Sin santidad nadie verá al Señor.
La santificación y la transformación.
Dios quiere llevar nuestra vida en aumento cada día (Pro_4:18).
Pero para ello requiere que nosotros sigamos Sus instrucciones.
No es como nosotros queremos, sino como Él en su Sabiduría, Soberanía, etc., lo ha determinado.
La transformación, que como ya hemos visto anteriormente, implica la transformación de nuestros pensamientos, la obediencia, el arrepentimiento, nuestra identidad y valor en Cristo, etc., y todas esas transformaciones apuntan directamente a la santificación, que es la voluntad de Dios para nosotros (Heb_12:14)(1Te_4:3)(1Te_4:7)
(1Pe_1:14-16)(Rom_6:19)(Rom_6:22)(Efe_5:25-27)
Que es la santificación?
En principio, es la voluntad de Dios para nosotros.
Es una vida de aventura a partir de la Biblia, de crecimiento y de transformación constante.
Es la participación progresiva en las cualidades de la vida de Cristo (2Co_3:18, Rom_8:28-29, 2Pe_1:3-4).
Es él proceso de transformación de nuestro corazón para tener un corazón conforme al corazón de Dios (Hch_13:22).
Incluye por lo menos cuatro grandes temas:
El arrepentimiento, motivado por la realidad del infierno, el conocimiento creciente del pecado, el temor de Dios y el amor a Dios.
La transformación de nuestra forma de pensar (Rom_12:2), que incluye también sentimientos, actitudes, motivaciones, decisiones y acciones.
Una obediencia creciente a la Palabra de Dios (comenzando con el conocimiento de ella) y a la dirección del Espíritu Santo (la comunión con Él) (Luc_6:46, Jua_14:15).
La transformación de nuestro carácter al carácter de Cristo (Rom_8:28-29).
Un proceso creciente.
Comienza en el momento en el cual somos salvos y va a continuar toda nuestra vida hasta que acabemos la carrera aquí en la tierra y lleguemos a la eternidad (Flp_1:6, Flp_3:12-13).
Tres niveles de santificación.
La santificación posicional: cuando obedecemos a Cristo para ser salvos, y ello nos convierte automáticamente en personas apartadas para Él y apartadas del mundo (1Co_1:2)(1Pe_1:2).
La santificación progresiva:
• En primer lugar, cuando nos consagramos, dedicamos, apartamos al servicio de Cristo (Hch_13:2): poner aparte para el uso y un propósito especial.
• En segundo lugar cuando paulatinamente nos vamos pareciendo cada día más a Cristo (2Co_3:18)(1Te_5:23).
La santificación final: cuando nos presentemos delante del Señor finalmente (Flp_1:6).
Cada uno de esos tres niveles implica una mayor transformación en cuanto a:
Nuestra forma de pensar (adaptándola a lo que nos enseña la Palabra de Dios, Rom_12:2, Efe_4:22-24),
El arrepentimiento, nuestra identidad y valor en Cristo, etc.
La obediencia (Rom_16.19, 2Co_10:5).
La santificación: un trabajo compartido.
La parte de nuestro Padre: 1Ts_5:23, Eze_36:27, Jua_14:15-17.
Nuestra parte: Rom_12:1-3, Efe_4:22-23, Jua_3:30, Mat_16:24-26.
Nuestra parte en la santificación.
Amar verdaderamente a Dios, no solo de Palabra, sino en verdad (Jua_14:15).
Anhelarla, desearla (Dios concede los anhelos de nuestro corazón (Sal_37:4).
Negarnos a nosotros mismos (el mayor enemigo de la santidad es la carne: Pro_16:25).
Obedecer la Palabra de Dios y la dirección del Espíritu Santo (1Pe_1:14-16)
Beneficios de la santificación.
Una vida en la cual las bendiciones de Dios en todos los ámbitos de la vida nos perseguirán y nos alcanzarán (Deu_28:1-2).
Una vida en justicia, paz y gozo (Rom_14:17).
Parecernos cada día más a Cristo: el fruto del Espíritu (Gal_5:22-23).
Recursos para alcanzar la santificación.
El agradecimiento (Sal_100:4).
La fe, la Palabra de Dios y el Espíritu Santo (2Ts_2:13).
• La fe (Heb_11:8).
• La Palabra de Dios (1Ti_4:4-5, 2Ti_3:16-17. Heb_4:12).
• El Espíritu Santo (2Co_3:18, Eze_36:27, Fil_1:6).
La oración (1Ti_4:4-5).
La obediencia (Rom_6:19).
Dios quiere llevar nuestra vida en aumento cada día (Pro_4:18).
Pero para ello requiere que nosotros sigamos Sus instrucciones.
No es como nosotros queremos, sino como Él en su Sabiduría, Soberanía, etc., lo ha determinado.
La transformación, que como ya hemos visto anteriormente, implica la transformación de nuestros pensamientos, la obediencia, el arrepentimiento, nuestra identidad y valor en Cristo, etc., y todas esas transformaciones apuntan directamente a la santificación, que es la voluntad de Dios para nosotros (Heb_12:14)(1Te_4:3)(1Te_4:7)
(1Pe_1:14-16)(Rom_6:19)(Rom_6:22)(Efe_5:25-27)
Que es la santificación?
En principio, es la voluntad de Dios para nosotros.
Es una vida de aventura a partir de la Biblia, de crecimiento y de transformación constante.
Es la participación progresiva en las cualidades de la vida de Cristo (2Co_3:18, Rom_8:28-29, 2Pe_1:3-4).
Es él proceso de transformación de nuestro corazón para tener un corazón conforme al corazón de Dios (Hch_13:22).
Incluye por lo menos cuatro grandes temas:
El arrepentimiento, motivado por la realidad del infierno, el conocimiento creciente del pecado, el temor de Dios y el amor a Dios.
La transformación de nuestra forma de pensar (Rom_12:2), que incluye también sentimientos, actitudes, motivaciones, decisiones y acciones.
Una obediencia creciente a la Palabra de Dios (comenzando con el conocimiento de ella) y a la dirección del Espíritu Santo (la comunión con Él) (Luc_6:46, Jua_14:15).
La transformación de nuestro carácter al carácter de Cristo (Rom_8:28-29).
Un proceso creciente.
Comienza en el momento en el cual somos salvos y va a continuar toda nuestra vida hasta que acabemos la carrera aquí en la tierra y lleguemos a la eternidad (Flp_1:6, Flp_3:12-13).
Tres niveles de santificación.
La santificación posicional: cuando obedecemos a Cristo para ser salvos, y ello nos convierte automáticamente en personas apartadas para Él y apartadas del mundo (1Co_1:2)(1Pe_1:2).
La santificación progresiva:
• En primer lugar, cuando nos consagramos, dedicamos, apartamos al servicio de Cristo (Hch_13:2): poner aparte para el uso y un propósito especial.
• En segundo lugar cuando paulatinamente nos vamos pareciendo cada día más a Cristo (2Co_3:18)(1Te_5:23).
La santificación final: cuando nos presentemos delante del Señor finalmente (Flp_1:6).
Cada uno de esos tres niveles implica una mayor transformación en cuanto a:
Nuestra forma de pensar (adaptándola a lo que nos enseña la Palabra de Dios, Rom_12:2, Efe_4:22-24),
El arrepentimiento, nuestra identidad y valor en Cristo, etc.
La obediencia (Rom_16.19, 2Co_10:5).
La santificación: un trabajo compartido.
La parte de nuestro Padre: 1Ts_5:23, Eze_36:27, Jua_14:15-17.
Nuestra parte: Rom_12:1-3, Efe_4:22-23, Jua_3:30, Mat_16:24-26.
Nuestra parte en la santificación.
Amar verdaderamente a Dios, no solo de Palabra, sino en verdad (Jua_14:15).
Anhelarla, desearla (Dios concede los anhelos de nuestro corazón (Sal_37:4).
Negarnos a nosotros mismos (el mayor enemigo de la santidad es la carne: Pro_16:25).
Obedecer la Palabra de Dios y la dirección del Espíritu Santo (1Pe_1:14-16)
Beneficios de la santificación.
Una vida en la cual las bendiciones de Dios en todos los ámbitos de la vida nos perseguirán y nos alcanzarán (Deu_28:1-2).
Una vida en justicia, paz y gozo (Rom_14:17).
Parecernos cada día más a Cristo: el fruto del Espíritu (Gal_5:22-23).
Recursos para alcanzar la santificación.
El agradecimiento (Sal_100:4).
La fe, la Palabra de Dios y el Espíritu Santo (2Ts_2:13).
• La fe (Heb_11:8).
• La Palabra de Dios (1Ti_4:4-5, 2Ti_3:16-17. Heb_4:12).
• El Espíritu Santo (2Co_3:18, Eze_36:27, Fil_1:6).
La oración (1Ti_4:4-5).
La obediencia (Rom_6:19).
09
Sep
2022