Sal 119. 1a. parte. Vrs.1--8. El camino para ser bienaventurados (sumamente dichosos).
1. Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová.
• Uno de los objetivos del Señor para con nosotros Sus hijos es que seamos perfeccionados, que lleguemos al varón perfecto, a la estatura de la plenitud de Cristo (Efe 4:11-13).
• El perfeccionamiento de los creyentes se realiza por la obra del Espíritu Santo transformándonos a la imagen de Cristo a través de Su Poder y de la aplicación de la Palabra de Dios a nosotros.
○ Rom 8:13: nos ayuda a hacer morir las obras de la carne.
○ Hch 1:8: nos empodera para vivir la Palabra.
○ Jn 14:26: nos enseñará todas las cosas y nos recordará la Palabra.
○ Jn 16:13: nos guiará a toda verdad que nos hace libres (Jn 8:31-32).
2. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan;
• Para que la Palabra por el Espíritu haga Su obra en nosotros y seamos bienaventurados necesitamos buscarla de todo corazón (Jn 5:39, Sal 1:2-3).
○ No solo leerla mecánicamente, sino leerla atentamente.
○ Tener en ella nuestra delicia.
○ Meditarla de día y de noche.
○ Ponerla por obra (Sant 1:25: "Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.").
• Buscar la Palabra es buscar a Jesús (Jn 14:15, Jn 14:21, Jn 14:23).
3. Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos.
• Sal 119:9: ¿Con qué limpiara el joven --y por supuesto los adultos también-- su camino? Con guardar Su Palabra.
• Sal 119:59: Consideré mis caminos y volví mis pies a tus testimonios.
• 2 Tim 3:16-17: la Palabra es útil para enseñarnos, instruírnos, redargüirnos y corregirnos para estar enteramente preparados para toda buena obra.
4. Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos.
• Dios quiere que tengamos vida y vida en abundancia (ya pagó el precio de ello en Cristo, Jn 10:10).
• Dios quiere que seamos prosperados en todas las cosas y tengamos salud (3 Jn 2).
• Dios quiere que vivamos en Su buena voluntad, agradable y perfecta (Rom 12:2).
• Pero ello está ligado a conocer, entender y vivir la Palabra (Jos 1:8).
○ Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, (para hablar la Palabra necesito tenerla en el corazón, porque de la abundancia del corazón habla la boca, Mat 12:34).
○ Para atesorarla en nuestro corazón necesitamos:
§ Meditarla de día y de noche.
§ Guardarla, atesorarla, amarla, apreciarla (más valiosa que el oro refinado y que las muchas riquezas).
§ Practicarla (hacer conforme a todo lo que en ella está escrito).
§ Entonces haremos prosperar nuestro camino, y todo nos saldrá bien.
5. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos!
• Para guardar la Palabra necesitamos ordenar nuestros caminos.
• Para ordenar nuestros caminos necesitamos morir al yo (Jn 3:30, Mat 16:24).
○ Renunciar a la auto-gratificación, la auto-complacencia y la auto-exaltación (1 Jn 2:15).
§ Caminos que nos parecen derechos en nuestra opinión (aparentemente fáciles pero que terminan en muerte, Prov 16:25).
□ Ancha es la puerta y amplio el camino que lleva a la muerte (Mat 7:13).
□ Estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida (Mat 7:14).
□ Mat 11:28-30.
® Dejar todas nuestras cargas (la búsqueda de todos los auto….).
® Él nos hará descansar (suplirá todas nuestras necesidades, nos complacerá, gratificará y exaltará por la obediencia a Su Palabra en Su tiempo y por Sus métodos).
® Aprendamos de Él:
◊ Mansedumbre y humildad (domar nuestras pasiones, la concupiscencia, el corazón engañoso y perverso, el yo).
6. Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos.
• La Palabra nos libra de la vergüenza del pecado:
○ Nos aparta de Él.
○ Si caemos en el pecado, nos da la solución: reconocerlo, arrepentirnos, confesarlo y pedir perdón (1 Jn 1:9).
§ Ello nos libera de la acusación, el juicio, la culpa y la condena (Rom 8:1, Rom 8:33-34).
7. Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprendiere tus justos juicios.
• La alabanza que agrada a Dios es una alabanza que brota de un corazón:
○ Agradecido: por todos los beneficios de Dios para nosotros que nos enseña la Palabra (Sal 100:4).
○ Contrito: arrepentido de los pecados, y caminando en santidad según la Palabra (Sal 51:17).
○ Humilde: que niega al yo como nos enseña la Palabra (Sal 51:17).
○ Que honra a Dios porque lo conoce de acuerdo a lo que enseña la Palabra (Dan 11:32).
• Entonces el corazón que agrada a Dios se relaciona con estar lleno de la Palabra.
8. Tus estatutos guardaré; no me dejes enteramente.
• Guardar la Palabra requiere un compromiso personal (Dios no nos obliga, debe ser una decisión voluntaria, Deut 30:19-20).
• Requiere esfuerzo (pelear contra el yo), (Mat 11:12).
○ Aplicar la Palabra es fácil; se hace difícil por el yo que patalea resistiéndose a morir.
• Uno de los objetivos del Señor para con nosotros Sus hijos es que seamos perfeccionados, que lleguemos al varón perfecto, a la estatura de la plenitud de Cristo (Efe 4:11-13).
• El perfeccionamiento de los creyentes se realiza por la obra del Espíritu Santo transformándonos a la imagen de Cristo a través de Su Poder y de la aplicación de la Palabra de Dios a nosotros.
○ Rom 8:13: nos ayuda a hacer morir las obras de la carne.
○ Hch 1:8: nos empodera para vivir la Palabra.
○ Jn 14:26: nos enseñará todas las cosas y nos recordará la Palabra.
○ Jn 16:13: nos guiará a toda verdad que nos hace libres (Jn 8:31-32).
2. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan;
• Para que la Palabra por el Espíritu haga Su obra en nosotros y seamos bienaventurados necesitamos buscarla de todo corazón (Jn 5:39, Sal 1:2-3).
○ No solo leerla mecánicamente, sino leerla atentamente.
○ Tener en ella nuestra delicia.
○ Meditarla de día y de noche.
○ Ponerla por obra (Sant 1:25: "Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.").
• Buscar la Palabra es buscar a Jesús (Jn 14:15, Jn 14:21, Jn 14:23).
3. Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos.
• Sal 119:9: ¿Con qué limpiara el joven --y por supuesto los adultos también-- su camino? Con guardar Su Palabra.
• Sal 119:59: Consideré mis caminos y volví mis pies a tus testimonios.
• 2 Tim 3:16-17: la Palabra es útil para enseñarnos, instruírnos, redargüirnos y corregirnos para estar enteramente preparados para toda buena obra.
4. Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos.
• Dios quiere que tengamos vida y vida en abundancia (ya pagó el precio de ello en Cristo, Jn 10:10).
• Dios quiere que seamos prosperados en todas las cosas y tengamos salud (3 Jn 2).
• Dios quiere que vivamos en Su buena voluntad, agradable y perfecta (Rom 12:2).
• Pero ello está ligado a conocer, entender y vivir la Palabra (Jos 1:8).
○ Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, (para hablar la Palabra necesito tenerla en el corazón, porque de la abundancia del corazón habla la boca, Mat 12:34).
○ Para atesorarla en nuestro corazón necesitamos:
§ Meditarla de día y de noche.
§ Guardarla, atesorarla, amarla, apreciarla (más valiosa que el oro refinado y que las muchas riquezas).
§ Practicarla (hacer conforme a todo lo que en ella está escrito).
§ Entonces haremos prosperar nuestro camino, y todo nos saldrá bien.
5. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos!
• Para guardar la Palabra necesitamos ordenar nuestros caminos.
• Para ordenar nuestros caminos necesitamos morir al yo (Jn 3:30, Mat 16:24).
○ Renunciar a la auto-gratificación, la auto-complacencia y la auto-exaltación (1 Jn 2:15).
§ Caminos que nos parecen derechos en nuestra opinión (aparentemente fáciles pero que terminan en muerte, Prov 16:25).
□ Ancha es la puerta y amplio el camino que lleva a la muerte (Mat 7:13).
□ Estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida (Mat 7:14).
□ Mat 11:28-30.
® Dejar todas nuestras cargas (la búsqueda de todos los auto….).
® Él nos hará descansar (suplirá todas nuestras necesidades, nos complacerá, gratificará y exaltará por la obediencia a Su Palabra en Su tiempo y por Sus métodos).
® Aprendamos de Él:
◊ Mansedumbre y humildad (domar nuestras pasiones, la concupiscencia, el corazón engañoso y perverso, el yo).
6. Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos.
• La Palabra nos libra de la vergüenza del pecado:
○ Nos aparta de Él.
○ Si caemos en el pecado, nos da la solución: reconocerlo, arrepentirnos, confesarlo y pedir perdón (1 Jn 1:9).
§ Ello nos libera de la acusación, el juicio, la culpa y la condena (Rom 8:1, Rom 8:33-34).
7. Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprendiere tus justos juicios.
• La alabanza que agrada a Dios es una alabanza que brota de un corazón:
○ Agradecido: por todos los beneficios de Dios para nosotros que nos enseña la Palabra (Sal 100:4).
○ Contrito: arrepentido de los pecados, y caminando en santidad según la Palabra (Sal 51:17).
○ Humilde: que niega al yo como nos enseña la Palabra (Sal 51:17).
○ Que honra a Dios porque lo conoce de acuerdo a lo que enseña la Palabra (Dan 11:32).
• Entonces el corazón que agrada a Dios se relaciona con estar lleno de la Palabra.
8. Tus estatutos guardaré; no me dejes enteramente.
• Guardar la Palabra requiere un compromiso personal (Dios no nos obliga, debe ser una decisión voluntaria, Deut 30:19-20).
• Requiere esfuerzo (pelear contra el yo), (Mat 11:12).
○ Aplicar la Palabra es fácil; se hace difícil por el yo que patalea resistiéndose a morir.
19
Mar
2022