La Epístola de Santiago (9). 4:1-6. La amistad con el mundo vrs el amor del Padre
Sant 4:1-3.
La oracion, otros dos fallos comunes (ya había tratado la incredulidad y el doble ánimo anteriormente en Sant 1:6-8).
No tenemos lo que deseamos porque no pedimos.
Falsa humildad, orgullo, independencia de Dios, autosuficientes. Mat 7:7-11.
Pedimos y no recibimos porque pedimos mal, para gastar en nuestros deleites: Los deseos de la carne, de los ojos y la vanagloria de la vida (1 Jn 2:15-17). Esto es pedir fuera de la voluntad de él. 1 Jn 5:14-15.
Conclusión: necesitamos además de pedir con fe, pedir sin codicia, sin envidia, sin vanidad, no para nuestros deleites.
Sant 4:4.
¿Que es la amistad con el mundo?
Es vivir conforme a sus patrones, sus conductas, sus principios, sus valores, su cultura, que son contrarias a la Palabra de Dios.
Su definición bíblica (1 Jn 2:15-17): No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre."
Sus resultados (Gal 5:19-21): las obras de la carne, Rom 1:29-31, 2 Tim 3:2-5:
Provoca guerras y pleitos entre las personas en la iglesia.
Guerras: conflictos. Pleitos: belicosidad.
La discordia en la iglesia no es por designio de Dios, aunque lo permite para que sepamos si estamos aprobados o no delante de Él. 1 Cor 11:19.
A través de ello podemos discernir entre creyentes maduros, creyentes carnales y cizaña ("creyentes" falsos).
Sant 4:5.
O somos amigos de Dios o somos amigos del mundo.
No podemos ser amigos de ambos; no podemos servir a dos amos (Mat 6:24).
Ello sería equivalente a tibieza, y a los tibios Él los rechazará (Apo 3:16).
Exo 34:14. "Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es."
Dios, por el Espíritu Santo que ha hecho morar en nosotros nos ama, desea, anhela celosamente (exclusivamente para Él).
Está enamorado de nosotros (Cant 2:14): "Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto."
Jer 31:3. "Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. "
Ose 11:4. "Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida."
Isa 46:4 (BAD). "Aun en la vejez, cuando ya peinéis canas,yo seré el mismo, yo os sostendré.Yo os hice, y cuidaré de vosotros;os sostendré y os libraré."
El anhela de nosotros lo mismo (Cant 7:10): "Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento."
1 Jn 4:19. "Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero."
Está enamorados de nosotros; lo Perfecto de lo imperfecto; el Todopoderoso de lo débil (1 Cor 1:26-31). ¡¡¡Oh maravillas de Su Gracia!!!
Nuestra respuesta a Él y a Su Amor (Sant 4:7). "Someternos a Él, resistir al diablo, y huira de nosotros".
Someternos: obedecerle (Jn 14:15-21-23: el que lo ama obedece Sus mandamientos).
Sant 4:6.
Dios aborrece el pecado, y dentro de ello aborrece el orgullo tremendamente.
El orgulloso se refiere a una persona cuya esencia es esa, y por lo tanto, de acuerdo a 1 Jn 2:15-17, es enemigo de Dios (no al creyente que está en proceso de renovación de su mente, y por lo tanto, en la eliminación del orgullo de su vida).
El orgullo impide recibir la gracia de Dios (recibir inmerecidamente los regalos del Padre).
Por lo tanto no puede concebir recibir la salvación como un don gratuito, sino como algo merecido.
Ello es contrario a la verdadera salvación en Cristo.
Por lo tanto no puede recibir la salvación en Cristo Jesús que es por gracia por medio de la fe (Efe 2:8-9) para que nadie se jacte en Su Presencia.
El orgulloso se llena a sí mismos de "merecimientos", y por lo mismo no puede disfrutar de la gracia de Dios en ningún aspecto.
Por el otro lado, la humildad abre "la llave" de la gracia de Dios.
Ello nos manifiesta que Su Gracia es más grande que el poder del pecado, la carne, el mundo y satanás.
La palabra "humilde" no define a una clase especial de cristianos, sino que abarca a todos los creyentes genuinos.
Como ya mencionamos en cuanto al orgulloso, no puede haber un creyente orgulloso (si es orgulloso no ha recibido la gracia de Dios).
Lo que hay es creyentes que todavía manifiestan algún rasgo de orgullo (carnales) que están en el proceso de renovación de su mente (madurar, perfeccionamiento).
Sin embargo, a ellos también el orgullo les puede impedir alcanzar aspectos de la gracia de Dios en aquellas áreas de su vida donde todavía lo manifiestan.
En consecuencia, es imprescindible que permita la obra del Espíritu Santo y la Palabra para liberar esas áreas (Jn 3:30: "Es NECESARIO que él mengüe y Cristo crezca en él).
La oracion, otros dos fallos comunes (ya había tratado la incredulidad y el doble ánimo anteriormente en Sant 1:6-8).
No tenemos lo que deseamos porque no pedimos.
Falsa humildad, orgullo, independencia de Dios, autosuficientes. Mat 7:7-11.
Pedimos y no recibimos porque pedimos mal, para gastar en nuestros deleites: Los deseos de la carne, de los ojos y la vanagloria de la vida (1 Jn 2:15-17). Esto es pedir fuera de la voluntad de él. 1 Jn 5:14-15.
Conclusión: necesitamos además de pedir con fe, pedir sin codicia, sin envidia, sin vanidad, no para nuestros deleites.
Sant 4:4.
¿Que es la amistad con el mundo?
Es vivir conforme a sus patrones, sus conductas, sus principios, sus valores, su cultura, que son contrarias a la Palabra de Dios.
Su definición bíblica (1 Jn 2:15-17): No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre."
Sus resultados (Gal 5:19-21): las obras de la carne, Rom 1:29-31, 2 Tim 3:2-5:
Provoca guerras y pleitos entre las personas en la iglesia.
Guerras: conflictos. Pleitos: belicosidad.
La discordia en la iglesia no es por designio de Dios, aunque lo permite para que sepamos si estamos aprobados o no delante de Él. 1 Cor 11:19.
A través de ello podemos discernir entre creyentes maduros, creyentes carnales y cizaña ("creyentes" falsos).
Sant 4:5.
O somos amigos de Dios o somos amigos del mundo.
No podemos ser amigos de ambos; no podemos servir a dos amos (Mat 6:24).
Ello sería equivalente a tibieza, y a los tibios Él los rechazará (Apo 3:16).
Exo 34:14. "Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es."
Dios, por el Espíritu Santo que ha hecho morar en nosotros nos ama, desea, anhela celosamente (exclusivamente para Él).
Está enamorado de nosotros (Cant 2:14): "Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto."
Jer 31:3. "Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. "
Ose 11:4. "Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida."
Isa 46:4 (BAD). "Aun en la vejez, cuando ya peinéis canas,yo seré el mismo, yo os sostendré.Yo os hice, y cuidaré de vosotros;os sostendré y os libraré."
El anhela de nosotros lo mismo (Cant 7:10): "Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento."
1 Jn 4:19. "Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero."
Está enamorados de nosotros; lo Perfecto de lo imperfecto; el Todopoderoso de lo débil (1 Cor 1:26-31). ¡¡¡Oh maravillas de Su Gracia!!!
Nuestra respuesta a Él y a Su Amor (Sant 4:7). "Someternos a Él, resistir al diablo, y huira de nosotros".
Someternos: obedecerle (Jn 14:15-21-23: el que lo ama obedece Sus mandamientos).
Sant 4:6.
Dios aborrece el pecado, y dentro de ello aborrece el orgullo tremendamente.
El orgulloso se refiere a una persona cuya esencia es esa, y por lo tanto, de acuerdo a 1 Jn 2:15-17, es enemigo de Dios (no al creyente que está en proceso de renovación de su mente, y por lo tanto, en la eliminación del orgullo de su vida).
El orgullo impide recibir la gracia de Dios (recibir inmerecidamente los regalos del Padre).
Por lo tanto no puede concebir recibir la salvación como un don gratuito, sino como algo merecido.
Ello es contrario a la verdadera salvación en Cristo.
Por lo tanto no puede recibir la salvación en Cristo Jesús que es por gracia por medio de la fe (Efe 2:8-9) para que nadie se jacte en Su Presencia.
El orgulloso se llena a sí mismos de "merecimientos", y por lo mismo no puede disfrutar de la gracia de Dios en ningún aspecto.
Por el otro lado, la humildad abre "la llave" de la gracia de Dios.
Ello nos manifiesta que Su Gracia es más grande que el poder del pecado, la carne, el mundo y satanás.
La palabra "humilde" no define a una clase especial de cristianos, sino que abarca a todos los creyentes genuinos.
Como ya mencionamos en cuanto al orgulloso, no puede haber un creyente orgulloso (si es orgulloso no ha recibido la gracia de Dios).
Lo que hay es creyentes que todavía manifiestan algún rasgo de orgullo (carnales) que están en el proceso de renovación de su mente (madurar, perfeccionamiento).
Sin embargo, a ellos también el orgullo les puede impedir alcanzar aspectos de la gracia de Dios en aquellas áreas de su vida donde todavía lo manifiestan.
En consecuencia, es imprescindible que permita la obra del Espíritu Santo y la Palabra para liberar esas áreas (Jn 3:30: "Es NECESARIO que él mengüe y Cristo crezca en él).
17
Mar
2022