La oración.
La oración, la fe y la paciencia.
Heb 11:6: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."
Heb 6:11-15. "Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa."
Heb 11.1-3. "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios,(A) de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía."
Algo que es importante tener en cuenta en cuanto a la oración es que Dios no está obligado a respondernos cuando nosotros queremos la respuesta. Dios nos va a responder, en primer lugar, cuando oramos conforme a Su Voluntad (1 Jn 5:14), y en Su tiempo perfecto (es por ello que necesitamos la paciencia). Ello no implica que no oremos si no conocemos o reconocemos Su voluntad. Él de todos modos nos va a escuchar, aunque en Su sabiduría perfecta Él va a determinar cuál es la mejor respuesta a nuestra oración. En este caso, de todos modos, Dios va a estar agradado de que busquemos la comunión con Él (David hizo muchas oraciones que Dios no respondió, pero por eso no dejo de orar ni Dios dejó de escucharle; recordemos que Dios dice de Él que es un varón conforme a Su corazón).
La oración no hace que Dios cambie Su voluntad o sus actos a favor nuestro. Más bien, hace efectivo lo que tenía decretado desde la eternidad. Cuando nuestra oración es respondida es porque esa oración fue hecha conforme a la Voluntad de Dios y Él Espíritu Santo nos guio a hacerla poniendo en nosotros tanto el querer como el hacer en lo que se refiere a pronunciar esa oración.
Isa 46:9-11. "Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré."
1 Jn 5:14-15. "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho."
Fil 2:13. "porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad."
Heb 11:6: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."
Heb 6:11-15. "Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa."
Heb 11.1-3. "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios,(A) de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía."
Algo que es importante tener en cuenta en cuanto a la oración es que Dios no está obligado a respondernos cuando nosotros queremos la respuesta. Dios nos va a responder, en primer lugar, cuando oramos conforme a Su Voluntad (1 Jn 5:14), y en Su tiempo perfecto (es por ello que necesitamos la paciencia). Ello no implica que no oremos si no conocemos o reconocemos Su voluntad. Él de todos modos nos va a escuchar, aunque en Su sabiduría perfecta Él va a determinar cuál es la mejor respuesta a nuestra oración. En este caso, de todos modos, Dios va a estar agradado de que busquemos la comunión con Él (David hizo muchas oraciones que Dios no respondió, pero por eso no dejo de orar ni Dios dejó de escucharle; recordemos que Dios dice de Él que es un varón conforme a Su corazón).
La oración no hace que Dios cambie Su voluntad o sus actos a favor nuestro. Más bien, hace efectivo lo que tenía decretado desde la eternidad. Cuando nuestra oración es respondida es porque esa oración fue hecha conforme a la Voluntad de Dios y Él Espíritu Santo nos guio a hacerla poniendo en nosotros tanto el querer como el hacer en lo que se refiere a pronunciar esa oración.
Isa 46:9-11. "Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré."
1 Jn 5:14-15. "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho."
Fil 2:13. "porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad."
03
Nov
2014