La importancia de congregarnos
Heb_10:25.
Estos son tiempos peligrosos. 2Ti_3:1-5.
Personas que necesitamos evitar en nuestras congregaciones (en principio):
• Amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosas, soberbios (por lo contrario, entonces nos debemos reunir con personas humildes, sencillas, accesibles).
• Amadores de los deleites más que de Dios (por el contrario, nos debemos reunir con personas sobrias).
• Que tendrán apariencia de piedad pero negarán la eficacia de ella (por el contrario, nos debemos reunir con personas que practican la sana doctrina).
La sana doctrina es toda enseñanza que nos lleva a cumplir la voluntad de Dios para nuestras vidas (Mat 7:21), y que se resume en una palabra: santificación (Heb_12:14)(Rom_6:22)(1Te_4:7).
• La santificación implica la enseñanza y práctica de por lo menos cuatro temas:
○ Arrepentimiento (Mat_4:17).
○ Obediencia (Jua_14:15).
○ Morir al yo, al ego, a la carne (Jua_3:30).
○ Para que el carácter de Cristo sea formado en nosotros (Rom_8:29)(2Co_3:18)(Col_3:9-10).
El congregarnos y la sana doctrina conllevan un crecimiento constante en la vida eterna que es diferente a la eternidad.
• Vida eterna: la calidad de vida de Dios y la del creyente desde la conversión en adelante (creciente) (2Pe_1:3-4). La vivimos en dos lugares:
○ En principio: aquí en la tierra desde nuestra conversión hasta que nos vayamos con el Señor.
○ Y en la Eternidad: el lugar donde vamos a vivir la vida eterna una vez dejemos esta tierra.
Congregarnos es importante, no solo por lo que nos dice la Palabra, y es un mandamiento, sino porque nos es conveniente: Sal_133:1-3.
• Allí envía Dios, nuestro Padre, porciones crecientes de bendición y vida eterna para vivirlas aquí en la tierra.
○ Sanidad, liberación, restauración, fortaleza, seguridad, identidad, propósito, revelación, entendimiento, conocimiento, inteligencia, etc.
• Adicionalmente, los dones espirituales de los hermanos ministran nuestro espíritu.
○ El ser humano es un ser trino: espíritu, alma y cuerpo (1 Tes 5:23).
○ Cada parte tiene una forma de comunicación con la contraparte de nuestro prójimo.
○ En la congregación los dones espirituales de otros nos ministran y nos enriquecen, de la misma forma que los dones espirituales nuestros los enriquecen a ellos (aunque no los ministremos directamente, ni prediquemos).
§ Cuando dejamos de congregarnos, nos empobrecemos (no recibimos bendición y vida eterna de parte del Padre ni ministración de los dones espirituales de nuestros hermanos).
§ Igualmente empobrecemos a los demás porque no reciben la ministración de nuestros dones espirituales.
Así que el congregarnos no es solamente un asunto de obediencia, sino también de necesidad y de conveniencia.
Estos son tiempos peligrosos. 2Ti_3:1-5.
Personas que necesitamos evitar en nuestras congregaciones (en principio):
• Amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosas, soberbios (por lo contrario, entonces nos debemos reunir con personas humildes, sencillas, accesibles).
• Amadores de los deleites más que de Dios (por el contrario, nos debemos reunir con personas sobrias).
• Que tendrán apariencia de piedad pero negarán la eficacia de ella (por el contrario, nos debemos reunir con personas que practican la sana doctrina).
La sana doctrina es toda enseñanza que nos lleva a cumplir la voluntad de Dios para nuestras vidas (Mat 7:21), y que se resume en una palabra: santificación (Heb_12:14)(Rom_6:22)(1Te_4:7).
• La santificación implica la enseñanza y práctica de por lo menos cuatro temas:
○ Arrepentimiento (Mat_4:17).
○ Obediencia (Jua_14:15).
○ Morir al yo, al ego, a la carne (Jua_3:30).
○ Para que el carácter de Cristo sea formado en nosotros (Rom_8:29)(2Co_3:18)(Col_3:9-10).
El congregarnos y la sana doctrina conllevan un crecimiento constante en la vida eterna que es diferente a la eternidad.
• Vida eterna: la calidad de vida de Dios y la del creyente desde la conversión en adelante (creciente) (2Pe_1:3-4). La vivimos en dos lugares:
○ En principio: aquí en la tierra desde nuestra conversión hasta que nos vayamos con el Señor.
○ Y en la Eternidad: el lugar donde vamos a vivir la vida eterna una vez dejemos esta tierra.
Congregarnos es importante, no solo por lo que nos dice la Palabra, y es un mandamiento, sino porque nos es conveniente: Sal_133:1-3.
• Allí envía Dios, nuestro Padre, porciones crecientes de bendición y vida eterna para vivirlas aquí en la tierra.
○ Sanidad, liberación, restauración, fortaleza, seguridad, identidad, propósito, revelación, entendimiento, conocimiento, inteligencia, etc.
• Adicionalmente, los dones espirituales de los hermanos ministran nuestro espíritu.
○ El ser humano es un ser trino: espíritu, alma y cuerpo (1 Tes 5:23).
○ Cada parte tiene una forma de comunicación con la contraparte de nuestro prójimo.
○ En la congregación los dones espirituales de otros nos ministran y nos enriquecen, de la misma forma que los dones espirituales nuestros los enriquecen a ellos (aunque no los ministremos directamente, ni prediquemos).
§ Cuando dejamos de congregarnos, nos empobrecemos (no recibimos bendición y vida eterna de parte del Padre ni ministración de los dones espirituales de nuestros hermanos).
§ Igualmente empobrecemos a los demás porque no reciben la ministración de nuestros dones espirituales.
Así que el congregarnos no es solamente un asunto de obediencia, sino también de necesidad y de conveniencia.
21
Abr
2022