Parábolas del Reino (2). Parábola del trigo y la cizaña.
• La parábola del trigo y la cizaña (Mat_13:24-30).
• En nuestro corazón y en el de todos los creyentes, hay trigo y hay cizaña en alguna medida (Jer_17:9-10).
Por ello la Palabra nos llama a escudriñarnos a nosotros mismos constantemente (Sal_119:59) y a renovar nuestro entendimiento (mente: pensamientos, sentimientos, emociones, motivaciones, actitudes, decisiones, planes, etc.): el espíritu de nuestra mente (2Co_10:4-5, Efe_4:22-24, Rom_12:2).
• Necesitamos ser conscientes de esa situación de nuestro corazón (fácil es ver la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio).
• La carne no se va a rendir solo por que sí; va a luchar con todo para prevalecer y no rendirse.
• El Señor con Su Palabra siembra trigo en nuestros corazones pero si no atesoramos lo que Él siembra, la cizaña le va a impedir crecer (la carne vrs el Espíritu, Rom_8:5-8, Gal_6:7-8).
• Nuestro peor enemigo para vivir vidas plenas, prósperas, abundantes, eterna, somos nosotros mismos.
• Los hábitos y viejas maneras de pensar que todavía nos gustan.
• Necesitamos ser diligentes en vigilar nuestro corazón para que la cizaña no los estrope (Pro_4:23).
• Diligencia (1Co_16:13, Mat_11:12, Jos_1:7-8).
• Cuidando lo que pensamos (Fil_4:8).
• Cuidando lo que vemos.
• Cuidando lo que oímos.
• Cuidando lo que hablamos.
• Cuidando con quién andamos.
• Cuidando a donde vamos.
• En el Reino de Dios y en la Iglesia, los no creyentes y los creyentes conviven juntos.
• No nos debemos confundir porque se parecen, pero los frutos son los que los diferencian.
• El primero de ellos es el amor (Mat_22:36-40, Jua_14:15).
• La obediencia a Dios (Jua_14:15, 1Pe_1:14-16).
• El servicio al prójimo (Fil_2:3-4).
• Es segundo es el carácter (Rom_8:28-29, 2Co_3:18, Jua_3:30, Gal_2:20).
El tercero es la fe (Heb_11:1, Heb_11:6, Heb_11:8).
• En nuestro corazón y en el de todos los creyentes, hay trigo y hay cizaña en alguna medida (Jer_17:9-10).
Por ello la Palabra nos llama a escudriñarnos a nosotros mismos constantemente (Sal_119:59) y a renovar nuestro entendimiento (mente: pensamientos, sentimientos, emociones, motivaciones, actitudes, decisiones, planes, etc.): el espíritu de nuestra mente (2Co_10:4-5, Efe_4:22-24, Rom_12:2).
• Necesitamos ser conscientes de esa situación de nuestro corazón (fácil es ver la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio).
• La carne no se va a rendir solo por que sí; va a luchar con todo para prevalecer y no rendirse.
• El Señor con Su Palabra siembra trigo en nuestros corazones pero si no atesoramos lo que Él siembra, la cizaña le va a impedir crecer (la carne vrs el Espíritu, Rom_8:5-8, Gal_6:7-8).
• Nuestro peor enemigo para vivir vidas plenas, prósperas, abundantes, eterna, somos nosotros mismos.
• Los hábitos y viejas maneras de pensar que todavía nos gustan.
• Necesitamos ser diligentes en vigilar nuestro corazón para que la cizaña no los estrope (Pro_4:23).
• Diligencia (1Co_16:13, Mat_11:12, Jos_1:7-8).
• Cuidando lo que pensamos (Fil_4:8).
• Cuidando lo que vemos.
• Cuidando lo que oímos.
• Cuidando lo que hablamos.
• Cuidando con quién andamos.
• Cuidando a donde vamos.
• En el Reino de Dios y en la Iglesia, los no creyentes y los creyentes conviven juntos.
• No nos debemos confundir porque se parecen, pero los frutos son los que los diferencian.
• El primero de ellos es el amor (Mat_22:36-40, Jua_14:15).
• La obediencia a Dios (Jua_14:15, 1Pe_1:14-16).
• El servicio al prójimo (Fil_2:3-4).
• Es segundo es el carácter (Rom_8:28-29, 2Co_3:18, Jua_3:30, Gal_2:20).
El tercero es la fe (Heb_11:1, Heb_11:6, Heb_11:8).
08
Jun
2023