Estudio Bíblico

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Perlas de la Palabra. ¿Dónde está nuestro corazón?



Cuando una palabra hebrea termina en "im" significa que es plural.
• En hebreo, la palabra para cielo es "Shamayin", cielos (plural, no cielo, singular).
• En hebreo, la palabra para tierra es "Aretz" (singular).

Y no es solo una cuestión de palabras, sino también lo que las palabras representan:
• Lo que es terrenal (aretz) está en singular, lo que pertenece al ámbito físico es finito, limitado (Isa_55:8).
• Nunca podrá llenarnos o hacernos sentir completos.
• Una vida enfocada en lo físico es una vida llena de limitaciones.
• Pero las cosas del cielo son infinitas, ilimitadas (Isa_55:9).
• Solamente lo que es espiritual, lo infinito, puede llenar el corazón.

No podemos escapar de vivir en el ámbito terrenal, pero no tenemos que vivir la vida del ámbito terrenal.
• Estamos en el mundo, pero no somos del mundo (Jua_17:16, Jua_17:11).
• Somos extranjeros y peregrinos (1Pe_2:11, Heb_11:13).
• Somos embajadores (2Co_5:20).
• Necesitamos llevar un equipaje ligero, lo necesario (sobrios, 1Pe_1:13, 1Pe_4:7, 1Pe_5:8).
• La falta de sobriedad es una puerta para que el diablo nos engañe, nos robe, nos destruya, nos mate.

Debemos manejar las cosas terrenales, pero no tienen por qué llenar nuestro corazón.
• No tenemos por qué llenarnos de ellas (1Jn_2:15-17).
• Autocomplacencia (deseos de la carne: hedonismo, placer, lujuria, lascivia, gula, etc.).
• Autogratificación (deseos de los ojos: materialismo, codicia, avaricia, lujo, etc.).
• Autoexaltación (vanagloria de la vida: orgullo, soberbia, arrogancia, jactancia, vanidad, menosprecio, etc.).

Para una vida plena, bendecida, necesitamos fijar nuestro corazón en aquello que es celestial (Col_3:1-3).
• Hacer tesoros en el cielo (Mat_6:19-21).
• Hacer recompensas para el cielo (1Co_3:11-15).
• Hacer galardones para el cielo (Sal_58:11, Pro_11:18, Mat_5:12, Heb_11:6).
• Hacer coronas en el cielo (Apo_3:11, Apo_2:10, 1Pe_5:4, Stg_1:12).
• Llenar nuestra vida de lo que es espiritual.
• Porque lo espiritual es del cielo, y el cielo es "Shayamin", no tiene límites, no tiene limitaciones.
• Un corazón lleno de aquello que es espiritual, de lo que es celestial, se vuelve infinito (Fil_4:13, Rom_8:37-39).


Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.

06 Feb 2024
Referencia: Enfoque.