La inevitabilidad del liderazgo de los creyentes (apuntes).
La inevitabilidad del liderazgo (somos luz, sal y levadura, Mat 5:13-16, 13:33).
Siempre que dos o más personas se reúnen con un propósito, hay una oportunidad de liderazgo.
Cada uno de nosotros ha elegido voluntariamente ser papá, mamá, esposa, jefe, entrenador, profesor o lo que sea. Nadie nos ha obligado a adoptar esos papeles.
Las personas cuentan con nosotros. No debemos considerar a la ligera las repercusiones que podemos tener en las vidas de aquellos que nos consideran sus líderes (ya sea explícita o implícitamente).
El papel de líder es una vocación de lo más alto (a imagen de Dios).
Definición de liderazgo.
El arte de influir sobre las personas para que trabajen con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común.
--> Un arte es simplemente una destreza aprendida.
--> El influenciar a los otros, consiste en una serie de destrezas que cualquiera puede aprender y desarrollar si une el deseo apropiado y las acciones apropiadas.
Definición de poder.
La capacidad de forzar o coaccionar a alguien para que éste, aunque preferiría no hacerla, haga tu voluntad debido a tu posición o tu fuerza.
--> Ejercerlo puede no exigir inteligencia ni valor, solo posición o fuerza.
--> Podemos ejercerlo sin tener autoridad (se acaba el nombramiento, se acabó la aparente influencia).
--> Se puede comprar y vender, se puede dar y quitar.
--> Se puede obtener de la noche a la mañana.
--> Desgasta las relaciones (el descontento es con frecuencia una "rebeldía" encubierta).
--> Cuando lo ejerce no necesita dar explicaciones de ello.
Definición de autoridad.
El arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieres debido a tu influencia personal.
--> Requiere una serie de destrezas especiales.
--> Se puede ejercer sin tener poder.
--> Tiene que ver con lo que se es como persona, con el carácter y con la influencia que se ha ido forjando sobre la gente.
--> No es algo que se obtenga de la noche a la mañana; obtenerla es resultado de un proceso de tiempo.
--> Hay ocasiones en que tiene que ejercer el poder porque no queda más remedio que echar mano de los medios de educación y disciplina más tradicionales en casa o en la organización. Cuando no queda más remedio que ejercer el poder, debe dejar claro por qué se ha visto obligado a ello.
El liderazgo, asunto de carácter.
Nuestros rasgos de carácter se desarrollan muchas veces a una edad temprana y se convierten en comportamientos habituales.
Algunos de nuestros rasgos de carácter y de nuestros hábitos siguen madurando, evolucionando hasta niveles superiores, mientras que otros no cambian prácticamente nada desde la adolescencia.
El reto para el líder consiste en identificar aquellos rasgos en los que necesita trabajar. Es un reto que tiene que aceptar para cambiar sus hábitos, carácter, naturaleza. Y eso requiere un gran esfuerzo.
Liderazgo, tareas y relaciones.
Cuando trabajamos con personas, cuando queremos conseguir que hagan cosas, nos encontramos siempre con dos dinámicas: la tarea y la relación humana. Es fácil desequilibrar la balanza a favor de una de ellas, y claro está, en detrimento de la otra. La clave del liderazgo es llevar a cabo las tareas asignadas fomentando las relaciones humanas.
La gran verdad de todo en la vida son las relaciones: con Dios, con los demás y con uno mismo. Las familias, los equipos, las iglesias, las organizaciones que funcionan, todas tienen que ver con relaciones humanas que funcionan.
Los verdaderos líderes poseen el arte de construir relaciones que funcionan.
Las organizaciones hoy.
Existe un gran descontento al interno de las organizaciones, porque lo que más abunda en ellas son problemas de relaciones: no estamos identificando y satisfaciendo las necesidades legítimas de los miembros.
Todo el mundo le echa la culpa siempre al dinero porque es algo tangible, de lo que se pueden agarrar, pero la raíz de estos problemas es siempre la pobreza de las relaciones: la falta de trato digno y con respeto, su sensación de no contribuir a los logros de la organización, el no sentirse parte de ellas.
Siempre que dos o más personas se reúnen con un propósito, hay una oportunidad de liderazgo.
Cada uno de nosotros ha elegido voluntariamente ser papá, mamá, esposa, jefe, entrenador, profesor o lo que sea. Nadie nos ha obligado a adoptar esos papeles.
Las personas cuentan con nosotros. No debemos considerar a la ligera las repercusiones que podemos tener en las vidas de aquellos que nos consideran sus líderes (ya sea explícita o implícitamente).
El papel de líder es una vocación de lo más alto (a imagen de Dios).
Definición de liderazgo.
El arte de influir sobre las personas para que trabajen con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común.
--> Un arte es simplemente una destreza aprendida.
--> El influenciar a los otros, consiste en una serie de destrezas que cualquiera puede aprender y desarrollar si une el deseo apropiado y las acciones apropiadas.
Definición de poder.
La capacidad de forzar o coaccionar a alguien para que éste, aunque preferiría no hacerla, haga tu voluntad debido a tu posición o tu fuerza.
--> Ejercerlo puede no exigir inteligencia ni valor, solo posición o fuerza.
--> Podemos ejercerlo sin tener autoridad (se acaba el nombramiento, se acabó la aparente influencia).
--> Se puede comprar y vender, se puede dar y quitar.
--> Se puede obtener de la noche a la mañana.
--> Desgasta las relaciones (el descontento es con frecuencia una "rebeldía" encubierta).
--> Cuando lo ejerce no necesita dar explicaciones de ello.
Definición de autoridad.
El arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieres debido a tu influencia personal.
--> Requiere una serie de destrezas especiales.
--> Se puede ejercer sin tener poder.
--> Tiene que ver con lo que se es como persona, con el carácter y con la influencia que se ha ido forjando sobre la gente.
--> No es algo que se obtenga de la noche a la mañana; obtenerla es resultado de un proceso de tiempo.
--> Hay ocasiones en que tiene que ejercer el poder porque no queda más remedio que echar mano de los medios de educación y disciplina más tradicionales en casa o en la organización. Cuando no queda más remedio que ejercer el poder, debe dejar claro por qué se ha visto obligado a ello.
El liderazgo, asunto de carácter.
Nuestros rasgos de carácter se desarrollan muchas veces a una edad temprana y se convierten en comportamientos habituales.
Algunos de nuestros rasgos de carácter y de nuestros hábitos siguen madurando, evolucionando hasta niveles superiores, mientras que otros no cambian prácticamente nada desde la adolescencia.
El reto para el líder consiste en identificar aquellos rasgos en los que necesita trabajar. Es un reto que tiene que aceptar para cambiar sus hábitos, carácter, naturaleza. Y eso requiere un gran esfuerzo.
Liderazgo, tareas y relaciones.
Cuando trabajamos con personas, cuando queremos conseguir que hagan cosas, nos encontramos siempre con dos dinámicas: la tarea y la relación humana. Es fácil desequilibrar la balanza a favor de una de ellas, y claro está, en detrimento de la otra. La clave del liderazgo es llevar a cabo las tareas asignadas fomentando las relaciones humanas.
La gran verdad de todo en la vida son las relaciones: con Dios, con los demás y con uno mismo. Las familias, los equipos, las iglesias, las organizaciones que funcionan, todas tienen que ver con relaciones humanas que funcionan.
Los verdaderos líderes poseen el arte de construir relaciones que funcionan.
Las organizaciones hoy.
Existe un gran descontento al interno de las organizaciones, porque lo que más abunda en ellas son problemas de relaciones: no estamos identificando y satisfaciendo las necesidades legítimas de los miembros.
Todo el mundo le echa la culpa siempre al dinero porque es algo tangible, de lo que se pueden agarrar, pero la raíz de estos problemas es siempre la pobreza de las relaciones: la falta de trato digno y con respeto, su sensación de no contribuir a los logros de la organización, el no sentirse parte de ellas.
23
Mar
2016