Claves para una vida gozosa y alegre (6). Adoración
ADORACIÓN.
Términos hebreos.
"a•vádh" básicamente significa “servir”. (Gen 14:4; 15:13; 29:15). El servir o adorar a Dios verdaderamente, en Espíritu y Verdad (Jn 4:23) requiere obediencia a Sus mandamientos, estar dedicado a Él y hacer su voluntad. (Exo 19:5; Deut 30:15-20; Jos 24:14-15).
"hisch•ta•jawáh" que significa principalmente “inclinarse” (Gen 18:2) o “rendir homenaje”. Aunque en ocasiones el inclinarse solo es una señal de respeto o cortesía hacia otra persona (Gen 19:1-2; 33:1-6; 37:9-10), también puede ser una expresión de adoración cuando se hace de corazón como:
□ una muestra de reverencia y gratitud a Dios y sumisión a Su voluntad.
□ A veces se relaciona con sacrificio y oración (Gen 22:5-7; 24:26-27; Isa 44:17), indicando con ello que cuando se ora o se ofrecen sacrificios es común inclinarse.
sa•ghádh" (Isa 44:15, 17, 19; 46:6) es “postrarse”.
Términos griegos.
"la•tréu•o" (Luc 1:74; 2:37; 4:8; Hch 7:7) y "la•tréi•a" (Jn 16:2; Rom 9:4). Rendirle a Dios un servicio sagrado (consagración, entrega total, motivos puros --Su Gloria--).
"pro•sky•né•o" (se corresponde a la expresión hebrea "hisch•ta•jawáh"). Un esclavo que rinde homenaje a un rey (Mat 18:26). Sujeción plena a Él, ser Su siervo, de verdad (siempre, no ocasionalmente)
"eu•se•bé•o": Dar devoción piadosa a” o “venerar; reverenciar”. (Hch 17:23).
"thre•skéu•o". Adoración, pasión, vehemencia, dedicación total. (Hch 26:5; Col 2:18).
"sé•bo•mai" (Mat 15:9; Mar 7:7; Hch 18:7; 19:27, Rom 1:25). Reverenciar; venerar; adorar.
"the•o•se•bes". Dar reverencia a Dios (Jn 9:31, 1 Tim 2:10).
Significado.
Del estudio de los términos hebreos y griegos que se traducen al español como adoración o adorar, podemos deducir que implica:
Obediencia a Sus mandamientos.
Estar dedicado a Él y hacer su voluntad.
Someterse a Él, ser verdaderamente Su siervo.
Rendir un servicio por amor y de amor a Dios (y al prójimo).
Inclinarse, postrarse, reverenciar, rendir homenaje, devoción, venerar.
Gratitud a Dios.
Que se le da a Dios por sus obras (Sal 92.1-5) y por ser quien es (Sal 100.1-4) (Sal 103).
Amar al extremo, gustar de Él extremadamente.
La adoración verdadera al Creador (Jn 4:23-24) abarca todo aspecto de la vida. 1 Cor 10:31:
La adoración que agrada a Dios.
El hecho de encontrarse más de 170 veces en el Antiguo Testamento demuestra la importancia de ello (desde Génesis 2 hasta Apo 22).
Adán: serviría o adoraría a su Creador haciendo fielmente la voluntad de su Padre celestial (y de la misma manera tendríamos que hacerlo nosotros: adorarlo con cada acción).
Dios delineó para los israelitas un modo específico de adorarle (sacrificios, sacerdocio y templo). Esto solo era “una sombra de las buenas cosas por venir (Jesús), pero no la sustancia misma de las cosas”. (Heb 10:1).
Lo más importante siempre ha sido ejercer fe y hacer la voluntad de Dios en todas las cosas, no las ceremonias o los rituales. (Mat 7:21; Sant 2:17-26). Miq 6:6-8.
Jn 4:21-24.
La adoración verdadera no depende de cosas visibles ni de lugares geográficos. En el A.T. y para la religiosidad la adoración era en el Santuario. Ahora que la redención ha sido cumplida, el velo ha sido rasgado de arriba hacia abajo, Dios ha abierto de par en par el acceso a Él.
Los adoradores, como sacerdotes, tienen libertad para entrar en el lugar santísimo en cualquier tiempo y lugar.
En lugar de confiar en sus sentidos, el adorador verdadero ejerce fe, y su adoración a Dios en cualquier tiempo y lugar, de modo que no adora con la ayuda de algo que se pueda ver o tocar, sino con espíritu.
Conociendo la verdad de Dios, el verdadero adorador armoniza su adoración con la obediencia.
Adorar significa deleitarse en Quién es Dios (y en Sus obras pero más allá de Sus obras): porque Él es nuestro Padre (como verdaderos hijos, viviendo como hijos)
Se distingue de la acción de gracias y de la alabanza (es pleno amor, es rendición absoluta, es separación del mundo y entrega total a Él --progresiva, gradual-- pero creciente permanentemente).
Para meditar.
Un adorador toca el corazón de Dios (Jn 4:23-24). ¿Estamos tocando el corazón de Dios con una adoración sincera, concentrada en Él --aunque sea imperfecta--)?
Estamos viviendo una vida absolutamente enfocados en Dios, en obedecerle, eh hacer Su Voluntad en todo ? ○
Vivir una vida en la que todo lo que hacemos sea para agradarlo a Él.
○ Es el proceso gradual de crecimiento de morir a mí mismo para que Él sea todo en mí (Jn 3:30).
○ Vivir con un corazón agradecido hacia Él todo el tiempo (Rom 8:28-29).
Términos hebreos.
"a•vádh" básicamente significa “servir”. (Gen 14:4; 15:13; 29:15). El servir o adorar a Dios verdaderamente, en Espíritu y Verdad (Jn 4:23) requiere obediencia a Sus mandamientos, estar dedicado a Él y hacer su voluntad. (Exo 19:5; Deut 30:15-20; Jos 24:14-15).
"hisch•ta•jawáh" que significa principalmente “inclinarse” (Gen 18:2) o “rendir homenaje”. Aunque en ocasiones el inclinarse solo es una señal de respeto o cortesía hacia otra persona (Gen 19:1-2; 33:1-6; 37:9-10), también puede ser una expresión de adoración cuando se hace de corazón como:
□ una muestra de reverencia y gratitud a Dios y sumisión a Su voluntad.
□ A veces se relaciona con sacrificio y oración (Gen 22:5-7; 24:26-27; Isa 44:17), indicando con ello que cuando se ora o se ofrecen sacrificios es común inclinarse.
sa•ghádh" (Isa 44:15, 17, 19; 46:6) es “postrarse”.
Términos griegos.
"la•tréu•o" (Luc 1:74; 2:37; 4:8; Hch 7:7) y "la•tréi•a" (Jn 16:2; Rom 9:4). Rendirle a Dios un servicio sagrado (consagración, entrega total, motivos puros --Su Gloria--).
"pro•sky•né•o" (se corresponde a la expresión hebrea "hisch•ta•jawáh"). Un esclavo que rinde homenaje a un rey (Mat 18:26). Sujeción plena a Él, ser Su siervo, de verdad (siempre, no ocasionalmente)
"eu•se•bé•o": Dar devoción piadosa a” o “venerar; reverenciar”. (Hch 17:23).
"thre•skéu•o". Adoración, pasión, vehemencia, dedicación total. (Hch 26:5; Col 2:18).
"sé•bo•mai" (Mat 15:9; Mar 7:7; Hch 18:7; 19:27, Rom 1:25). Reverenciar; venerar; adorar.
"the•o•se•bes". Dar reverencia a Dios (Jn 9:31, 1 Tim 2:10).
Significado.
Del estudio de los términos hebreos y griegos que se traducen al español como adoración o adorar, podemos deducir que implica:
Obediencia a Sus mandamientos.
Estar dedicado a Él y hacer su voluntad.
Someterse a Él, ser verdaderamente Su siervo.
Rendir un servicio por amor y de amor a Dios (y al prójimo).
Inclinarse, postrarse, reverenciar, rendir homenaje, devoción, venerar.
Gratitud a Dios.
Que se le da a Dios por sus obras (Sal 92.1-5) y por ser quien es (Sal 100.1-4) (Sal 103).
Amar al extremo, gustar de Él extremadamente.
La adoración verdadera al Creador (Jn 4:23-24) abarca todo aspecto de la vida. 1 Cor 10:31:
La adoración que agrada a Dios.
El hecho de encontrarse más de 170 veces en el Antiguo Testamento demuestra la importancia de ello (desde Génesis 2 hasta Apo 22).
Adán: serviría o adoraría a su Creador haciendo fielmente la voluntad de su Padre celestial (y de la misma manera tendríamos que hacerlo nosotros: adorarlo con cada acción).
Dios delineó para los israelitas un modo específico de adorarle (sacrificios, sacerdocio y templo). Esto solo era “una sombra de las buenas cosas por venir (Jesús), pero no la sustancia misma de las cosas”. (Heb 10:1).
Lo más importante siempre ha sido ejercer fe y hacer la voluntad de Dios en todas las cosas, no las ceremonias o los rituales. (Mat 7:21; Sant 2:17-26). Miq 6:6-8.
Jn 4:21-24.
La adoración verdadera no depende de cosas visibles ni de lugares geográficos. En el A.T. y para la religiosidad la adoración era en el Santuario. Ahora que la redención ha sido cumplida, el velo ha sido rasgado de arriba hacia abajo, Dios ha abierto de par en par el acceso a Él.
Los adoradores, como sacerdotes, tienen libertad para entrar en el lugar santísimo en cualquier tiempo y lugar.
En lugar de confiar en sus sentidos, el adorador verdadero ejerce fe, y su adoración a Dios en cualquier tiempo y lugar, de modo que no adora con la ayuda de algo que se pueda ver o tocar, sino con espíritu.
Conociendo la verdad de Dios, el verdadero adorador armoniza su adoración con la obediencia.
Adorar significa deleitarse en Quién es Dios (y en Sus obras pero más allá de Sus obras): porque Él es nuestro Padre (como verdaderos hijos, viviendo como hijos)
Se distingue de la acción de gracias y de la alabanza (es pleno amor, es rendición absoluta, es separación del mundo y entrega total a Él --progresiva, gradual-- pero creciente permanentemente).
Para meditar.
Un adorador toca el corazón de Dios (Jn 4:23-24). ¿Estamos tocando el corazón de Dios con una adoración sincera, concentrada en Él --aunque sea imperfecta--)?
Estamos viviendo una vida absolutamente enfocados en Dios, en obedecerle, eh hacer Su Voluntad en todo ? ○
Vivir una vida en la que todo lo que hacemos sea para agradarlo a Él.
○ Es el proceso gradual de crecimiento de morir a mí mismo para que Él sea todo en mí (Jn 3:30).
○ Vivir con un corazón agradecido hacia Él todo el tiempo (Rom 8:28-29).
22
Mar
2022