Crecimiento.
Todo lo que Dios nos da viene en semillas (Luc 13:18-19). Nosotros necesitamos pasar por experiencias de vida que desarrollen esas semillas y las conviertan en árboles que dan fruto.
El propósito de Dios es que nuestras experiencias de vida fueran siempre positivas (Deut 30:19-20). Pero por nuestras propias malas decisiones, muchas veces contrarias a lo que sabemos que Dios querría, nos pasan malas experiencias.
Aunque no sean la voluntad perfecta de Dios para nosotros, las malas experiencias de todos modos las va a utilizar para sacar algo bueno de ellas (aunque a nosotros en ese momento no nos lo parezca) (Rom 8:28-29).
El propósito de Dios es que nuestras experiencias de vida fueran siempre positivas (Deut 30:19-20). Pero por nuestras propias malas decisiones, muchas veces contrarias a lo que sabemos que Dios querría, nos pasan malas experiencias.
Aunque no sean la voluntad perfecta de Dios para nosotros, las malas experiencias de todos modos las va a utilizar para sacar algo bueno de ellas (aunque a nosotros en ese momento no nos lo parezca) (Rom 8:28-29).
23
Jun
2017