Estudio Bíblico

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La resurreción de Cristo.



ENSEÑANZA No. 41.

LA RESURRECCIÓN DE CRISTO.



Objetivos de la enseñanza.
Mejorar nuestro entendimiento acerca del significado de la resurrección de Cristo como el fundamento de nuestra fe.
Mejorar nuestro entendimiento acerca de la resurrección de los muertos como el antecedente para nuestra propia resurrección.


Las evidencias de la resurrección.
¿Qué fue lo que hizo que once hombres asustados y temerosos que huyeron cuando Jesús fue arrestado, y estaban frustrados por la crucifixión de Cristo se volvieran a reunir y esperaran Pentecostés, y después de haber recibido el Espíritu Santo predicaran denodadamente a Jesucristo resucitado?
Porque ellos fueron testigos, ellos predicaron acerca de la resurrección, y muchos, que ya estaban enterados por las noticias de boca en boca (pueblo pequeño) creyeron a pesar de la persecución de los del Sanedrín (Hch 4:1-4, Hch 17.1-4)
Porque ellos fueron testigos, pasaron de la cobardía a la osadía y estuvieron dispuestos a morir por Cristo (y de hecho murieron por El).
Aparte de sus discípulos fue visto resucitado por otros quinientos (1 Cor 15:6).
Fue verificada por personas ajenas a El (Mat 28.11-15). ¿Qué fue lo que hizo que Pablo, una vez perseguidor denodado de la Iglesia, fariseo y de los que condenaron y crucificaron a Cristo, se volviera a Cristo y fuera testigo de la resurrección, y no solo eso, que dijera que si la resurrección no se hubiera realizado, vana sería nuestra fe, y por supuesto la de él (Fil 3:4-11)?


Es la evidencia más clara, el sello, de que El es el Hijo de Dios encarnado
Estaba profetizada mucho antes del nacimiento de Cristo (Sal 16:9-10, Isa 53.10)
Fue profetizada constantemente por Jesús (Mat 12:38-40, Luc 18:31-34, Mar 10:32-34)
Fue realizada y verificada por sus discípulos (Mat 28.1-10, Mar 14.28, Mar 16:1-13, Luc 24:1-53, Jn 1:20-29, Hch 1:3).


Por eso es el fundamento de nuestro fe (1 Cor 15:12-18).
Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó.
Si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también nuestra fe y aún estamos en nuestros pecados.


Los efectos de la crucificción y la resurrección (Isa 53:1-12) (Col 2:13-15).
Vrs. 4: llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores y por su llaga fuímos nosotros curados (vrs 5).
Vrs 5: fué herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Dios cargó en El, el pecado de todos nosotros (vrs. 6), pasado, presente y futuro. Col 2:14: anuló el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.
Vrs 5: el castigo de nuestra paz fue sobre El (Fil 4:6-7).
Vrs 11: por su conocimiento justificará (nos declara justos y santos) a muchos (Jn 1:12, Jer 29:11, Prov 4:18).
1 Cor 6:13: por cuanto El resucitó, nosotros también resucitaremos.


18 Abr 2009