El Tribunal de Cristo.
EL TRIBUNAL DE CRISTO (Rom_14:10, 2Co_5:10).
La necesidad de estar preparados.
Mat_24:42-51.
• Velar
• Estad preparados;
• Fieles y prudentes,
• Pendientes de nuestras familias alimentándolos con la Palabra de Dios.
• Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
Mar_13:33-37.
• Mirar, velar y orar.
Luc_21:34-36.
• Mirar por nosotros mismos.
• Que nuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez (placer) y de los afanes de la vida (codicia).
• Velar, orando en todo tiempo.
El tribunal de Cristo (Rom_14:10, 2Co_5:10).
Ocurrirá en un tiempo entre el arrebatamiento y la gran tribulación (por lo menos para los creyentes que hayamos sido arrebatados).
Allí los miembros de la iglesia serán recompensados por su servicio fiel (1Co_3:10-15, 2Co_5:10):
Es un juicio solo para los creyentes del arrebatamiento para atrás, incluidos los del Antiguo Testamento).
La base de este juicio es el evento central de la historia:
El sufrimiento y la muerte de Cristo (Jesús pagó por todos nuestros pecados, Isa_53:6, Jua_1:29).
Nuestra confianza y aceptación personal de Su sufrimiento y muerte por nuestros pecados nos abre la puerta de este juicio, cuyo resultado será eterno.
El reconocimiento de Cristo es el equivalente a escribir nuestro nombre en el Libro de la vida, el cual no será borrado si permaneceos firmes en el Señor.
No es un juicio por nuestros pecados, ellos ya fueron pagados, cancelados y olvidados por Dios (Jua_3:16, Col_2_13-15, (Heb_10:17).
Los que hemos creído en el Señor Jesucristo ya hemos sido justificados de todos nuestros pecados.
Por lo tanto, este juicio será para recompensa sobre las obras que hayamos hecho como hijos de Dios, o hayamos dejado de hacer, que estaban preparadas de antemano para que anduviéramos en ellas (Efe_2:10).
Las que hayamos hecho que no fueron la voluntad de Dios no serán tomadas en cuenta (Mat_7:21-23).
Los creyentes serán juzgados por su Señor con respecto a la mayordomía de los talentos, dones, oportunidades, y responsabilidades que se le hayan concedido en el curso de su vida.
La referencia a este juicio en 1Pe_1:17 resulta particularmente significativa, en lo que hace a la especificación de su carácter.
El juicio divino del pueblo de Dios será un juicio paternal.
No tendrá el efecto de hacer peligrar la posición del creyente en el seno de la familia de Dios ni en la vida eterna.
Se hará con toda la comprensión y la compasión de un padre; pero no por ello ha de tomarse con liviandad o descuidadamente (Gal_6:7-8):
El tribunal de Cristo (Resumen).
Todos los justos daremos cuenta a Cristo de lo que hayamos hecho, sea bueno o malo (2Co_5:10) y nos presentaremos ante su tribunal (Rom_14:10-12).
Todos recibirán recompensa por lo bueno que hayan hecho (1Co_3:8).
Los principios de este juicio son:
Las obras se probarán en el fuego.
Toda obra será probada, la que permanezca será aprobada y la que se queme no.
La obra que permanezca recibirá galardón.
El creyente no se perderá de ninguna manera como resultado de este juicio, todos permanecerán salvos pero como por fuego (1Co_3:15).
Tres formas para probar nuestras obras ante el tribunal de Cristo.
Por el motivo que se hizo o las intenciones del corazón (Heb_4:12).
Por la obediencia al Señor (Mat_7:21-23).
Por el poder o efectividad de ésta (Mat_25:14-30). Fieles en lo poco, sobre lo mucho (Mat_25:23).
La necesidad de estar preparados.
Mat_24:42-51.
• Velar
• Estad preparados;
• Fieles y prudentes,
• Pendientes de nuestras familias alimentándolos con la Palabra de Dios.
• Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
Mar_13:33-37.
• Mirar, velar y orar.
Luc_21:34-36.
• Mirar por nosotros mismos.
• Que nuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez (placer) y de los afanes de la vida (codicia).
• Velar, orando en todo tiempo.
El tribunal de Cristo (Rom_14:10, 2Co_5:10).
Ocurrirá en un tiempo entre el arrebatamiento y la gran tribulación (por lo menos para los creyentes que hayamos sido arrebatados).
Allí los miembros de la iglesia serán recompensados por su servicio fiel (1Co_3:10-15, 2Co_5:10):
Es un juicio solo para los creyentes del arrebatamiento para atrás, incluidos los del Antiguo Testamento).
La base de este juicio es el evento central de la historia:
El sufrimiento y la muerte de Cristo (Jesús pagó por todos nuestros pecados, Isa_53:6, Jua_1:29).
Nuestra confianza y aceptación personal de Su sufrimiento y muerte por nuestros pecados nos abre la puerta de este juicio, cuyo resultado será eterno.
El reconocimiento de Cristo es el equivalente a escribir nuestro nombre en el Libro de la vida, el cual no será borrado si permaneceos firmes en el Señor.
No es un juicio por nuestros pecados, ellos ya fueron pagados, cancelados y olvidados por Dios (Jua_3:16, Col_2_13-15, (Heb_10:17).
Los que hemos creído en el Señor Jesucristo ya hemos sido justificados de todos nuestros pecados.
Por lo tanto, este juicio será para recompensa sobre las obras que hayamos hecho como hijos de Dios, o hayamos dejado de hacer, que estaban preparadas de antemano para que anduviéramos en ellas (Efe_2:10).
Las que hayamos hecho que no fueron la voluntad de Dios no serán tomadas en cuenta (Mat_7:21-23).
Los creyentes serán juzgados por su Señor con respecto a la mayordomía de los talentos, dones, oportunidades, y responsabilidades que se le hayan concedido en el curso de su vida.
La referencia a este juicio en 1Pe_1:17 resulta particularmente significativa, en lo que hace a la especificación de su carácter.
El juicio divino del pueblo de Dios será un juicio paternal.
No tendrá el efecto de hacer peligrar la posición del creyente en el seno de la familia de Dios ni en la vida eterna.
Se hará con toda la comprensión y la compasión de un padre; pero no por ello ha de tomarse con liviandad o descuidadamente (Gal_6:7-8):
El tribunal de Cristo (Resumen).
Todos los justos daremos cuenta a Cristo de lo que hayamos hecho, sea bueno o malo (2Co_5:10) y nos presentaremos ante su tribunal (Rom_14:10-12).
Todos recibirán recompensa por lo bueno que hayan hecho (1Co_3:8).
Los principios de este juicio son:
Las obras se probarán en el fuego.
Toda obra será probada, la que permanezca será aprobada y la que se queme no.
La obra que permanezca recibirá galardón.
El creyente no se perderá de ninguna manera como resultado de este juicio, todos permanecerán salvos pero como por fuego (1Co_3:15).
Tres formas para probar nuestras obras ante el tribunal de Cristo.
Por el motivo que se hizo o las intenciones del corazón (Heb_4:12).
Por la obediencia al Señor (Mat_7:21-23).
Por el poder o efectividad de ésta (Mat_25:14-30). Fieles en lo poco, sobre lo mucho (Mat_25:23).
17
Mar
2022