El camino de la restauración, madurez y plenitud en Cristo (parte 2).
La Puerta del Muladar (la puerta del basurero) (la constante del proceso de renunciar a la vieja manera de vivir)(la Puerta Vieja).
Nos recuerda la necesidad de dejar todas las cosas que corresponden a la vieja manera de vivir: hábitos, actitudes, sentimientos, todo el pecado, resentimiento, falta de perdón, todas las emociones negativas pues todas esas cosas son un lastre en nuestra nueva vida en Cristo.
No es una opción, es una necesidad (Fil_3:13-14).
Tener todo lo de la vida pasada por basura (Fil_3:8-11): nuestra propia justicia, nuestras buenas obras, etc.
Poner todas las cosas en la perspectiva correcta: Cristo, el todo en nuestra vida, y cuando eso sucede, el pone todas las cosas en perspectivas (Luc_14:26).
Jesús, el todo de nuestra vida (Gal_2:20).
La Puerta de la Fuente (la constante del proceso de estar en la Palabra y en la comunión del Espíritu Santo).
El Espíritu Santo (Jua_7:38-39) (Apo_21:6)(Jua_4:14).
Alimentarnos de la Palabra y de la comunión del Espíritu Santo todo el tiempo para que nos limpien.
La Palabra nos limpia (Jua_15:3)(Sal_119:9).
El Espíritu Santo nos limpia y llena (Sal_42:7)(Efe_5:18).
La Puerta de la casa de Eliasib, Sumo Sacerdote (Cristo nuestro Sumo Sacerdote e Intercesor)(no podemos ni debemos fallar ante una intercesión por nosotros tan poderosa: la del HIjo y la del Espíritu Santo):
Nuestro Sumo Sacerdote es Cristo, que fué tentado en todo conforme a nuestra semejanza y no pecó, y puede librarnos (Heb_4:15).
Él intercede por nosotros todo el tiempo (Rom_8:34) junto con el Espíritu Santo (Rom_8:26).
Por Él tenemos libre acceso al trono de la gracia para encontrar misericordia y gracia para el oportuno socorro (Heb_4:16).
Un Sumo Sacerdocio que implica:
Cambio de la ley (Heb_7:12): la Ley Real, la Ley de Cristo, la ley del amor (Rom_13:10)(Mat_7:12).
Cambio de sacerdocio, sacerdocio que perfecciona (Heb_7:11)(Efe_4:12)(Mat_5:48).
Podemos acercarnos a Dios (Heb_7:19).
La garantía de un mejor pacto entre Dios y Su pueblo (Heb_7:22): el pacto de gracia.
Puede salvar para siempre a los que vienen a Dios por medio de Él
(Heb_7:25).
Está listo para ayudarnos cuando nos presentemos ante Dios (Heb_7:25).
Ofreció un solo sacrificio una sola vez y para siempre (Heb_7:27).
La Puerta de las Aguas (nuevo recordatorio de la necesidad de la Palabra y del Espíritu)(Idem que la Puerta de la Fuente, una mayor hambre y sed de la Palabra).
Recordatorio de la necesidad constante de la Palabra y del Espíritu para ser limpiados (Sal_119:1-8)
Guardar la Palabra nos hace bienaventurados (sumamente dichosos, plenos).
Guardar la Palabra nos hace libres (Jua_8:31-32).
No hacen iniquidad (pecado) los que andan en Sus caminos.
No somos avergonzados cuando guardamos Sus mandamientos.
Cuando andamos en Sus caminos nuestra alabanza es una con rectitud de corazón.
Y la Palabra y el Espíritu trabajan en nosotros para que el carácter de Cristo sea formado en nosotros (Rom_8:28-29)(2Co_3:18)(Gal_2:20).
Nos recuerda la necesidad de dejar todas las cosas que corresponden a la vieja manera de vivir: hábitos, actitudes, sentimientos, todo el pecado, resentimiento, falta de perdón, todas las emociones negativas pues todas esas cosas son un lastre en nuestra nueva vida en Cristo.
No es una opción, es una necesidad (Fil_3:13-14).
Tener todo lo de la vida pasada por basura (Fil_3:8-11): nuestra propia justicia, nuestras buenas obras, etc.
Poner todas las cosas en la perspectiva correcta: Cristo, el todo en nuestra vida, y cuando eso sucede, el pone todas las cosas en perspectivas (Luc_14:26).
Jesús, el todo de nuestra vida (Gal_2:20).
La Puerta de la Fuente (la constante del proceso de estar en la Palabra y en la comunión del Espíritu Santo).
El Espíritu Santo (Jua_7:38-39) (Apo_21:6)(Jua_4:14).
Alimentarnos de la Palabra y de la comunión del Espíritu Santo todo el tiempo para que nos limpien.
La Palabra nos limpia (Jua_15:3)(Sal_119:9).
El Espíritu Santo nos limpia y llena (Sal_42:7)(Efe_5:18).
La Puerta de la casa de Eliasib, Sumo Sacerdote (Cristo nuestro Sumo Sacerdote e Intercesor)(no podemos ni debemos fallar ante una intercesión por nosotros tan poderosa: la del HIjo y la del Espíritu Santo):
Nuestro Sumo Sacerdote es Cristo, que fué tentado en todo conforme a nuestra semejanza y no pecó, y puede librarnos (Heb_4:15).
Él intercede por nosotros todo el tiempo (Rom_8:34) junto con el Espíritu Santo (Rom_8:26).
Por Él tenemos libre acceso al trono de la gracia para encontrar misericordia y gracia para el oportuno socorro (Heb_4:16).
Un Sumo Sacerdocio que implica:
Cambio de la ley (Heb_7:12): la Ley Real, la Ley de Cristo, la ley del amor (Rom_13:10)(Mat_7:12).
Cambio de sacerdocio, sacerdocio que perfecciona (Heb_7:11)(Efe_4:12)(Mat_5:48).
Podemos acercarnos a Dios (Heb_7:19).
La garantía de un mejor pacto entre Dios y Su pueblo (Heb_7:22): el pacto de gracia.
Puede salvar para siempre a los que vienen a Dios por medio de Él
(Heb_7:25).
Está listo para ayudarnos cuando nos presentemos ante Dios (Heb_7:25).
Ofreció un solo sacrificio una sola vez y para siempre (Heb_7:27).
La Puerta de las Aguas (nuevo recordatorio de la necesidad de la Palabra y del Espíritu)(Idem que la Puerta de la Fuente, una mayor hambre y sed de la Palabra).
Recordatorio de la necesidad constante de la Palabra y del Espíritu para ser limpiados (Sal_119:1-8)
Guardar la Palabra nos hace bienaventurados (sumamente dichosos, plenos).
Guardar la Palabra nos hace libres (Jua_8:31-32).
No hacen iniquidad (pecado) los que andan en Sus caminos.
No somos avergonzados cuando guardamos Sus mandamientos.
Cuando andamos en Sus caminos nuestra alabanza es una con rectitud de corazón.
Y la Palabra y el Espíritu trabajan en nosotros para que el carácter de Cristo sea formado en nosotros (Rom_8:28-29)(2Co_3:18)(Gal_2:20).
24
Mar
2022