Estudio Bíblico

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La importancia de cuidar nuestros pensamientos.



Mat_5:27-30. La importancia de guardar nuestros pensamientos.

Introducción.
Jesús usa el tema de la lujuria y los deseos sexuales desordenados para recodarnos del verdadero nivel del pecado (y la obediencia).
No es pecado solo el hecho, sino el solo pensamiento, la sola intención, ya constituye pecado.
Aplica a todo no solo a la lujuria y los deseos sexuales que está utilizando como ejemplo.
No constituye pecado solamente la acción prohibida sino también el pensamiento y/o la intención de la acción prohibida (Stg_1:13-15).
• La tentación (no es el pecado) se concreta cuando se es atraído por ella (aunque no se concrete la acción) y todo lo que deriva de esa atracción: seducción y concepción.
Esto nos recuerda varias Escrituras más que nos enseñan la importancia de nuestros pensamientos:
• Pro_23:7. Hacemos lo que pensamos.
• Mat_15:16-20. El pecado surge del pensamiento.
• Pro_4:23. Necesitamos guardar nuestro corazón, ¿cómo?
○ Pro_4:20-22 (Sal_1:1-3),
○ Pro_4:24-27.

El remedio:
Todo lo que cause o seduzca el pecado debe eliminarse totalmente de la vida, sin sentimentalismo:
• Un hábito que puede ser una incitación al mal.
• Una relación que nos puede descarriar (Pro_13:20).
• Un placer que podría acabar por arruinar nuestra salud física o moral (1Jn_2.15-17).

Es un hecho de la experiencia de todos los seres humanos que los pensamientos y las imágenes se introducen involuntariamente en nuestra mente, y es la cosa más difícil del mundo el cerrarles la puerta.
• El pecado no está en la primera mirada o en el primer pensamiento (la tentación).
• El pecado está en la segunda mirada o en el segundo pensamiento (la intención).

Hay una manera en que definitivamente no se consigue nada frente a esos pensamientos y deseos:
• Sentarse y decir: "no voy a pensar más en estas cosas".
• Cuanto más nos decimos que no vamos a pensar en tal y tal cosa, tanto más se nos concentra en ella el pensamiento.
• Es la inevitable ley de la naturaleza humana que, cuanto más dice uno que no va a pensar en algo, tanto más ese algo está presente en sus pensamientos.

No hay más que una manera de derrotar los pensamientos pecaminosos y/o prohibidos:
○ La sujeción a la Palabra de Dios y al poder del Espíritu Santo (fortalecernos en el Señor y en el poder de Su fuerza, Efe_6:10-13).
○ Llenar la mente de buenos pensamientos (Flp_4:8)
○ La única manera de vencer los malos pensamientos es ponernos a pensar en otra cosa.
• Ocuparnos en cosas que edifiquen.
○ Asumir en mayor grado trabajos y servicios que pongan nuestro pensamiento en esas cosas y no en los deseos.
○ Pensar tanto en los demás que acabemos por no pensar tanto en nosotros mismos.
○ Desembarazarnos de una introspección enfermiza y morbosa concentrándonos, no en nosotros mismos, sino en los demás.

En el aspecto sexual, la persona que se condena es:
• La que mira a otra con la intención deliberada de desear aprovecharse de ella.
• La que usa deliberadamente sus ojos para despertar su concupiscencia (las pasiones de la carne, las pasiones sexuales).
• La que mira de tal manera que despierta la pasión y estimula deliberadamente el deseo.
• La que encuentra placer en cosas que despiertan su deseo de lo prohibido.

09 Nov 2022
Referencia: Pensamientos.