Gal 3:24-4:7. Hijos de Dios por la fe en Cristo
Gal 3:24-26, Gal 4:1-3.
Antes de Cristo (tanto los del Antiguo Testamento, como los del Nuevo Testamento que no han reconocido a Cristo como Su Señor):
• Bajo ayo, a fin de dirigirlos a Cristo.
• Dirección para que el pecado no sea tan extensivo (freno al pecado).
• La ley todo lo encerró bajo pecado.
• La ley no da soluciones para ser justificado delante de Dios por los pecados.
• Desesperación: búsqueda de Cristo.
Pero venida la fe ya no necesitamos ayo, tenemos un Padre que nos dirige por Su´Espíritu Santo (Gal_4:1-7).
Todos los de la fe somos hijos de Dios (Jua_1:12)(Rom_8:14-16).
Gal 3:27-29, Gal 4:4-7.
Los que hemos sido bautizados en Cristo (salvos) de Cristo estamos revestidos.
Ya no hay ninguna diferencia entre los creyentes (todos estamos revestidos de un mismo y solo Cristo).
Somos de Cristo.
Y si somos de Cristo, somos linaje de Abraham (Jesús es linaje de Abraham).
• Adoptados como hijos (Jua_1:12)(Rom_8:14-16).
• Clamamos: tenemos hambre y sed de Dios.
• Amados como Dios ama a Cristo (Jua_17:23)
• Y por lo mismo, herederos según la promesa.
Libres de la ley de las obras para ser justificados, aceptados, amados, bendecidos, favorecidos por Dios.
Dependemos de la gracia:
• Dios, nuestro Padre, por el Espíritu Santo, nos guía a todo lo que a Sus ojos es bueno, agradable y perfecto (Rom 12:2).
• Buenas obras por nueva naturaleza, amor, obediencia y fe (regalos de Dios).
Herederos de las promesas de Dios a Abraham:
• Justificados por la fe.
• Herederos de la vida eterna (2Pe_1:3-4).
• Herederos del Espíritu Santo.
• Herederos de las bendiciones de la ley y más aún, de las abundancia de las riquezas de la gracia del Padre.
• Herederos de un mejor pacto que la ley, hecho sobre mejores promesas (Hch 8:6).
• Promesas (solo dependen del que prometió, Dios en Cristo).
• Por gracia por medio de la fe.
Ser hijos de Dios.
• El mayor privilegio y el mayor regalo que podemos recibir en la vida (mucho más de lo que podríamos merecer por nuestras obras y por nuestros esfuerzos): es por gracia.
• El mejor título, por mucho, que podemos tener (mejor que cualquier reconocimiento humano, aún que cualquier título eclesiástico).
• La mejor relación que podemos construir en nuestras vidas (aún mayor que la mejor relación con padre, hermanos, cónyuge, hijos, etc.).
• No descuidemos esta salvación tan grande.
• Como hijos obedientes, hagamos Su Voluntad:
○ Ser obedientes.
○ Ser santos.
○ Ser como Cristo.
○ No en nuestras fuerzas, sino con el poder del Espíritu Santo que mora en nosotros.
Antes de Cristo (tanto los del Antiguo Testamento, como los del Nuevo Testamento que no han reconocido a Cristo como Su Señor):
• Bajo ayo, a fin de dirigirlos a Cristo.
• Dirección para que el pecado no sea tan extensivo (freno al pecado).
• La ley todo lo encerró bajo pecado.
• La ley no da soluciones para ser justificado delante de Dios por los pecados.
• Desesperación: búsqueda de Cristo.
Pero venida la fe ya no necesitamos ayo, tenemos un Padre que nos dirige por Su´Espíritu Santo (Gal_4:1-7).
Todos los de la fe somos hijos de Dios (Jua_1:12)(Rom_8:14-16).
Gal 3:27-29, Gal 4:4-7.
Los que hemos sido bautizados en Cristo (salvos) de Cristo estamos revestidos.
Ya no hay ninguna diferencia entre los creyentes (todos estamos revestidos de un mismo y solo Cristo).
Somos de Cristo.
Y si somos de Cristo, somos linaje de Abraham (Jesús es linaje de Abraham).
• Adoptados como hijos (Jua_1:12)(Rom_8:14-16).
• Clamamos: tenemos hambre y sed de Dios.
• Amados como Dios ama a Cristo (Jua_17:23)
• Y por lo mismo, herederos según la promesa.
Libres de la ley de las obras para ser justificados, aceptados, amados, bendecidos, favorecidos por Dios.
Dependemos de la gracia:
• Dios, nuestro Padre, por el Espíritu Santo, nos guía a todo lo que a Sus ojos es bueno, agradable y perfecto (Rom 12:2).
• Buenas obras por nueva naturaleza, amor, obediencia y fe (regalos de Dios).
Herederos de las promesas de Dios a Abraham:
• Justificados por la fe.
• Herederos de la vida eterna (2Pe_1:3-4).
• Herederos del Espíritu Santo.
• Herederos de las bendiciones de la ley y más aún, de las abundancia de las riquezas de la gracia del Padre.
• Herederos de un mejor pacto que la ley, hecho sobre mejores promesas (Hch 8:6).
• Promesas (solo dependen del que prometió, Dios en Cristo).
• Por gracia por medio de la fe.
Ser hijos de Dios.
• El mayor privilegio y el mayor regalo que podemos recibir en la vida (mucho más de lo que podríamos merecer por nuestras obras y por nuestros esfuerzos): es por gracia.
• El mejor título, por mucho, que podemos tener (mejor que cualquier reconocimiento humano, aún que cualquier título eclesiástico).
• La mejor relación que podemos construir en nuestras vidas (aún mayor que la mejor relación con padre, hermanos, cónyuge, hijos, etc.).
• No descuidemos esta salvación tan grande.
• Como hijos obedientes, hagamos Su Voluntad:
○ Ser obedientes.
○ Ser santos.
○ Ser como Cristo.
○ No en nuestras fuerzas, sino con el poder del Espíritu Santo que mora en nosotros.
30
Mayo
2022