Para que sirve la ley
Gal_3:19-29.
Un pasaje (y en general toda la epístola a los gálatas) aparentemente difícil de entender para quienes hemos vivido toda una vida bajo el modelo de la "meritocracia", de agradar a los demás, de hacer méritos para ser amados, aceptados, bendecidos, favorecidos, etc.
Algunos pueden pensar que como ya estamos bajo la gracia la ley ya no sirve para nada.
Pero ello no es así.
La ley sigue estando vigente para todos aquellos que no han reconocido el Señorío de Cristo.
La ley nos es un modelo de vida a seguir (sin condenación) el piso a partir del cual, por la ayuda del Espíritu Santo, podemos ir más lejos que la ley en nuestra conducta.
Una justicia mayor que la de los fariseos en dos sentidos:
Cristo, una infinita mayor justicia.
Un modelo de vida por encima del mínimo que cumplían los que observaban la ley.
La ley del amor (amar a Dios y al prójimo con todo nuestro ser).
No hacer al prójimo lo que no quisiéramos para nosotros.
Gal 3:19 (a). Fué añadida a causa de las transgresiones:
Para enmarcarlas (no conocí el pecado sino por medio de la ley).
Para limitar a la naturaleza pecadora del hombre.
Para demostrarle al hombre que no se podía salvar a sí mismo, que necesitaba un Salvador.
El Salvador prometido a Abraham por la fe.
Gal_3:19 (b).
Como aqui Pablo está rebatiendo a los judaizantes, utiliza un argumento de ellos para demostrarles la superioridad de la gracia sobre la ley.
Los rabinos del tiempo de Pablo creían que la santidad y la distancia de Dios respecto al ser humano era tal, que era imposible que Dios hubiera dado la ley directamente a Moisés, habiendo utilizado entonces, ángeles para ello.
Entonces la ley, según los rabinos de la época, no le había sido dada directamente a Moisés.
Pero la promesa de Dios a Abraham si había sido dada directamente, por lo tanto, la promesa tenía una validez superior a la ley, la ley no la podía invalidar.
Un tratado basado en la ley siempre implica dos partes: una persona que lo da, y otra que lo acepta; y depende de que las dos partes lo cumplan.
Esa era la posición de los que ponían su confianza en la Ley: si la Ley se quebrantaba, todo el acuerdo quedaba anulado.
Gal_3:20.
Pero una promesa depende de una sola persona
El camino de la Gracia depende totalmente de Dios: es Su promesa.
El hombre no puede hacer nada para alterarla.
Gal_3:21-22.
La ley no se opone a la promesa.
Si la ley pudiera dar vida, entonces si sería opuesta, pero no puede.
El ministerio de la ley es uno de muerte, acusación, juicio, culpa y condenación.
La ley lo encerro todo bajo pecado, para que nos aferraramos a la promesa que es por la fe en Jesucristo.
Gal 3:23-26.
Antes que viniera Cristo (y antes que venga a nuestra vida ahora) las personas estabamos confinadas (privadas de libertad) bajo la ley.
Encerrados para aquella fe que iba a ser revelada en Cristo Jesús.
De manera que la ley era nuestro ayo (maestro, cuidador) para llevarnos a Cristo a fin de ser justificados por la fe.
Pero venida la fe ya no necesitamos ayo, tenemos un Padre que nos dirige por Su´Espíritu Santo (Gal_4:1-7).
Todos los de la fe somos hijos de Dios (Jua_1:12)(Rom_8:14-16).
Gal 3:27-29.
Los que hemos sido bautizados en Cristo (salvos) de Cristo estamos revestidos.
Ya no hay ninguna diferencia entre los creyentes (todos estamos revestidos de un mismo y solo Cristo).
Somos de Cristo.
Y si somos de Cristo, somos linaje de Abraham (Jesús es linaje de Abraham).
Y por lo mismo, herederos según la promesa.
Herederos de las promesas de Dios a Abraham
Herederos del Espíritu Santo.
Herederos de las bendiciones de la ley y más aún, de las abundancia de las riquezas de la gracia del Padre.
Herederos de un mejor pacto que la ley, hecho sobre mejores promesas (Hch 8:6).
Promesas (solo dependen del que prometió, Dios en Cristo).
Por gracia por medio de la fe.
Un pasaje (y en general toda la epístola a los gálatas) aparentemente difícil de entender para quienes hemos vivido toda una vida bajo el modelo de la "meritocracia", de agradar a los demás, de hacer méritos para ser amados, aceptados, bendecidos, favorecidos, etc.
Algunos pueden pensar que como ya estamos bajo la gracia la ley ya no sirve para nada.
Pero ello no es así.
La ley sigue estando vigente para todos aquellos que no han reconocido el Señorío de Cristo.
La ley nos es un modelo de vida a seguir (sin condenación) el piso a partir del cual, por la ayuda del Espíritu Santo, podemos ir más lejos que la ley en nuestra conducta.
Una justicia mayor que la de los fariseos en dos sentidos:
Cristo, una infinita mayor justicia.
Un modelo de vida por encima del mínimo que cumplían los que observaban la ley.
La ley del amor (amar a Dios y al prójimo con todo nuestro ser).
No hacer al prójimo lo que no quisiéramos para nosotros.
Gal 3:19 (a). Fué añadida a causa de las transgresiones:
Para enmarcarlas (no conocí el pecado sino por medio de la ley).
Para limitar a la naturaleza pecadora del hombre.
Para demostrarle al hombre que no se podía salvar a sí mismo, que necesitaba un Salvador.
El Salvador prometido a Abraham por la fe.
Gal_3:19 (b).
Como aqui Pablo está rebatiendo a los judaizantes, utiliza un argumento de ellos para demostrarles la superioridad de la gracia sobre la ley.
Los rabinos del tiempo de Pablo creían que la santidad y la distancia de Dios respecto al ser humano era tal, que era imposible que Dios hubiera dado la ley directamente a Moisés, habiendo utilizado entonces, ángeles para ello.
Entonces la ley, según los rabinos de la época, no le había sido dada directamente a Moisés.
Pero la promesa de Dios a Abraham si había sido dada directamente, por lo tanto, la promesa tenía una validez superior a la ley, la ley no la podía invalidar.
Un tratado basado en la ley siempre implica dos partes: una persona que lo da, y otra que lo acepta; y depende de que las dos partes lo cumplan.
Esa era la posición de los que ponían su confianza en la Ley: si la Ley se quebrantaba, todo el acuerdo quedaba anulado.
Gal_3:20.
Pero una promesa depende de una sola persona
El camino de la Gracia depende totalmente de Dios: es Su promesa.
El hombre no puede hacer nada para alterarla.
Gal_3:21-22.
La ley no se opone a la promesa.
Si la ley pudiera dar vida, entonces si sería opuesta, pero no puede.
El ministerio de la ley es uno de muerte, acusación, juicio, culpa y condenación.
La ley lo encerro todo bajo pecado, para que nos aferraramos a la promesa que es por la fe en Jesucristo.
Gal 3:23-26.
Antes que viniera Cristo (y antes que venga a nuestra vida ahora) las personas estabamos confinadas (privadas de libertad) bajo la ley.
Encerrados para aquella fe que iba a ser revelada en Cristo Jesús.
De manera que la ley era nuestro ayo (maestro, cuidador) para llevarnos a Cristo a fin de ser justificados por la fe.
Pero venida la fe ya no necesitamos ayo, tenemos un Padre que nos dirige por Su´Espíritu Santo (Gal_4:1-7).
Todos los de la fe somos hijos de Dios (Jua_1:12)(Rom_8:14-16).
Gal 3:27-29.
Los que hemos sido bautizados en Cristo (salvos) de Cristo estamos revestidos.
Ya no hay ninguna diferencia entre los creyentes (todos estamos revestidos de un mismo y solo Cristo).
Somos de Cristo.
Y si somos de Cristo, somos linaje de Abraham (Jesús es linaje de Abraham).
Y por lo mismo, herederos según la promesa.
Herederos de las promesas de Dios a Abraham
Herederos del Espíritu Santo.
Herederos de las bendiciones de la ley y más aún, de las abundancia de las riquezas de la gracia del Padre.
Herederos de un mejor pacto que la ley, hecho sobre mejores promesas (Hch 8:6).
Promesas (solo dependen del que prometió, Dios en Cristo).
Por gracia por medio de la fe.
27
Mayo
2022