El perdón, segunda parte.
¿Qué es perdonar?
• El cumplimiento del mandamiento de amar al prójimo (Mat_22:39-40) y de amarnos a nosotros mismos (guardar nuestro corazón, Pro_4:23).
• Dar de gracia lo que de gracia hemos recibido (Mat_10:8).
• Liberarnos de la atadura del dolor y del pasado (Luc_9:62, Flp_3:13-14).
• Permitir que todas las cosas que nos sucedan obren para bien (Rom_8:28-29, 2Co_3:18).
• Impedir todo obstáculo para la manifestación del fruto del Espíritu en nosotros (Gal_5:22-23).
• Abrir puertas que habían permanecido cerradas, “soltar” bendiciones que habían estado retenidas y que estaban impidiendo que la vida abundante en Cristo se manifestara sobre nosotros (Isa_45:2).
• Despojarnos de todo sentimiento de venganza (amargura) (Heb_10:30)(Rom_12:19).
• Amontonar ascuas sobre la cabeza del otro para que se convierta o sea transformado en Cristo (Pro_25:21-22) (Rom_12:20).
• Tener un genuino sentimiento de que el otro sea bendecido por Dios (Mat_5:43-38).
• Desear genuinamente que Dios no le tomes en cuenta su pecado al otro, que les perdone porque no saben lo que hacen (Luc_22:34).
¿Qué no es perdonar?
No es liberar al otro de su responsabilidad delante de Dios (Gal_6:-8).
No es olvidar: es poder recordar sin que duela agradeciendo a Dios por lo que aprendimos (1Ts_5:18)
No es ignorar, omitir, tolerar, excusar, pasar por alto o cerrar los ojos hacia lo malo que otra persona ha hecho en contra nuestra.
No es dejar pasar el tiempo (el tiempo no sana nada), ni resignarnos o justificar a la otra persona y/o sus acciones por cualquier motivo.
No es “echar en cara” (reclamar al ofensor) posteriormente.
Consecuencias de no perdonar.
Prácticamente invalidamos la miericordia de Dios para con nosotros (Mat_6:14-15).
Nos contamina a nosotros y a otros (amargura, Heb_12:15).
Descuidamos nuestro corazón (Pro_4:23).
Invalidamos la gracia de Dios para con nosotros (Heb_12:15)..
Nos estamos haciendo mayores que Dios (endiosamiento).
Nuestra adoración carece de validez delante de Dios (Mat_5:23-24).
Espiritualmente es una ridiculez (los dos deudores, Mat_18:23-35).
El poder para perdonar.
La Cruz: el lugar del perdón ILIMITADO de TODOS nuestros pecados (Col_2:13-14, Heb_10:12-18, Heb_8:12, Sal_103:12).
El perdón que hemos recibido del Señor, mayor que el que nosotros podemos otorgar (Efe_4:31, Col_3:13, Mat_6:12).
El poder del Espíritu Santo (Efe_1:19-20)(Fil_4:13).
Perdonar de todo corazón.
El perdón necesita ser de todo corazón e ilimitado, como nosotros lo hemos recibido de Cristo (Mat_18:21-22) (Mat_18:23-35).
Perdonar y pedir perdón.
El perdón implica dos cosas siempre: perdonar y pedir perdón.
En el caso de que los ofendidos seamos nosotros, necesitamos perdonar al ofensor y todo lo derivado de ello, y pedir perdón por nuestras reacciones carnales.
En el caso de que nosotros hayamos ofendido a otros, necesitamos pedir perdón por la ofensa y todo lo derivado de ello, y perdonar las actitudes carnales con las que pudo haber reaccionado la otra persona con respecto a la ofensa.
• El cumplimiento del mandamiento de amar al prójimo (Mat_22:39-40) y de amarnos a nosotros mismos (guardar nuestro corazón, Pro_4:23).
• Dar de gracia lo que de gracia hemos recibido (Mat_10:8).
• Liberarnos de la atadura del dolor y del pasado (Luc_9:62, Flp_3:13-14).
• Permitir que todas las cosas que nos sucedan obren para bien (Rom_8:28-29, 2Co_3:18).
• Impedir todo obstáculo para la manifestación del fruto del Espíritu en nosotros (Gal_5:22-23).
• Abrir puertas que habían permanecido cerradas, “soltar” bendiciones que habían estado retenidas y que estaban impidiendo que la vida abundante en Cristo se manifestara sobre nosotros (Isa_45:2).
• Despojarnos de todo sentimiento de venganza (amargura) (Heb_10:30)(Rom_12:19).
• Amontonar ascuas sobre la cabeza del otro para que se convierta o sea transformado en Cristo (Pro_25:21-22) (Rom_12:20).
• Tener un genuino sentimiento de que el otro sea bendecido por Dios (Mat_5:43-38).
• Desear genuinamente que Dios no le tomes en cuenta su pecado al otro, que les perdone porque no saben lo que hacen (Luc_22:34).
¿Qué no es perdonar?
No es liberar al otro de su responsabilidad delante de Dios (Gal_6:-8).
No es olvidar: es poder recordar sin que duela agradeciendo a Dios por lo que aprendimos (1Ts_5:18)
No es ignorar, omitir, tolerar, excusar, pasar por alto o cerrar los ojos hacia lo malo que otra persona ha hecho en contra nuestra.
No es dejar pasar el tiempo (el tiempo no sana nada), ni resignarnos o justificar a la otra persona y/o sus acciones por cualquier motivo.
No es “echar en cara” (reclamar al ofensor) posteriormente.
Consecuencias de no perdonar.
Prácticamente invalidamos la miericordia de Dios para con nosotros (Mat_6:14-15).
Nos contamina a nosotros y a otros (amargura, Heb_12:15).
Descuidamos nuestro corazón (Pro_4:23).
Invalidamos la gracia de Dios para con nosotros (Heb_12:15)..
Nos estamos haciendo mayores que Dios (endiosamiento).
Nuestra adoración carece de validez delante de Dios (Mat_5:23-24).
Espiritualmente es una ridiculez (los dos deudores, Mat_18:23-35).
El poder para perdonar.
La Cruz: el lugar del perdón ILIMITADO de TODOS nuestros pecados (Col_2:13-14, Heb_10:12-18, Heb_8:12, Sal_103:12).
El perdón que hemos recibido del Señor, mayor que el que nosotros podemos otorgar (Efe_4:31, Col_3:13, Mat_6:12).
El poder del Espíritu Santo (Efe_1:19-20)(Fil_4:13).
Perdonar de todo corazón.
El perdón necesita ser de todo corazón e ilimitado, como nosotros lo hemos recibido de Cristo (Mat_18:21-22) (Mat_18:23-35).
Perdonar y pedir perdón.
El perdón implica dos cosas siempre: perdonar y pedir perdón.
En el caso de que los ofendidos seamos nosotros, necesitamos perdonar al ofensor y todo lo derivado de ello, y pedir perdón por nuestras reacciones carnales.
En el caso de que nosotros hayamos ofendido a otros, necesitamos pedir perdón por la ofensa y todo lo derivado de ello, y perdonar las actitudes carnales con las que pudo haber reaccionado la otra persona con respecto a la ofensa.
01
Feb
2023