Dios sobre los impíos para que se arrepientan y se vuelvan al Señor, entregándolos a las consecuencias de sus pecados (abandono).
Así como es revelada la justicia de Dios, también es revelada Su ira.
• La primera libra al arrepentido del pecado.
• La segunda, lo entrega al pecado.
• En un sentido muy real, la misericordia de Dios es el motor de ambas.
A veces (la mayoría de ellas) los seres humanos no están listos para la revelación de la justicia de Dios por medio de la liberación hasta haber experimentado la revelación de la ira de Dios a través de la degradación.
• No se interesaran por la libre Gracia de Dios hasta que no hayan experimentado la desgracia del pecado.
Los seres humanos daremos cuenta a Dios por nuestra respuesta a la revelación de Su ira tanto como lo haremos por nuestra respuesta a la revelación de Su justicia.
En la Biblia la ira de Dios, junto con otros aspectos de Su auto-revelación es una manifestación de Su Voluntad.
Definición:
• La fuerte y continua reacción de un Dios Santo contra el mal en todas sus formas.
• Está en acción ahora, no solamente en el tiempo final.
• Parte esencial de cualquier concepción verdaderamente bíblica de Dios.
• No es como la impertinente y abusiva ira humana (obra de la carne, resultado del pecado).
• Es la expresión del conflicto de la santidad de Dios con todo lo que quiere falsear y/o destruir Su Creación.
• Es Su firme posición contra todo pecado y rebelión.
• Dios juzga como juzga porque ama como ama.
Dios revela Su ira de dos maneras:
• Indirecta: las consecuencias naturales del pecado.
• Directa: su intervención personal hacia el pecado.
○ Ira eterna: el infierno.
○ Ira escatológica: el día del Señor grande y terrible.
○ Ira de cataclismos: desastres naturales sobrenaturales.
○ Ira de consecuencias: siembra y cosecha.
○ Ira de abandono: quitar todo freno moral y que las personas se desenfrenen en sus pecados.



La ira de abandono de Dios.
• Dios los entregó.
○ A la inmundicia.
○ A la perversión sexual.
○ A una mente reprobada.
○ A la celebración colectiva de la maldad.

01 Jun 2017
Referencia: Romanos.06