Estudio Bíblico

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Los siete lenguajes del diablo (para robarnos).



LOS LENGUAJES DEL DIABLO.


Introducción.
Dios quiere que nosotros vivamos bendecidos (Sal 1:1-3, 3 Jn 2, Prov 4:18, Jer 29:11).
De hecho, El ya nos bendijo (Efe 1:3).
El diablo es el que no quiere que nosotros recibamos las bendiciones con las que Dios ya nos bendijo (Jn 10:10).
Muchas veces el diablo nos usa a nosotros mismos para robarnos las bendiciones que ya tenemos en Cristo. Una de las formas en que el diablo nos usa para ello es a través de nuestras palabras, pronunciadas contra otros.



El poder creativo de las palabras.

Dios creó todos los cielos y la tierra con el poder creador de Su Palabra (Gen 1).
Hizo al ser humano a su imagen (con sus características, Gen 1:26-28).
Por lo tanto, la palabra pronunciada por nosotros, los humanos, también tienen poder creador.
Prov 18:20-21. “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.”

Hay en los cielos y la tierra otro tipo de seres que tienen la posibilidad de hablar, pero no la posibilidad de crear con su palabra, porque no fueron hechos a la imagen de Dios: los ángeles.
Los ángeles son mensajeros (llevan un mensaje) pero sin capacidad de que su palabra cree lo que dicen.
Hay dos tipos de ángeles:
Los ángeles de Dios que son los mensajeros de Dios.
Los ángeles caídos, encabezados por el diablo, que son los mensajeros del diablo.

Como la palabra de los ángeles no tiene poder creativo, ellos solo son mensajeros, que llevan el mensaje hacia alguién que pueda hablarlo y crear lo que el mensaje dice.
Los ángeles traen la Palabra de Dios al ser humano para que la hable y cree lo que Dios quiere.
El diablo también envía sus demonios con un mensaje para las personas, a fin de que ellas hablen lo que él dice y así producir lo que él quiere.
El diablo, para robar, matar y destruír, acusar y condenar, que son sus actividades principales de acuerdo con Jn 10:10, Apo 12:10, Rom 8:33-34, tiene que encontrar una boca humana que hable lo que él dice para que sea creado.
Sant 3:2. “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.”
Sant 3:6. “Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.”
Por ello tenemos que cuidar nuestra boca para no ser los mensajeros del diablo, que provoquen que lo que él quiere hacer en el mundo se produzca.
Mat 5:37. “Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.“



Hay dos grandes tipos de lenguajes en el mundo.
Sant 3:8-11. “pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?
El lenguaje de Dios, del Espíritu: la bendición (hablar bien, el lenguaje del bien).
El lenguaje del diablo, del mundo, de la carne: la maldición (hablar mal, el lenguaje del mal).


El lenguaje de Dios (Gen 1:28): la bendición (hablar bien).
Las formas que asume: exhortar, animar, apreciar, reconocer, honrar, alabar.
Los resultados: levantar, elevar, desarrollar.


El lenguaje del diablo: la maldición (hablar mal).
Las formas que asume: insulto, murmuración, crítica, chisme, acusación, condenación, menosprecio, burla.
Los resultados: botar, disminuír, destruír, robar.
El problema es que muchas veces no somos conscientes de sus efectos, no entendemos que todas las palabras tienen un efecto, y usamos descuidadamente las palabras y terminamos usando este lenguaje en alguna de sus formas.


Prov 18:20-21. Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos.
Gen 12:3. “Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”



Efectos de hablar mal:
La persona que habla mal, se llenará de mal (se saciará del producto de sus labios).
La persona que siembra, cosecha (hablarán mal de ella).
Si alguien me maldice, Dios le maldecirá. Pero este principio también opera de otra forma: si yo maldigo a alguien, recibiré maldición.
Como resultado, no solo botará, disminuirá, destruirá, robará a otra persona. Ella misma será botada, disminuída, destruída, robada.



Las formas que adopta el lenguaje del diablo (de mi con respecto a otros, como maldigo a otros y como consecuencia recibo maldición, y el diablo me roba mis bendiciones)

Murmurar, chismear. Criticar a una persona ausente, hablar mal de ella.
Críticar, juzgar. Enjuiciar, censurar, hacer un juicio desfavorable de una persona.
Menospreciar. Apreciar en menos de lo que realmente vale una persona, poco aprecio, poca estimación, despreciar, tener en poco.
Burlar,escarnecer. Mofa, engaño, ofensa, insulto a una persona, en forma de una supuesta broma.
Acusar. Imputar a alguna persona un delito o culpa a espaldas de esa persona o falsamente.
Condenar. Declarar culpable, censurar, reprobar, desaprobar, a una persona, sin darle una oportunidad real de defenderse.
Insultar. Ofender de palabra, avergonzar, deshonrar.
Lo que todas tienen en común: hablar mal (mal-decir) de otra persona (generalmente ausente) y no decir bien de ella.



Murmurar, chismear.
Conversación en que se critica a una persona ausente, se habla mal de ella, se maldice de ella.
1 Cor 10:10. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Prov 20:19. El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas, pues, con el suelto de lengua.



Críticar, juzgar.
Enjuiciar, censurar, decir un juicio desfavorable de una persona o cosa, murmurar.
Mat 7:1-5. No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
1 Cor 4:5. Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.



Menospreciar.
Apreciar en menos de lo que realmente vale una persona, poco aprecio, poca estimación, despreciar, tener en poco.
Pro 14:21. Peca el que menosprecia a su prójimo;
Sal 31:18. Enmudezcan los labios mentirosos, que hablan contra el justo cosas duras con soberbia y menosprecio.
Deut 32:19. Y lo vio Jehová, y se encendió en ira por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas.



Burlar,escarnecer.
Mofa, engaño, ofensa.
Pro 21:24. Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso que obra en la insolencia de su presunción.
Pro 22:10. Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda, y cesará el pleito y la afrenta.
Pro 24:9. Abominación a los hombres el escarnecedor.
Isa 29:20. el escarnecedor será consumido;



Acusar.
Imputar a alguna persona un delito o culpa a espaldas de esa persona o falsamente.
Apo 12:10. Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
La acusación nos priva, nos despoja, nos roba de la salvación, el poder y el Reino de Dios y de la autoridad de Cristo.
Rom 8:33. ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.


Condenar.
Declarar culpable, censurar, reprobar, desaprobar.
Luc 6:37. No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Rom 8:34. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.



Insultar.
Ofender de palabra, ultrajar, ofensa, afrenta, injuria, avergonzar, deshonrar.
Pro 18:3. Cuando viene el impío, viene también el menosprecio, y con el deshonrador la afrenta.
Pro 14:21. Peca el que menosprecia a su prójimo;
Pro 11:2. Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra;
Pro 15:25. Jehová asolará la casa de los soberbios;

08 Jul 2009
Referencia: Problemas.