Estudio Bíblico

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Rom 3:1-8. La fidelidad de Dios.



El hecho de ser judío y circunciso, aun cuando no garantiza de ninguna manera que la persona sea salva ni privilegios frente al juicio de Dios, si tiene privilegios y ventajas:
• Primero, les ha sido confiada la Palabra de Dios.
• Segundo, la fidelidad de Dios, porque la circuncisión y la ley fueron dadas por Dios al pueblo de Israel, y la infidelidad de los judíos no la anula.
○ No han sido rechazados por Dios (Rom 11:1-2), y serán salvos (Rom 11:25-26) al abrazar la fe en Cristo.
• Tercero, la justicia de Dios. El castigo amoroso de Dios para que se vuelvan a Él.
• Los privilegios que serán desarrollados más ampliamente en los capítulos 9 al 11 de la Epístola.

En los tiempos en que fue escrita la Epístola, como en nuestro tiempo:
• Algunos rechazan a Dios y Su justicia, atribuyéndole a Dios indirectamente injusticia por castigar el pecado, que Él mismo, en su soberanía y por la responsabilidad otorgada al hombre, permite como consecuencia de las malas decisiones de los seres humanos para no seguir la voluntad de Dios (la ley de la siembre y la cosecha).
• Y otros quieren justificar su pecado argumentando que ello hace más notoria la bondad de Dios (hagamos lo malo para que venga lo bueno; donde sobreabunda el pecado sobreabunda la gracia).
• Pablo no se enreda en tratar de contra-argumentar esos pensamientos, simple y llanamente los condena y condena a aquellos que los sugieren, ya que son una blasfemia que en última instancia, rebajar el carácter justo y santo de Dios.

01 Jun 2017
Referencia: Romanos.09.