Gal 3:6-18. El justo por la fe vivirá
Gal_3:6-18.
Gal_3:6-7.
Abraham, padre de los de la fe, judíos y gentiles (Gal_3:7)(Rom_4:11-12)(Rom_4:16).
Le creyó a Dios y le fué contado por justicia (Gal_3:6)(Heb_11:8).
• La obra de la fe: obediencia (Heb_11:8).
• La fe obra por el amor (Gal_5:6).
• Dios nos amó primero por gracia (1Jn_4:19)(Jua_3:16).
• Obedecemos por la gracia de Su amor (Jua_14:15).
• Su amor ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Rom_5:5).
La fe es un regalo de la gracia de Dios (Rom_10:3), y como consecuencia de la nueva naturaleza que hemos recibido (2Pe_1:3-4) podemos obedecer, de tal manera que la obediencia es un regalo de Dios.
Gal_3:8-9.
Desde el tiempo de Abraham (aún antes de la ley) la Escritura previó que la justificación sería por la fe: Dios habría de justificar por la fe a los gentiles (Gal_3:8)(Gen_12:2-3).
De por medio no había ningún mérito de Abraham cuando recibió la promesa, ni de las familias de la tierra que serían bendecidas en Abraham.
De tal manera que la bendición de Abraham así como la bendición de todas las familias de la tierra que serían bendecidas por la fe de Abraham lo serían por gracia, no por obras de la ley, ni por buenas obras de justicia propia (Isa_64:6)(Gal_3:9).
Gal_3:10-12.
Todos los que dependen de las obras de la ley (de su justicia propia) corren un grave riesgo: están bajo maldición.
• Porque así lo contempla la ley (Deu_28:15-19 hasta el 68).
• El que incumple la ley en un solo punto se hace culpable de toda ella (Gal_3:12)(Stg_2:10).
• El que viola la ley debe morir (Heb_10:28).
• La paga del pecado es muerte (Rom_6:23).
• Sin derramamiento de sangre no se hace remisión de pecados (Heb_9:22).
Por la ley nadie se puede justificar, la única justificación posible, como ya vimos anteriormente, es la justificación por gracia por medio de la fe (Efe_2:8-9).
Gal_3:13-14.
Cristo nos redimió de la muerte y de la maldición.
Él, inocente, peró
• Cargó nuestra maldición en la Cruz (Gal_3:13).
• Pagó por nuestros pecados en la Cruz (Isa_53:4-5).
No solo ello: para
• Que la bendición de Abraham nos alcanzase (Gen_17:6-7).
• Para que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu (Ezeq 36:27).
Gal_3:15-18.
El pacto de la justificación por la fe le fue hecho a Abraham y sellado por Dios mismo (Gen_15:6 en adelante).
En ese tiempo los pactos una vez ratificados, nadie los podía invalidar, quitar, ni añadir.
La ley vino 450 años después (no podía invalidar el pacto de Dios con Abraham, lo reforzaba: por la incapacidad de su cumplimiento, obligaba a buscar al Salvador prometido a Abraham.
Cristo (la simiente), promesa hecha a Abraham por la fe, no por las obras.
En Cristo serán benditas todas las familias de la tierra.
El pacto hecho 450 años antes de la ley, la ley no lo puede invalidar.
Si Dios diera lo que prometió solo a quienes obedecen la ley, entonces Dios incumpliría Su promesa a Abraham y Dios no puede mentir (Num_23:19).
Cuando Dios le dio el pacto a Abraham y le dijo que le daría lo prometido, no le pidió nada a cambio.
Gal_3:6-7.
Abraham, padre de los de la fe, judíos y gentiles (Gal_3:7)(Rom_4:11-12)(Rom_4:16).
Le creyó a Dios y le fué contado por justicia (Gal_3:6)(Heb_11:8).
• La obra de la fe: obediencia (Heb_11:8).
• La fe obra por el amor (Gal_5:6).
• Dios nos amó primero por gracia (1Jn_4:19)(Jua_3:16).
• Obedecemos por la gracia de Su amor (Jua_14:15).
• Su amor ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (Rom_5:5).
La fe es un regalo de la gracia de Dios (Rom_10:3), y como consecuencia de la nueva naturaleza que hemos recibido (2Pe_1:3-4) podemos obedecer, de tal manera que la obediencia es un regalo de Dios.
Gal_3:8-9.
Desde el tiempo de Abraham (aún antes de la ley) la Escritura previó que la justificación sería por la fe: Dios habría de justificar por la fe a los gentiles (Gal_3:8)(Gen_12:2-3).
De por medio no había ningún mérito de Abraham cuando recibió la promesa, ni de las familias de la tierra que serían bendecidas en Abraham.
De tal manera que la bendición de Abraham así como la bendición de todas las familias de la tierra que serían bendecidas por la fe de Abraham lo serían por gracia, no por obras de la ley, ni por buenas obras de justicia propia (Isa_64:6)(Gal_3:9).
Gal_3:10-12.
Todos los que dependen de las obras de la ley (de su justicia propia) corren un grave riesgo: están bajo maldición.
• Porque así lo contempla la ley (Deu_28:15-19 hasta el 68).
• El que incumple la ley en un solo punto se hace culpable de toda ella (Gal_3:12)(Stg_2:10).
• El que viola la ley debe morir (Heb_10:28).
• La paga del pecado es muerte (Rom_6:23).
• Sin derramamiento de sangre no se hace remisión de pecados (Heb_9:22).
Por la ley nadie se puede justificar, la única justificación posible, como ya vimos anteriormente, es la justificación por gracia por medio de la fe (Efe_2:8-9).
Gal_3:13-14.
Cristo nos redimió de la muerte y de la maldición.
Él, inocente, peró
• Cargó nuestra maldición en la Cruz (Gal_3:13).
• Pagó por nuestros pecados en la Cruz (Isa_53:4-5).
No solo ello: para
• Que la bendición de Abraham nos alcanzase (Gen_17:6-7).
• Para que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu (Ezeq 36:27).
Gal_3:15-18.
El pacto de la justificación por la fe le fue hecho a Abraham y sellado por Dios mismo (Gen_15:6 en adelante).
En ese tiempo los pactos una vez ratificados, nadie los podía invalidar, quitar, ni añadir.
La ley vino 450 años después (no podía invalidar el pacto de Dios con Abraham, lo reforzaba: por la incapacidad de su cumplimiento, obligaba a buscar al Salvador prometido a Abraham.
Cristo (la simiente), promesa hecha a Abraham por la fe, no por las obras.
En Cristo serán benditas todas las familias de la tierra.
El pacto hecho 450 años antes de la ley, la ley no lo puede invalidar.
Si Dios diera lo que prometió solo a quienes obedecen la ley, entonces Dios incumpliría Su promesa a Abraham y Dios no puede mentir (Num_23:19).
Cuando Dios le dio el pacto a Abraham y le dijo que le daría lo prometido, no le pidió nada a cambio.
25
Mayo
2022