Estudio Bíblico

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Como evangelizar.



EVANGELIZAR: COMPARTIR EL MENSAJE DE NUESTRA VIDA.
Para evangelizar a otra persona (evangelismo personal), no necesitamos tener una gran preparación ni altos estudios bíblicos. Cuando Jesús envió al endemoniado gadareno a contarles a su familia y a su pueblo lo que Dios había hecho por él, así como cuando la mujer samaritana fue a su pueblo a contar que Jesús era el Mesías, no tuvieron que pasar por una gran período de preparación. Lo que ellos fueron enviados a compartir fue el mensaje de su vida, la experiencia que habían tenido con el Salvador.
El mensaje de nuestra vida, nuestra experiencia con Jesús, tiene cuatro partes generales:
UNO. Nuestro testimonio: la historia de quiénes éramos antes de conocer a Cristo (muy general, sin detalles) y cómo comenzamos nuestra relación con Jesús.
DOS. Nuestras lecciones de vida, las lecciones más importantes que Dios nos ha enseñado.
TRES. Nuestro propósito de vida: las obras para las cuales Dios nos ha moldeado y que más nos importan, y como El le ha dado dirección y sentido a nuestra vida.
CUATRO. Las buenas nuevas, el mensaje de salvación, el plan de salvación.


EL PLAN DE SALVACIÓN.
Es la manera ordenada de exponer el programa de Dios al pecador.
Partes esenciales que la persona debe conocer y entender:
UNO. El pecado y sus consecuencias: no hay justo ni aún uno (Rom 3:10) porque todos hemos pecados y estamos despojados de la gloria de Dios (Rom 3:23).
DOS. La paga del pecado es muerte (Rom 6:23).
TRES. El plan providencial de Dios: el regalo de Dios para nosotros, aún cuando no nos lo merecemos, es vida eterna (Rom 6:23), la cual, por el gran amor con que El nos ama, El obtuvo para nosotros por medio de la muerte de Jesús en la Cruz (Jn 3:16).
• Jesús pagó por nosotros las consecuencias de nuestros pecados, la muerte (Rom 6:23).
• Isa 53.5: el castigo de nuestra paz fue sobre El.
• Rom 10:13: todo el que invocare el nombre de Jesús será salvo.
CUATRO. Lo que la persona debe hacer para apropiarse de la salvación (Rom 10:8-10): si creemos en nuestro corazón y confesamos con nuestra boca que por Su muerte nuestros pecados fueron cancelados y que Dios lo resucitó de entre los muertos para ser el Señor de todo y nuestro, seremos salvos.
QUINTO. Después de hacer la oración de entrega, enseñarles la necesidad de:
• Leer la Biblia.
• Orarle a Dios.
• Mantener reuniones con nosotros para ayudarlos a fortalecer su caminar en Cristo.
• Llevarnos a nuestra iglesia, o ayudarlos a buscar una que enseñe la Palabra, donde puedan congregarse para seguir su desarrollo como cristianos y discípulos..
• Bautizarse lo más rápidamente posible.



21 Jun 2008
Referencia: Ministerio.