Estudio Bíblico

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Rom 5:1-11. Justificados por la fe.



Justificados, pues, por la fe,
• Hechos justos, declarados inocentes de nuestros pecados.
• Por la fe en Cristo como Señor y Salvador (Rom 10:8-10).
• Por gracia, no por méritos humanos, para que nadie se jacte (Efe 2:8-9).
• Más aún, no solo no podemos jactarnos de haber sido salvos sino tampoco podemos jactarnos de los frutos de la vida cristiana.
○ Son el fruto del Espíritu, de la nueva naturaleza en nosotros (Gal 5:22-23) y de haber sido recreados en Cristo para buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas (Efe 2:10).


Tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
• Paz es "Shalom" (Isa 53:4-6)(Luc 4:18-19, Isa 61:1-3).
• Significa reconciliados con Dios de una vez para siempre.
○ Hijos adoptados (para siempre) (Efe 1:5).
○ Viviremos la vida eterna con Él en la nueva tierra.
○ Vida y vida abundante creciente en este tiempo (Jn 10:10)
○ Amados Efe 1:4-5), aceptados (Efe 1:6), bendecidos (Efe 1:3)
○ Sanados (Isa 53:4), libertados Gal 2:4), restaurados (Luc 4:18-19), transformados (1 Tes 5:23, Fil 1:6).
○ Una vida de reposo, sin afán, en seguridad (Mat 11:28-30).


Por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
• A todo ello tenemos acceso por la fe, como un don inmerecido (Efe 2:8-10).
• Para el que fuimos conocidos antes de la fundación del mundo (predestinados) (Rom 8:29-30)
• Y seremos perfeccionados(Fil 1:6) y glorificados, no por nosotros mismos sino por el Espíritu Santo con absoluta seguridad, sin lugar a dudas (tan seguro que fuimos sellados por el Espíritu Santo como garantía irrefutable de la redención en este tiempo y en el tiempo final, Efe 1:13, Efe 4:30).
• No por nosotros mismos sino porque estamos en Cristo, somos Su Cuerpo (1 Cor 10:2, Gal 3:27).


Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza;
• Desde la perspectiva eterna de Dios las tribulaciones no debieran perturbarnos por cuanto son el escalón necesario para alcanzar la plenitud de la vida en Cristo (Hech 14:22, Jn 16:33).
• Son el paso necesario para alcanzar un mayor y mejor cumplimiento de todas las promesas de Dios para nosotros Sus hijos amadísimos (2 Cor 4:17).
• El fruto de la tribulación es la paciencia, un fruto necesario por cuanto las promesas se alcanzan por la fe y la paciencia (Heb 6:12).
• La paciencia produce fortaleza de carácter, esta afirma la esperanza puesta en Cristo y la esperanza se cumple.
○ Dios no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse (Num 23:19).
○ Sus promesas (la esperanza) son en Él, si y amén (2 Cor 1:20).


Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
• El Espíritu Santo ha hecho morada en nosotros (Efe 2:22), somos su templo (1 Cor 6:19).
• El Espíritu Santo es Dios y Dios es amor.
• Por lo tanto nuestro corazón esta lleno de Su amor.
• A nosotros nos queda manifestarlo:
○ Amor a Dios.
○ Amor a nosotros mismos.
○ Amor al prójimo.

Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.

Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.

01 Jun 2017
Referencia: Romanos.14