Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

Rom 4:1-12. El ejemplo de Abraham.



Vrs. 1-5.
¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
• Pablo, con ejemplos tomados de las Escrituras Veterotestamentarias está probando que la salvación nunca fue por obras sino por la gracia.
• Para ello, en primera instancia, utiliza el ejemplo de Abraham.
○ Abraham no fue justificado por sus obras, ni siquiera por la de llevar a Isaac al sacrificio en el monte Moriah.
○ Abraham fue justificado por la fe, creyéndole a Dios. Y ello le fue contado por justicia.
• Si la justificación es por nuestras obras (sea cual sea: confesión, creer, etc.,), entonces en vano murió Cristo por un lado, y por el otro, si fuera por nuestras obras o por nuestro trabajo, la justificación sería un salario, no un regalo como enseña Efe 2:8-9.


Vrs 6-8.
Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
• En este argumento Pablo esta usando la Escritura del Sal 32:1-5: «Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah»
• David en ningún momento menciona alguna obra que él hubiera hecho para ser perdonado de sus pecados, salvo confesarlos, pero aún ello es una obra de la gracia de Dios porque solo el Espíritu Santo nos convence de pecado (Jn 16:8).

Vrs 9.12.
¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia. ¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. Y recibió la circuncisión como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia; y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.
• Con este argumento el Espíritu Santo nos demuestra que la justificación es por la fe y no por las obras y no solo eso sino que también para gentiles tanto como para judíos por cuanto Abraham fue justifcado siendo incircunciso por lo cual la fe de Abraham es igualmente aplicable a lis judíos como a los gentiles como la forma de justificación de Dios para unos y otros, es de ir, para todos los sres humanos.
• Abraham no fue justificado por haberse circuncidado (obra de la ley). Mas bien la circuncisión fue una señal de haber recibido la justicia de Dios.
• De tal manera entonces Abraham es padre de los que son de la fe sean circuncidados (judíos) o no circuncidados (gentiles).

01 Jun 2017
Referencia: Romanos.12