Estudio Bíblico

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La Epístola de Judas (2). La apostasía de los tiempos finales.



El error, la herejía y la apostasía.
Jud 17-18.

Una observación importante.

Los profetas del Antiguo Testamento, Jesús y los Apóstoles advirtieron que en los postreros tiempos iban a haber burladores (apóstatas de la fe) así como falsos ministros, por lo cual no nos debe sorprender, sino que debemos estar preparados para no caer en sus trampas. (Jud 17-18).
Por ello necesitamos estar preparados para poder reconocer los errores, las herejías y las apostasías, apartarnos de ellas si hubiéramos caído en algo así, o, cuidarnos y, finalmente, si es posible, a los que estén en ello, arrebatarlos de sus errores para que vengan a la Única y Verdadera salvación en Cristo Jesús.
La Palabra de Dios es para enseñarnos y para instruirnos en todos los aspectos de la vida, y estas cosas no son la excepción. El Señor nos ama tanto, que no quiere que ignoremos estas cosas, que estemos protegidos de ellas, así como también nos advierte (redarguye) y nos corrige. (2 Tim 3:16-17).

Criterios para definir si una enseñanza es bíblica o no.
UNO. Que en la Biblia no haya ningún pasaje que la contradiga, limite o balancee.
DOS. Buscar en los escritos de los “padres de la iglesia” y en los de los escritores del cristianismo más renombrados del pasado si hay alguna enseñanza al respecto. Si el cristianismo en el pasado vivió y se sostuvo y fortaleció sin esa enseñanza, hoy puede hacer lo mismo.
TRES. Pone a Jesucristo como el centro y el todo de esa enseñanza sin restarle ninguno de sus atributos de carácter: Invariabilidad, Santidad, Misericordia, Gracia, Favor, Benignidad, Bondad, Santidad, Verdad, Justicia, Omnisciencia, Omnipresencia, Omnipotencia, Presciencia, Soberanía, etc. El Señor es íntegro en todos ellos, no usa unos y deja de lado otros. Él es completo siempre.

Diferencia entre error, herejía y apostasía.

Error.
Juicio, valoración o concepto equivocado que se tenga de una persona, cosa, hecho, principios, leyes, estatutos y reglas establecidos y enseñados en la Palabra de Dios, que los falsea.
Pueden deberse a ignorancia, inexactitud, o equivocación de los sentidos y/o la mente.

Herejía.
Afirmaciones o posiciones contrarias a los principios, leyes, estatutos y reglas establecidas en la Palabra de Dios. Negar las verdades fundamentales de la Palabra de Dios. Es intencional. Puede incluir una tendencia a tolerar una vida que práctica el pecado.

Blasfemia.
Palabra o expresión ofensiva, de escarnio, injuriosa que se dice contra Dios o las cosas sagradas. Abierta oposición a Dios.
Incluye de manera decidida y firme una tendencia a una vida pecaminosa en todos los órdenes. (Rom 1:18-32).

Cualquier persona involucrada en cualquiera de estas tres cosas, si reconoce su pecado y se arrepiente, podrá alcanzar el perdón de Dios.


Jud 4-16, 19.
Las características de los herejes y apóstatas.

Antecedentes (Jud 11).

Siguieron el camino de:

Caín:
Rebelión en contra de la forma como debía relacionarse con Dios.
Rebelión en contra de la obediencia a la voluntad de Dios.
Ambas cosas implican una rebelión contra Dios.

Balaam.
Por amor al dinero.

Core.
Rebelión en contra de las autoridades establecidas por Dios.
Intento de imponer su propia voluntad a sí mismos y al pueblo, sobre la Voluntad de Dios.



Características que se pueden manifestar sutil o abiertamente.

Hombres impíos, mancillan la carne. Andan según sus propios deseos: abundancia de pecado, no han experimentado una auténtica conversión.

Convierten en libertinaje la gracia de Dios: no entienden la esencia de la verdadera gracia, que es una vida en libertad pero con responsabilidad delante de Dios, del prójimo y nosotros mismos. (Gal 5:13, 2 Ped 2:19).

Niegan a Dios el único soberano, y al Señor Jesucristo: niegan la Soberanía y el control de Dios sobre todas las áreas de la vida y del universo, y el Señorío de Cristo. (1 Tim 6:13-16).

Rechazan la autoridad. Se apacientan a sí mismos: rebeldes, no se someten a ninguna autoridad. (Efe 5:21, Rom 13:1-2).

Blasfeman de las potencias superiores y de cuantas cosas no conocen. Soñadores: presumen de mucho conocimiento pero que no se fundamenta sólidamente en la Biblia (pueden usar versículos fuera del contexto bíblico). (Jud 8-9, 2 Ped 2:10).

Su boca habla cosas infladas. Auto-adulación. (Prov 27:2, Rom 12:3, 2 Ped 2:18).

En las cosas que conocen las corrompen y se corrompen: las tuercen a su conveniencia. (Rom 1:21-22).

Murmuradores: generalmente contra los ministros de las congregaciones y contra los profetas auténticos de Dios para ganar adeptos erosionando la autoridad de los demás. (2 Sam 15:1-6).

Querellosos: se viven quejando del trato que les dan los demás, que no los reconocen, que no los apoyan, autocompasión.

Adulan a las personas para sacar provecho de ellas. (2 Ped 2:3, 2 Ped 2:14).

17 Mar 2022