Estudio Bíblico

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Avivamiento y conquista.



AVIVAMIENTO Y CONQUISTA.



AVIVAMIENTO (Proceso que han seguido).
Dios trabaja una Palabra en nuestro corazón, donde comienza el avivamiento.
Después, las cosas que trajo ese avivamiento se riegan, crecen, y se institucionalizan, estructuran y normatizan (se legalizan y se apagan).


El propósito de Dios (Ester 1:1-8).
Asuero (el rey): tipo de Dios (Rey de reyes y Señor de señores).
Vasti (la primera reina): tipo de Israel (no obedeció la invitación de Dios).
Ester (la segunda reina): la iglesia (obedeció la invitación de Dios).


La primera fiesta:
Los invitados: príncipes, cortesanos, gobernadores (reyes y sacerdotes, tipo de nosotros los creyentes) en todos los ámbitos de la vida.
El objetivo: mostrar las riquezas de la gloria de su reino, el brillo y la magnificencia de su poder.
Tiempo de duración de la fiesta: por muchos días.


Segunda fiesta.
Todo el pueblo.
Siete días.
Desde el mayor hasta el menor (Sal 133).
No por una persona, una iglesia, una denominación.
Vasos de oro (santidad y realeza –ministros-).
Diferentes unos de otros (unidad).
Mucho vino real: el vino del Espíritu Santo de acuerdo con la generosidad del Rey.
Que nadie sea obligado a beber. Todos van a quererlo. según la voluntad de cada uno.
Dios no nos obliga, nosotros decidimos.
El avivamiento no es obligatorio para todos; participa solo el que quiere.


Ester 1:9-22.
La reina Vasti, la primera esposa del rey (tipo de Israel), hizo su propio banquete (solo para ellas y otras como ellas).
Sin embargo, los cristianos, en lugar de hacernos como Ester, en este tiempo, nos hicimos como Vasti.


Avivamiento.

Joel 2:1-32, Hch 2:16-21.
En los próximos años vamos a asistir al más grande avivamiento de todos los tiempos sobre la faz de la tierra.
Este avivamiento no vendrá sobre una iglesia, una denominación ni una ciudad.
No será un avivamiento exclusivo de una nación.
Todos los continentes van a ser avivados por el Espíritu Santo.
Y no será solo un avivamiento de carácter eclesiástico. Se va a extender a todos los ámbitos de la vida económica, social, cultural y política.
Los cristianos van a comenzar a acceder, en mayor dimensión de lo que ha sido hasta ahora, a los puestos de autoridad, preeminencia y poder en los diferentes países y en los diferentes ámbitos, en cumplimiento a la promesa que Dios le hizo a Abraham en Gén 12:2-3.



América Latina y el avivamiento.
El fuego del Espíritu Santo se derramará sobre toda carne y cientos de miles serán salvos a lo largo y ancho del continente.
De hecho, paulatinamente, América Latina ha sido un continente que ha sido ganado por el evangelio.
En este momento, mucho más de 250 millones de latinoamericanos somos cristianos evangélicos y el número está creciendo continuamente.
América Latina esta destinada y “condenada”, como única opción, a ser cristiana evangélica en los próximos años.
Este avivamiento continental y masivo, va a sobrepasar los límites de las iglesias y las denominaciones, y se va a extender a todos los ámbitos de la vida económica, social, cultural y política de nuestros países.


Conquistadores.
Durante años, la Iglesia ha batallado espiritualmente para que los “cielos de bronce” sobre nuestros países sean quebrados y que todos los principados y potestades sobre ellos sean quitados.
Y ello ha sucedido. Pero no solo debemos esperar que se abran las ventanas de los cielos. Debemos tomar nuestra herencia: nuestra tierra prometida, nuestro país.
Este es el tiempo para que el pueblo de Dios pase de ser el instrumento de liberación espiritual de nuestros pueblos y países (Moisés) a ser el instrumento de conquista (Josué).
Es el tiempo que la Iglesia se levante en el poder del Espíritu Santo y en la unidad por la que Jesús oró en Jn 17, y tome el control de todas las áreas de la vida social, económica y política de nuestros países:
• 2 Cro 7:18: que no nos falte persona que gobierne.
• Prov 28:28 la multiplicación de los justos.
• Prov 29:1: cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; con los impíos, gime.

Mat 9.16-17: Dios está preparando una generación de hombres y mujeres nuevos, la generación de Josué, la generación de la conquista y transformación de la tierra que Dios nos ha dado.
Ello va a requerir salir de nuestros moldes de la “cultura evangélica” que ha creído que los ámbitos de la vida de nuestras naciones son contaminantes para los creyentes dejándolos como campos donde ha fructificado en señorío del diablo en lugar del Señorío de Cristo.
No solo será necesario romper esos moldes. La Iglesia tendrá que dar un paso adelante preparando a los creyentes para poder asumir esos roles de liderazgo en todos los ámbitos de la vida nacional: presidentes, ministros, senadores, diputados, líderes empresariales, rectores y decanos de universidades, medios de comunicación, partidos políticos, etc.

El mejor tiempo de la iglesia está por llegar (Prov 4:18).
• Dios ha estado preparando el mundo para cambiarlo.
• También ha preparado hombres y mujeres como los hijos de Isacar (1 Cro 12:32):
o Entendidos en los tiempos.
o Que marcarán, de parte de Dios, el rumbo.
o Y sus hermanos (la iglesia) les seguirán.
o Seremos un factor de cambio adonde vayamos.
 Pero primero, cada uno seremos cambiados de odres viejos a odres nuevos que puedan “soportar” este nuevo mover del Espíritu de Dios.
 El sacudirá todas nuestras creencias y metodologías eclesiásticas, religiosas, tradicionales, teológicas pero carentes de contenido práctica, y las cambiará por las suyas.



30 Ene 2009