El carácter de Cristo.
(Javier Castillo).
Jn 1:1-5. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
• Todo fue hecho por la Poderosa Palabra de Dios.
Efe 6:12-8. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
• La iglesia se santifica por la Palabra.
• La iglesia es una iglesia gloriosa que opera y está en batalla contra huestes de maldad.
• Necesitamos usar más la Palabra de Dios para librar nuestras batallas, para santificarnos. Pensar más la Palabra que nuestros propios pensamientos.
○ Efe 5:25-27. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
La Iglesia se edifica sobre la roca, la roca es la fe en la Palabra.
Fe en Dios (Dios en Cristo, es la Palabra). Creer en Dios es creer la Palabra.
Fe entonces es la fe en la Palabra: prepararnos, creer.
Muchas veces no creemos la Palabra, o decidimos creer solo ciertas partes de la Palabra (generalmente las que nos gustan o nos convienen). Entonces, por ello mismo no podemos ser una iglesia gloriosa, santa, limpia, sin mancha y sin arruga.
Efe 3:8-12. A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; )
Rom 8:28-30. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
2 Tim 3:1, 12, 14-17 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos..... Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;... Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (2 Timoteo 3:1, 12, 14-17 RVR1960)
Somos soldados del Señor, tenemos que librar una batalla, en primer lugar, contra nosotros mismos.
Jn 1:1-5. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
• Todo fue hecho por la Poderosa Palabra de Dios.
Efe 6:12-8. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
• La iglesia se santifica por la Palabra.
• La iglesia es una iglesia gloriosa que opera y está en batalla contra huestes de maldad.
• Necesitamos usar más la Palabra de Dios para librar nuestras batallas, para santificarnos. Pensar más la Palabra que nuestros propios pensamientos.
○ Efe 5:25-27. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
La Iglesia se edifica sobre la roca, la roca es la fe en la Palabra.
Fe en Dios (Dios en Cristo, es la Palabra). Creer en Dios es creer la Palabra.
Fe entonces es la fe en la Palabra: prepararnos, creer.
Muchas veces no creemos la Palabra, o decidimos creer solo ciertas partes de la Palabra (generalmente las que nos gustan o nos convienen). Entonces, por ello mismo no podemos ser una iglesia gloriosa, santa, limpia, sin mancha y sin arruga.
Efe 3:8-12. A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; )
Rom 8:28-30. Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
2 Tim 3:1, 12, 14-17 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos..... Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución;... Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (2 Timoteo 3:1, 12, 14-17 RVR1960)
Somos soldados del Señor, tenemos que librar una batalla, en primer lugar, contra nosotros mismos.
28
Mar
2016