Estudio Bíblico

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Matrimonio y sexualidad.



SEXUALIDAD.



GEN 1.26-28, GEN 2:23-25.

Dios diseñó a los varones y a las mujeres como seres sexuales, lo que implica que creó el sexo y después dijo “que era muy bueno” (Gen 1:31).
Dios no habla negativamente del sexo sino solo en contra de su mal uso.
Usa la unión sexual matrimonial como metáfora de la intimidad y unidad de Cristo y de Su novia, la iglesia (Cantar de los Cantares).

Dios diseñó el sexo dentro del matrimonio por las siguientes razones:
El ser humano (1 Tes 5:23) es espíritu, alma y cuerpo.
En el espíritu es donde comienza la mutua comunicación e identificación.
Por ello (2 Cor 6:14): “no unirnos en yugo desigual.
Por eso Adán, cuando Dios le llevó a Eva y aún no habían tenido ninguna relación sexual expresó: “esta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne”.
En el alma se produce el compañerismo y el compromiso: “por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer”.
En el cuerpo se produce la sexualidad: “y serán una sola carne”.
Primero ayuda idónea, después sexo.
El sexo no crea el amor, solo lo expresa de una manera física.
La relación sexual auténtica, sana, plena, completa, 100% satisfactoria, es el resultado de la unión, primero espiritual, después emocional, sellada por la unión física (sexo).
Por ello, y por el compromiso implicado en la sexualidad, la única relación sexual aprobado por Dios debe suceder solo en el matrimonio.
Solo allí se llenan los tres aspectos y/o niveles.
Solo allí (Heb 13:4) honroso sea en todos:
• Primero, el matrimonio.
• Segundo, el lecho sin mancilla.
• Pero a los fornicarios y a los adúlteros (sexo sin compromiso y sin responsabilidad) los juzgará Dios.


OTRAS RAZONES POR LAS QUE DIOS CREO EL MATRIMONIO.
Para sellar un pacto entre dos seres humanos (Mal 2:14).
Para señal física de un acto espiritual: el acto de darnos a sí mismos a otra persona y por otra persona (Gen 2:21-25), siguiendo el ejemplo de Cristo.
Para la procreación.
Para el disfrute mutuo (Heb 13:4).
Ambos, son iguales, tienen necesidades sexuales que deben ser satisfechas.
La sola satisfacción de necesidades propias es abuso, constituye una violación (puede ocurrir también en el matrimonio).
Ambos, aunque iguales, también son diferentes. Ello determina diferente forma de satisfacerlas.


SIMILITUDES Y DIFERENCIAS EN LA SEXUALIDAD DEL HOMBRE Y LA MUJER.
En el sexo, el hombre y la mujer, iguales (necesidades) pero diferentes (forma y proceso de satisfacerlas).
En la sexualidad se reflejan las diferencias entre el varón y la mujer:
El varón sexualmente es un dador y está fácilmente disponible.
La mujer es sexualmente receptora (reflectora): necesita preparación y va a responder en la medida de la dedicación del varón a prepararla:
• Poca preparación implicará poca disposición y poca respuesta.
• Mucha preparación implicará mucha disposición y mucha respuesta.
Dos factores afectan la disposición sexual: el ambiente y el acto mismo.
El varón es visual y el sexo es su primera necesidad, por ello se concentra en el acto.
La mujer es emocional y el afecto es su primer necesidad, por ello se concentra en las circunstancias previas, el ambiente, y si este es positivo, después en el acto sexual.
Varón:
• Servidor, proveedor y protector de la mujer, también en lo sexual:
• Ser sensible a sus temporadas o estaciones del ciclo reproductivo.
• No presionarla a tener relaciones sexuales.
• Tomar tiempo suficiente para satisfacer la necesidad de su mujer.
Mujer: sensible a la necesidad de su marido de tener sexo:
• Hablándole sobre sus propias necesidades.
• Orientándolo para brindarle satisfacción a sus necesidades.
• Satisfaciendo las necesidades de su marido.
• No usando el sexo manipulación o como arma.
Heb 13:4: la instrucción de Dios es que el sexo sea honroso, lo que implica que todo lo podemos siempre que estemos de acuerdo y no viole lo natural (Rom 1:27).
1 Cor 7:3-5: también la instrucción de Dios es no negarse el uno al otro.


LAS TRAMPAS SEXUALES.
El hecho de mal entender la diferencia sexual entre varones y mujeres.
La voz del placer.
La seducción del romanticismo.
El deseo de tener relaciones extramaritales.
Las necesidades del ego.






25 Jun 2008