Gal 4:8-31. Esclavos o libres.
Gal 4:8-20.
La Iglesia en el principio (y hasta hoy) cuenta con dos segmentos principales:
• Los judíos conversos.
• Los gentiles conversos.
Según la ordenanza de la Iglesia de Jerusalén, y que sigue vigente hasta ahora.
• Los judíos conversos podían seguir con sus ceremonias judías (menos los sacrificios), ya no para ganar el perdón y favor de Dios, sino como agradecimiento por tenerlo por gracia por medio de la fe.
• Y ello implicaba que eran libres de la ley porque estaban bajo una ley superior, la ley del amor (no la ley de las obras y cumplimientos).
• Y además les mandaban que no tenían que imponer esas cosas a los gentiles.
• Los gentiles conversos no podían ser obligados a seguir esas ceremonias, sino solamente lo que conocemos ahora: los servicios en los templos y por las casas con la libertad en el programa, con tal que alabe y honre a Dios.
El problema que toca toda esta epístola, básicamente, es que muchos de los judíos creyentes:
• No habían comprendido que estaban libres de la ley y de sus ceremonias y ritos para ser amados y aceptados por Dios en Cristo (1Ti_1:8-9): para nosotros es una guía de conducta, el piso mínimo de nuestra conducta, para que aprendamos a ser guiados por el Espíritu a cumplir una ley superior: la del amor (y perdón inmediato de Dios cuando pecamos y confesamos nuestros pecados delante de Él, 1Jn_1:9):
• Por lo tanto seguían bajo cumplimiento (y condena) de todos los mandamientos (no solo los de la ley sino también los de los escribas y fariseos).
• Y peor aún, estaban tratando de imponer sus ritos y ceremonias a los gentiles con la amenaza de que si no lo hacían no eran realmente creyentes, y por lo mismo no eran salvos ni hijos de Dios, ni contaban con el favor de Dios.
• Pero todavía peor aún, el mayor problema es que muchos gentiles, sin haber sido nunca judíos, estaban adoptando esas cosas.
En el pasado, esas ceremonias y ritos, además del estricto cumplimiento de los mandamientos de la ley (la de Dios y la de los Escribas y Fariseos) habían esclavizado a las personas por los mandamientos de hombres que habían sido adicionados, contrarios a la libertad que Dios nos quiere dar.
• En la carta (Gal 4:9-10) Pablo, por el Espíritu Santo, llama a todas esas cosas, "débiles y pobres rudimentos", "los meses, los tiempos y los años"
Antes de recibir a los judaizantes, los gálatas habían experimentado satisfacción, gozo y libertad en el Evangelio.
Ahora, todo lo que habían experimentado, lo estaban perdiendo por causa de haberse sometido a los judaizantes esclavizándose de nuevo a los mandamientos de hombres.
Recordemos que:
• La ley de las obras y cumplimiento no salva a nadie (Gal_3:11), más bien eso es un ministerio de muerte (2Co_3:7).
• Los que pretenden ser justificados, amados, aceptados, bendecidos y favorecidos por Dios en base al cumplimiento de los mandamientos están bajo maldición (Gal_3:10).
○ Maldito el que no cumple toda la ley en sus más mínimos detalles
○ El incumplimiento de la ley en uno solo de sus mandamientos los hace culpables de toda la ley.
• El incumplimiento de la ley es pecado y la paga del pecado es muerte (Rom_6:23):
Y como Cristo nos redimió de todas esas cosas, resulta que además de ello estaban menospreciando el sacrificio de Cristo porque no era suficiente para hacernos justos, amados, aceptados, bendecidos y favorecidos delante del Señor (Gal_3:13-14).
Por todo ello Pablo estima que si ellos seguían en esa postura, él había trabajado en vano predicándoles el Evangelio de Cristo, de la Gracia.
Ellos, después de haberlo recibido como un enviado de Dios, ahora, por culpa de la influencia de los judaizantes, que no terminaban de aceptar a Pablo porque era contrario a lo que ellos pretendían, lo estaban viendo como enemigo.
Con respecto a los judaizantes dice.
• Que ciertamente están interesados en los gálatas, pero no para salvación.
• Sino para apartarlos de Pablo y acercarlos a ellos.
Pablo vuelve a sufrir dolor por los gálatas en oración, y lo seguirá sufriendo, hasta que Cristo sea formado en ellos
La prioridad de la vida cristiana:
• Que ya no vivamos nosotros, que Cristo viva en nosotros (Gal_2:20).
• Porque Cristo en nosotros (la Palabra morando abundantemente en nosotros), la esperanza de gloria (Col_1:27).
• Que nuestro carácter sea transformado al carácter de Cristo (Jua_3:30, Mat_16:24, 2Co_3:18).
• Y ello, por la obediencia a la Palabra y a la dirección del Espíritu Santo (1Pe_1:14-16).
En Gal 4:9, una corrección importante: "más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios".
• A Dios no le conocemos por el hecho de ser salvos (en ese momento solo tenemos una noción de Él).
○ Le conocemos cuando escudriñamos las Escrituras, las aprendemos, las atesoramos y las obedecemos: (Jua_17:3)(Jua_5:39).
• Nosotros no recibimos a Cristo, no lo aceptamos (no le hicimos un favor)(no nos debe ningún favor).
○ Él nos recibió a nosotros, el nos aceptó (Efe_1:6); Él nos hizo un favor a nosotros.
Gal 4:21-31. Una alegoría para que podamos entender la diferencia entre la ley y la gracia.
Abraham, tuvo dos hijos.
• Ismael hijo de Agar, la esclava (nació según la carne).
• Isaac hijo de Sara, la libre (nació según la promesa).
Cada mujer representa un pacto:
• Agar, el pacto de la ley (da hijos para esclavitud, la ley esclaviza).
• Sara, la promesa de la justificación por la fe (da hijos de la promesa).
Así como Ismael (el hijo de la carne) perseguía a Isaac (el hijo de la promesa).
Así los judíos y los judaizantes persiguen o menosprecian a los creyentes gentiles.
Que dice la Escritura respecto a Ismael e Isaac:
• Echa fuera a la esclava y a su hijo (la ley y los que siguen la ley).
• No heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre (la justificación por la fe, ser hijos de Dios, la vida eterna, la abundancia de las riquezas de Su Gracia, etc.).
Agar representa a la ley, lo que no era parte de la promesa.
Ismael representa a los que son seguidores de la ley.
La Iglesia en el principio (y hasta hoy) cuenta con dos segmentos principales:
• Los judíos conversos.
• Los gentiles conversos.
Según la ordenanza de la Iglesia de Jerusalén, y que sigue vigente hasta ahora.
• Los judíos conversos podían seguir con sus ceremonias judías (menos los sacrificios), ya no para ganar el perdón y favor de Dios, sino como agradecimiento por tenerlo por gracia por medio de la fe.
• Y ello implicaba que eran libres de la ley porque estaban bajo una ley superior, la ley del amor (no la ley de las obras y cumplimientos).
• Y además les mandaban que no tenían que imponer esas cosas a los gentiles.
• Los gentiles conversos no podían ser obligados a seguir esas ceremonias, sino solamente lo que conocemos ahora: los servicios en los templos y por las casas con la libertad en el programa, con tal que alabe y honre a Dios.
El problema que toca toda esta epístola, básicamente, es que muchos de los judíos creyentes:
• No habían comprendido que estaban libres de la ley y de sus ceremonias y ritos para ser amados y aceptados por Dios en Cristo (1Ti_1:8-9): para nosotros es una guía de conducta, el piso mínimo de nuestra conducta, para que aprendamos a ser guiados por el Espíritu a cumplir una ley superior: la del amor (y perdón inmediato de Dios cuando pecamos y confesamos nuestros pecados delante de Él, 1Jn_1:9):
• Por lo tanto seguían bajo cumplimiento (y condena) de todos los mandamientos (no solo los de la ley sino también los de los escribas y fariseos).
• Y peor aún, estaban tratando de imponer sus ritos y ceremonias a los gentiles con la amenaza de que si no lo hacían no eran realmente creyentes, y por lo mismo no eran salvos ni hijos de Dios, ni contaban con el favor de Dios.
• Pero todavía peor aún, el mayor problema es que muchos gentiles, sin haber sido nunca judíos, estaban adoptando esas cosas.
En el pasado, esas ceremonias y ritos, además del estricto cumplimiento de los mandamientos de la ley (la de Dios y la de los Escribas y Fariseos) habían esclavizado a las personas por los mandamientos de hombres que habían sido adicionados, contrarios a la libertad que Dios nos quiere dar.
• En la carta (Gal 4:9-10) Pablo, por el Espíritu Santo, llama a todas esas cosas, "débiles y pobres rudimentos", "los meses, los tiempos y los años"
Antes de recibir a los judaizantes, los gálatas habían experimentado satisfacción, gozo y libertad en el Evangelio.
Ahora, todo lo que habían experimentado, lo estaban perdiendo por causa de haberse sometido a los judaizantes esclavizándose de nuevo a los mandamientos de hombres.
Recordemos que:
• La ley de las obras y cumplimiento no salva a nadie (Gal_3:11), más bien eso es un ministerio de muerte (2Co_3:7).
• Los que pretenden ser justificados, amados, aceptados, bendecidos y favorecidos por Dios en base al cumplimiento de los mandamientos están bajo maldición (Gal_3:10).
○ Maldito el que no cumple toda la ley en sus más mínimos detalles
○ El incumplimiento de la ley en uno solo de sus mandamientos los hace culpables de toda la ley.
• El incumplimiento de la ley es pecado y la paga del pecado es muerte (Rom_6:23):
Y como Cristo nos redimió de todas esas cosas, resulta que además de ello estaban menospreciando el sacrificio de Cristo porque no era suficiente para hacernos justos, amados, aceptados, bendecidos y favorecidos delante del Señor (Gal_3:13-14).
Por todo ello Pablo estima que si ellos seguían en esa postura, él había trabajado en vano predicándoles el Evangelio de Cristo, de la Gracia.
Ellos, después de haberlo recibido como un enviado de Dios, ahora, por culpa de la influencia de los judaizantes, que no terminaban de aceptar a Pablo porque era contrario a lo que ellos pretendían, lo estaban viendo como enemigo.
Con respecto a los judaizantes dice.
• Que ciertamente están interesados en los gálatas, pero no para salvación.
• Sino para apartarlos de Pablo y acercarlos a ellos.
Pablo vuelve a sufrir dolor por los gálatas en oración, y lo seguirá sufriendo, hasta que Cristo sea formado en ellos
La prioridad de la vida cristiana:
• Que ya no vivamos nosotros, que Cristo viva en nosotros (Gal_2:20).
• Porque Cristo en nosotros (la Palabra morando abundantemente en nosotros), la esperanza de gloria (Col_1:27).
• Que nuestro carácter sea transformado al carácter de Cristo (Jua_3:30, Mat_16:24, 2Co_3:18).
• Y ello, por la obediencia a la Palabra y a la dirección del Espíritu Santo (1Pe_1:14-16).
En Gal 4:9, una corrección importante: "más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios".
• A Dios no le conocemos por el hecho de ser salvos (en ese momento solo tenemos una noción de Él).
○ Le conocemos cuando escudriñamos las Escrituras, las aprendemos, las atesoramos y las obedecemos: (Jua_17:3)(Jua_5:39).
• Nosotros no recibimos a Cristo, no lo aceptamos (no le hicimos un favor)(no nos debe ningún favor).
○ Él nos recibió a nosotros, el nos aceptó (Efe_1:6); Él nos hizo un favor a nosotros.
Gal 4:21-31. Una alegoría para que podamos entender la diferencia entre la ley y la gracia.
Abraham, tuvo dos hijos.
• Ismael hijo de Agar, la esclava (nació según la carne).
• Isaac hijo de Sara, la libre (nació según la promesa).
Cada mujer representa un pacto:
• Agar, el pacto de la ley (da hijos para esclavitud, la ley esclaviza).
• Sara, la promesa de la justificación por la fe (da hijos de la promesa).
Así como Ismael (el hijo de la carne) perseguía a Isaac (el hijo de la promesa).
Así los judíos y los judaizantes persiguen o menosprecian a los creyentes gentiles.
Que dice la Escritura respecto a Ismael e Isaac:
• Echa fuera a la esclava y a su hijo (la ley y los que siguen la ley).
• No heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre (la justificación por la fe, ser hijos de Dios, la vida eterna, la abundancia de las riquezas de Su Gracia, etc.).
Agar representa a la ley, lo que no era parte de la promesa.
Ismael representa a los que son seguidores de la ley.
01
Jun
2022