Estudio Bíblico

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El justo y el impío (parte 1).



Pro_11:3. Pro_11:7-8, Pro_11:18-21, Pro_11:23, Pro_11:27, Pro_11:29-31. El justo y el impío.
• Como en una buena parte de los Proverbios, en este también se hace una profusa comparación entre el justo y el impío, entre el sabio y el necio.
• Estos pasajes nos hacen ver la responsabilidad de las decisiones que tomamos (Pro_11:19).
• Responsabilidad es:
• Obligación de responder por los actos que uno ejecuta.
• Deber y acción de responder íntegramente a las obligaciones delegadas o comprometidas.
• Es la habilidad de responder bien.
• La responsabilidad obliga porque es una obligación contraída que debe cumplirse para llegar a un objetivo o propósito.
• Las personas responsables están dispuestas a poner en riesgo sus bienes, su posición social y aun sus vidas, por el simple hecho de responder a una obligación, deber moral o social.
• Nos puede llevar a niveles mayores de éxito, realización y propósito.
• Puede bloquear la pereza, el cansancio y la fatiga.
• No existe responsabilidad sin autoridad; ni existe autoridad sin responsabilidad.
• Muchas cosas no pueden ser llevadas a su final por la falta de responsabilidad que desemboca en autojustificaciones, cansancio, pereza, posposición, etc.

• Pro_11:3.
• El sabio, el justo, es una persona con un alto grado de integridad, es decir, que sus acciones se corresponden con sus pensamientos, con lo que hay en su corazón, con lo que dice y con los valores que profesa.
• Están en la misma línea (integrados).
• Aunque pueda no ser perfecto totalmente, cada día está siendo perfeccionado en ello (Fil_1:6).
• La integridad es uno de los atributos de Dios que nos fue dada en la creación, y aunque la caída la corrompió, en la salvación es restaurada y perfeccionada por el Espíritu Santo que está transformando nuestro carácter al carácter (imagen) de Cristo (2Co_3:18) usando para ello todas las circunstancias de nuestra vida (Rom_8:28-29).
• Dios bendice la integridad con gozo, paz, bondad, benignidad, dominio propio, humildad, entre otras cosas (Gal_5:22-23).
• En cambio, el impío, el necio, están totalmente desintegrados: sus acciones no se corresponden con lo que piensan, con lo que dicen, con los valores que dicen profesar.
• Como resultado de ello su vida es destruida, es una ruina (celos, iras, contiendas, disensiones, griterías, envidia, codicia, maledicencia, malos pensamientos, inmoralidad en general y todo tipo de pecados, las obras de la carne, Gal_5:19-21), y como consecuencia de ello traen a su vida corrupción (Gal_6:7-8):

01 Nov 2024