El camino a la restauración, la madurez y la plenitud (7).
Neh_3:15-16. Después de la puerta de la fuente (la necesidad de la limpieza de la vieja manera de vivir):
1. El muro del estanque Siloé (protegidos y armados para esa tarea).
2. El huerto del Rey (el fruto que debe derivar de la limpieza de la vieja manera de vivir).
3. Las gradas que descienden a la ciudad de David (para que ese fruto se manifieste necesitamos morir continuamente al yo, al ego, a la carne).
4. Los sepulcros de David (la meta de la vida cristiana es que ya no vivamos nosotros, sino Cristo viva en nosotros).
5. El estanque labrado (por ello estamos siendo perfeccionados, afirmados, fortalecidos y establecidos en Él).
Sigue:
La Casa de los Valientes.
Este es un recordatorio que:
• El Reino de Dios, vivir en la plenitud del Reino, no solo verlo (Jua_3:3-5), es gloriosísimo pero requiere de valentía y esfuerzo.
• Estamos en una guerra permanente contra la oposición del diablo, del mundo y principalmente de la carne.
• Nos quieren robar la vida eterna, la vida abundante hoy (Jua_10:10).
Vivir en el Reino (la vida eterna, la vida abundante) requiere valentía y esfuerzo:
• (Jos_1:7-8)(2Ti_2:1)(Mat_11:12)(1Co_16:13).
• El ser verdaderamente creyentes y ser restaurados, madurar y alcanzar la plenitud en el Señor no es para cobardes, ni pusilánimes.
• Personas que muestren poco ánimo y falta de valor para emprender acciones, enfrentarse a peligros o dificultades o soportar desgracias (Jua_16:33).
Vivimos en un mundo que nos es hostil por el pecado y porque está bajo el maligno.
• Por ello Dios nos da armas espirituales poderosas (2Co_10:4-5).
○ El Nombre de Jesús, la Sangre de Cristo, el Poder del Espíritu Santo.
○ La armadura de Dios (Efe_6:10-13) para resistir los ataques y permanecer firmes.
○ Necesitamos permanecer en Él porque solo en Él somos más que vencedores (Rom_8:37).
○ Y permanecer en Él requiere valentía y esfuerzo, aunque el resultado es glorioso.
Neh_3:17-19.
La subida a la armería de la esquina.
Nos recuerda la necesidad de recargarnos constantemente de la Palabra y del Espíritu Santo para enfrentar las batallas que tenemos por delante. Esos niveles de recarga son:
• El Espíritu Santo (Jua_20:22): lo recibimos cuando somos salvos.
• El bautismo del Espíritu Santo: el empoderamiento para vivir una vida de obediencia a Dios (Hch_1:8)(Jua_14:15-17).
• La llenura del Espíritu Santo (Efe_5:18).
• La plenitud del Espíritu Santo (Efe_3:19)(Efe_4:13): cuando ya no vivimos nosotros, sino Cristo vive en nosotros.
Ella representa también el ascender a un nuevo nivel de la guerra espiritual:
• De la guerra individual.
• A la guerra por nuestra familia, congregación y comunidad.
• A la guerra por nuestra nación.
Neh_3:20. Despúes de pasar estos lugares, llegamos a la puerta de la casa de Eliasib Sumo Sacerdote (el recordatorio de la necesidad constante de la comunión con nuestro Padre que nos da libre acceso al trono de Su Gracia, y la intercesión de Cristo y del Espíritu Santo por nosotros).
Neh_3:21-25. Dos lugares: la torre alta que sale de la casa del rey y el patio de la cárcel.
La torre alta que sale de la casa del Rey.
La torre es un lugar de protección.
• Al ser una torre alta implica que el Señor nos pone en un lugar de protección no solo en la tierra sino también en los lugares celestiales para que el enemigo de nuestras almas no nos alcance.
• Es también lugar de reposo, de recuperar fuerzas, de recibir aliento (Sal_23:2-4).
Y por supuesto, recordatorio de que en Cristo somos más que vencedores y bendecidos (Sal_23:5-6).
Recordatorio de que el Señor es nuestra torre fuerte (Sal_61:3)(Pro_18:10).
• Y ello implica: refugio, seguridad, protección, que el Señor vigila por nosotros para que ninguna obra de las tinieblas prospere en su propósito de robarnos, matarnos, destruírnos.
El patio de la cárcel.
Nos recuerda que antes de conocer al Señor estamos presos (muertos) en nuestros delitos y pecados (Efe_2:1) y eramos esclavos del diablo (Rom_6:20).
• Pero Él nos ha librado de todo ello: agradecimiento.
• Porque donde está el Espíritu de Dios allí al libertad (2Co_3:17).
• No volver a caer en el pecado ni bajo la influencia de la carne, el mundo y los demonios.
• Que hemos sido hechos libres para que caminemos en la libertad (Jua_8:31-32): discipulado.
• Necesitamos ser discipulados y discipular a otros (2Ti_2:2)(Mat_28:18-20).
También nos recuerda que todo aquel que no conoce a Cristo está muerto en sus delitos y pecados y son esclavos del diablo, están encarcelados, y necesitan salir de esa cárcel: evangelismo.
Finalmente nos recuerda el lugar de destino de nuestros enemigos (los demonios) frente al nuestro (la vida eterna con Cristo).
1. El muro del estanque Siloé (protegidos y armados para esa tarea).
2. El huerto del Rey (el fruto que debe derivar de la limpieza de la vieja manera de vivir).
3. Las gradas que descienden a la ciudad de David (para que ese fruto se manifieste necesitamos morir continuamente al yo, al ego, a la carne).
4. Los sepulcros de David (la meta de la vida cristiana es que ya no vivamos nosotros, sino Cristo viva en nosotros).
5. El estanque labrado (por ello estamos siendo perfeccionados, afirmados, fortalecidos y establecidos en Él).
Sigue:
La Casa de los Valientes.
Este es un recordatorio que:
• El Reino de Dios, vivir en la plenitud del Reino, no solo verlo (Jua_3:3-5), es gloriosísimo pero requiere de valentía y esfuerzo.
• Estamos en una guerra permanente contra la oposición del diablo, del mundo y principalmente de la carne.
• Nos quieren robar la vida eterna, la vida abundante hoy (Jua_10:10).
Vivir en el Reino (la vida eterna, la vida abundante) requiere valentía y esfuerzo:
• (Jos_1:7-8)(2Ti_2:1)(Mat_11:12)(1Co_16:13).
• El ser verdaderamente creyentes y ser restaurados, madurar y alcanzar la plenitud en el Señor no es para cobardes, ni pusilánimes.
• Personas que muestren poco ánimo y falta de valor para emprender acciones, enfrentarse a peligros o dificultades o soportar desgracias (Jua_16:33).
Vivimos en un mundo que nos es hostil por el pecado y porque está bajo el maligno.
• Por ello Dios nos da armas espirituales poderosas (2Co_10:4-5).
○ El Nombre de Jesús, la Sangre de Cristo, el Poder del Espíritu Santo.
○ La armadura de Dios (Efe_6:10-13) para resistir los ataques y permanecer firmes.
○ Necesitamos permanecer en Él porque solo en Él somos más que vencedores (Rom_8:37).
○ Y permanecer en Él requiere valentía y esfuerzo, aunque el resultado es glorioso.
Neh_3:17-19.
La subida a la armería de la esquina.
Nos recuerda la necesidad de recargarnos constantemente de la Palabra y del Espíritu Santo para enfrentar las batallas que tenemos por delante. Esos niveles de recarga son:
• El Espíritu Santo (Jua_20:22): lo recibimos cuando somos salvos.
• El bautismo del Espíritu Santo: el empoderamiento para vivir una vida de obediencia a Dios (Hch_1:8)(Jua_14:15-17).
• La llenura del Espíritu Santo (Efe_5:18).
• La plenitud del Espíritu Santo (Efe_3:19)(Efe_4:13): cuando ya no vivimos nosotros, sino Cristo vive en nosotros.
Ella representa también el ascender a un nuevo nivel de la guerra espiritual:
• De la guerra individual.
• A la guerra por nuestra familia, congregación y comunidad.
• A la guerra por nuestra nación.
Neh_3:20. Despúes de pasar estos lugares, llegamos a la puerta de la casa de Eliasib Sumo Sacerdote (el recordatorio de la necesidad constante de la comunión con nuestro Padre que nos da libre acceso al trono de Su Gracia, y la intercesión de Cristo y del Espíritu Santo por nosotros).
Neh_3:21-25. Dos lugares: la torre alta que sale de la casa del rey y el patio de la cárcel.
La torre alta que sale de la casa del Rey.
La torre es un lugar de protección.
• Al ser una torre alta implica que el Señor nos pone en un lugar de protección no solo en la tierra sino también en los lugares celestiales para que el enemigo de nuestras almas no nos alcance.
• Es también lugar de reposo, de recuperar fuerzas, de recibir aliento (Sal_23:2-4).
Y por supuesto, recordatorio de que en Cristo somos más que vencedores y bendecidos (Sal_23:5-6).
Recordatorio de que el Señor es nuestra torre fuerte (Sal_61:3)(Pro_18:10).
• Y ello implica: refugio, seguridad, protección, que el Señor vigila por nosotros para que ninguna obra de las tinieblas prospere en su propósito de robarnos, matarnos, destruírnos.
El patio de la cárcel.
Nos recuerda que antes de conocer al Señor estamos presos (muertos) en nuestros delitos y pecados (Efe_2:1) y eramos esclavos del diablo (Rom_6:20).
• Pero Él nos ha librado de todo ello: agradecimiento.
• Porque donde está el Espíritu de Dios allí al libertad (2Co_3:17).
• No volver a caer en el pecado ni bajo la influencia de la carne, el mundo y los demonios.
• Que hemos sido hechos libres para que caminemos en la libertad (Jua_8:31-32): discipulado.
• Necesitamos ser discipulados y discipular a otros (2Ti_2:2)(Mat_28:18-20).
También nos recuerda que todo aquel que no conoce a Cristo está muerto en sus delitos y pecados y son esclavos del diablo, están encarcelados, y necesitan salir de esa cárcel: evangelismo.
Finalmente nos recuerda el lugar de destino de nuestros enemigos (los demonios) frente al nuestro (la vida eterna con Cristo).
22
Abr
2022