Estudio Bíblico

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Módulo 111. Mayordomía.



Tema No. 2. MAYORDOMÍA Y ADMINISTRACIÓN.



Objetivos de la enseñanza.
Mejorar nuestro conocimiento, entendimiento y aplicación de la mayordomía y sus fundamentos en nuestra vida.
Entender y aplicar la relación entre la mayordomía y la administración.



Mayordomía.
Es la más clara representación de la relación del ser humano con Dios y con la creación. Incluye todo lo que somos y tenemos.



Mayordomo.
Persona que está a cargo de la casa (Gn. 43.19; 44.4; Is. 22.15, etc.).

En el AT hay tres palabras que se traducen mayordomo:
“Gizbar”: encargado de tesoros (Esd 7:21). Implica la noción de la valoración y el cuidado de los tesoros de otro. La mayordomía comienza cuando valoramos las personas, las relaciones y las cosas que tenemos como tesoros que Dios nos ha dado.
“Sar”: tener dominio (1 Cro 28.1). Es la persona que tiene dominio sobre lo que su amo ha entregado bajo su responsabilidad.Implica que tiene libertad y respaldo en las decisiones y en el uso que haga de lo encomendado, si lo hace de acuerdo al propósito (principios y valores) del amo. La mayordomía se ejerce por medio de decisiones sabias y certeras.
“Atsar”: el que almacena, crecimiento (Neh 13.13). Implica la noción de ser un canal de bendición para los que están cerca de él. La mayordomía es dar a otros lo que se ha recibido de Dios.

En el NT hay dos palabras que se traducen mayordomo:
Epitropos (Mt. 20.8; Gá. 4.2), la persona a cuyo cuidado u honor ha sido confiado otro, como curador o guardián.
Oikonomos (Lc. 16.2–3; 1 Co. 4.1–2; Tit. 1.7; 1 P. 4.10), administrador. Esta palabra se usa para describir la función de responsabilidad delegada, como en la parábola de los labradores, y en la del mayordomo infiel.

Todas ellas indican la responsabilidad del cristiano, que le ha sido delegada bajo el “gobierno real de Cristo de su propia casa”. Todas las cosas son de Cristo, y los cristianos somos sus ejecutores o mayordomos.

Entonces:
Es el administrador de los bienes de la casa de otro (Gen 15:2, 24:2).
El que distribuye los artículos y alimentos a quienes forman parte de la casa para llevar a cabo sus tareas y trabajos (Luc 12:42, 16:2).
Dispensadores de las gracias y de los dones que Dios les ha confiado (Tit 1:7, 1 Cor 4:1-2).
Se demanda de ellos que sean fieles porque van a rendir cuentas de su administración y tendrán que restituir todos los bienes que hayan recibido a su cuidado, y es entonces que recibirá “lo que es suyo” (o no), esto es, su herencia eterna (Luc 16:2, 9-12).



Administración: “oikonomos”, tesorero, administrador, curador, mayordomo.
Implica la planificación, organización, coordinación y ejecución, supervisión y evaluación.
Todos estos procesos corresponden al principio del orden y de la bendición establecido por Dios en Gen 1.1-4: primero se ordenó la tierra y después se llenó de bendición. Este principio es el modelo general de Dios para aplicar en todo trabajo.



El principio bíblico de la mayordomía (Gen 1:27-28).
Fructificar: producir, retoñar, aumentar, crecer, dar, fértil, fructífero, fruto, multiplicar.
Multiplicar: aumentar en cualquier respecto, abundancia, abundante, amontonar, amplio, cantidad, colmar, crecer, demasiado, dominar, engrandecer, ensanchar, exceder, exigir, ganancia, hacer, largo, mantener, mayor, mucho, numeroso.
Llenar: entregar, fielmente, juntar, llenar, lleno, abastecer, armar, colmar, completar, conceder, consagrar, desbordar, disponer, saciar, suministrar.
Sojuzgar: conquistar, servidumbre, someter.
Señorear: tomar cargo, dirigir, dominar, mandar.



La ley del uso.
Mat 25:29: “porque al que tiene le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado”.
Si usamos lo que Dios nos da para Su gloria, ganaremos, y El nos dará más.
Si no usamos lo que hemos recibido de Dios para Su gloria, perderemos hasta lo que pensemos tener.
Esto aplica en cualquier tipo de asuntos: espirituales, personales, intelectuales, financieros, familiares, laborales, ministeriales, etc.
Necesitamos ser diligentes y en una escala creciente, buscando alcanzar metas más altas cada día.



La bendición de la mayordomía.

La parábola de los talentos (Mat 25:14-30) y la de las diez minas (Luc 19:11-26).
Mat 25:15: a cada uno le es dado según su capacidad presente.
Esa capacidad, mediante el ejercicio, administrando lo que ya tenemos y haciéndolo producir, se desarrolla y nos hace aptos para recibir más.
Dios espera que seamos muy productivos, al máximo no al mínimo, no más o menos, (Jn 15:1-8).
Luc 19:17: fiel en lo poco, sobre lo mucho.
Luc 19:26: a todo el productivo se le dará más y al improductivo se le quitará.

Los resultados de una buena mayordomía:
Salud física abundante.
Prosperidad espiritual, emocional, material.
Crecimiento espiritual.
Liderazgo irreprensible.
Crecimiento en las finanzas y en lo material.
Amor, gozo, paz, benignidad, bondad, templanza (dominio propio), paciencia, fidelidad, mansedumbre (Gal 5:22-23).



Características bíblicas del mayordomo.

Reconocer que somos propiedad de Dios por creación (Sal 24:1), redención o compra (1 Ped 1.17-19, y por decisión personal.

Reconocer que todo lo que somos y tenemos no es nuestro sino de Dios (Gen 39.4-9): No somos propietarios. Somos usufructuarios  todas las cosas nos han sido dadas en usufructo, es decir, que tenemos el derecho de usar las cosas que pertenecen a Dios, pero debemos hacerlo con responsabilidad y de acuerdo con Sus directrices, Su voluntad y para Su gloria.

Ser responsable con todo lo que somos y tenemos: es lo que administramos (Luc 16:2). Asumir nuestra realidad como administradores. Hacer un esfuerzo consciente por tratar de entender como Dios espera que llevemos a cabo nuestra administración. Anteponer los intereses de Dios a nuestros propios intereses (Mat 25:24-27).

Entregar a Dios las ganancias o la parte de ellas que Dios demande, comenzando por el 10% (aunque no exclusivamente) (Mat 25:20).

Tit 1:7-11: Irreprensible. No soberbio, no iracundo, no pendenciero. No dado al vino. No codicioso de ganancias deshonestas. Hospedador. Amante de lo bueno. Sobrio, justo, dueño de sí mismo. Retenedor de la Palabra. Que pueda exhortar con sana enseñanza.

1 Cor 4:5. Servidores de Cristo. Fieles. Sin mala conciencia de nada (conciencia y motivos correctos).
1 Ped 4:10-11. Servidores de otros. Habla conforme a las palabras de Dios. Sirve conforme al poder de Dios. Glorifica a Dios en todo lo que hace.



Preguntas para autoevaluación.
Defina la relación entre mayordomía y administración.
En base al significado de las palabras en hebreo y en griego que se traducen como administrador, cuáles serían las características de un buen administrador.
Según Gen 1:28, ¿cuáles serían los resultados de una buena mayordomía, y que significa cada una de esas palabras?
¿Qué implicaciones tiene la ley del uso en cuanto a la mayordomía?
Defina en sus propias palabras las bendiciones de la mayordomía.
Según Tit 1:7-11 ¿cuáles son las características de un buen mayordomo –explique cada una de ellas?
Según 1 Cor 4:5 ¿cuáles son las características de un buen mayordomo –explique cada una de ellas?
Según 1 Ped 4:10-11 ¿cuáles son las características de un buen mayordomo –explique cada una de ellas?
Hasta donde va la exposición del tema, ¿Qué implicaciones prácticas tiene esto para su vida, que necesita cambiar y cómo lo hará?


01 Mar 2011