Módulo 209. Un modelo de cuidado pastoral (la ruta de trabajo).
TEMA No. 1.
VISION, MISION Y ESTRATEGIA DE LA IGLESIA.
La visión.
Adiestrando hombres y mujeres de propósito, destino y visión.
2 Cor 5:17-18: todo creyente nacido de nuevo es un ministro de Dios. Ello quiere decir que usted es un ministro de Dios.
Mar 10:42-45: un ministro de Dios es alguien que sirve a Dios y a su prójimo de acuerdo al propósito de Dios para su vida, según sus talentos, dones, habilidades y capacidades.
2 Cor 5:17-18, Col 1:15-20: el ministro de Dios es un reconciliador de las personas y las cosas con Dios para que Cristo sea Señor (gobernador) de todas las cosas de acuerdo con los principios del Reino de Dios y su justicia (Mat 6:33).
Efe 4:11-13: la Iglesia existe para enseñar, entrenar, adiestrar, capacitar, formar, madurar, perfeccionar a los santos (todos los creyentes) para la obra del ministerio que Dios les ha dado. Cada uno de nosotros, y usted no es la excepción, necesitamos ser enseñados y entrenados para hacer la obra del ministerio que Dios nos ha encomendado.
Efe 2:10: todo creyente (usted incluido) fue creado por Dios en Cristo con un propósito, para buenas obras, las que Dios preparó de antemano para que anduviéramos (realizara) en ellas.
Prov 29:18, Hab 2:2-4: todos los creyentes necesitamos una visión de ese propósito para dirigir nuestras vidas, y esa visión solo puede venir de Aquel que nos creó.
Efe 1.15-17: la visión de Dios para nuestras vidas demanda que nosotros le conozcamos a El (como Padre) para que sepamos quienes somos como sus hijos e hijas (imagen y semejanza), y lo que tenemos como herencia (bendición), esperanza (propósito) y poder (habilitación para alcanzar la bendición y el propósito).
La misión.
Cooperar con Dios en la transformación de las personas, las familias, las iglesias y la nación, de tal manera que el Reino de Dios sea establecido y su voluntad sea hecha sobre ellas.
Mat 6:10: Jesús nos enseñó a orar para que el Reino de los cielos se estableciera en la tierra y Su voluntad fuera hecha aquí en la tierra como sucede en el cielo.
Mat 6:33: la forma como el Reino de los cielos se establecerá en la tierra es que busquemos los principios del Reino, que están en la Palabra, y los apliquemos en nuestras relaciones con Dios, las demás personas, nosotros mismos y la creación entera, no solo en la iglesia.
Rom 8:19-21: toda la creación (no solo las personas sino sus relaciones, actividades, y el mundo natural) están esperando la manifestación de los hijos e hijas de Dios (usted y yo) para ser libertada de la esclavitud y corrupción a la que fue sometida por causa del pecado.
Col 1:15-20: el propósito de Dios en Cristo es que Cristo venga a ser cabeza, Señor, sobre todas las cosas, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra, y el propósito de Dios para la Iglesia es que ella haga la labor transformadora necesaria en la tierra para que ello suceda (Mat 5:13-16, Mat 13:33, 2 Cro 7:14, Heb 10:13).
La estrategia.
Mar 3:13-15: Jesús escogió sus discípulos para que estuvieran con El, enviarlos a predicar y darles autoridad para operar en el mundo espiritual.
Mat 10:1-4, Luc 6:12-16: a sus discípulos, a los que escogió, los llamó apóstoles, porque la tarea que ellos iban a hacer era una tarea apostólica, que constituye el carácter de la iglesia. Nosotros igualmente, estamos llamados a realizar la tarea apostólica de la iglesia, que Jesús determinó para ella.
VISION, MISION Y ESTRATEGIA DE LA IGLESIA.
La visión.
Adiestrando hombres y mujeres de propósito, destino y visión.
2 Cor 5:17-18: todo creyente nacido de nuevo es un ministro de Dios. Ello quiere decir que usted es un ministro de Dios.
Mar 10:42-45: un ministro de Dios es alguien que sirve a Dios y a su prójimo de acuerdo al propósito de Dios para su vida, según sus talentos, dones, habilidades y capacidades.
2 Cor 5:17-18, Col 1:15-20: el ministro de Dios es un reconciliador de las personas y las cosas con Dios para que Cristo sea Señor (gobernador) de todas las cosas de acuerdo con los principios del Reino de Dios y su justicia (Mat 6:33).
Efe 4:11-13: la Iglesia existe para enseñar, entrenar, adiestrar, capacitar, formar, madurar, perfeccionar a los santos (todos los creyentes) para la obra del ministerio que Dios les ha dado. Cada uno de nosotros, y usted no es la excepción, necesitamos ser enseñados y entrenados para hacer la obra del ministerio que Dios nos ha encomendado.
Efe 2:10: todo creyente (usted incluido) fue creado por Dios en Cristo con un propósito, para buenas obras, las que Dios preparó de antemano para que anduviéramos (realizara) en ellas.
Prov 29:18, Hab 2:2-4: todos los creyentes necesitamos una visión de ese propósito para dirigir nuestras vidas, y esa visión solo puede venir de Aquel que nos creó.
Efe 1.15-17: la visión de Dios para nuestras vidas demanda que nosotros le conozcamos a El (como Padre) para que sepamos quienes somos como sus hijos e hijas (imagen y semejanza), y lo que tenemos como herencia (bendición), esperanza (propósito) y poder (habilitación para alcanzar la bendición y el propósito).
La misión.
Cooperar con Dios en la transformación de las personas, las familias, las iglesias y la nación, de tal manera que el Reino de Dios sea establecido y su voluntad sea hecha sobre ellas.
Mat 6:10: Jesús nos enseñó a orar para que el Reino de los cielos se estableciera en la tierra y Su voluntad fuera hecha aquí en la tierra como sucede en el cielo.
Mat 6:33: la forma como el Reino de los cielos se establecerá en la tierra es que busquemos los principios del Reino, que están en la Palabra, y los apliquemos en nuestras relaciones con Dios, las demás personas, nosotros mismos y la creación entera, no solo en la iglesia.
Rom 8:19-21: toda la creación (no solo las personas sino sus relaciones, actividades, y el mundo natural) están esperando la manifestación de los hijos e hijas de Dios (usted y yo) para ser libertada de la esclavitud y corrupción a la que fue sometida por causa del pecado.
Col 1:15-20: el propósito de Dios en Cristo es que Cristo venga a ser cabeza, Señor, sobre todas las cosas, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra, y el propósito de Dios para la Iglesia es que ella haga la labor transformadora necesaria en la tierra para que ello suceda (Mat 5:13-16, Mat 13:33, 2 Cro 7:14, Heb 10:13).
La estrategia.
Mar 3:13-15: Jesús escogió sus discípulos para que estuvieran con El, enviarlos a predicar y darles autoridad para operar en el mundo espiritual.
Mat 10:1-4, Luc 6:12-16: a sus discípulos, a los que escogió, los llamó apóstoles, porque la tarea que ellos iban a hacer era una tarea apostólica, que constituye el carácter de la iglesia. Nosotros igualmente, estamos llamados a realizar la tarea apostólica de la iglesia, que Jesús determinó para ella.
05
Jul
2012