Cuidar en lo que nos enfocamos.
Mat_6:22-23.
Este pasaje se relaciona con guardar nuestro corazón, mantenernos enfocados en lo que es primordial, esencial, importante.
• Col_3:1-3 nos enseña que ahora que hemos muerto "espiritualmente" con Cristo, pongamos, centremos, nuestra mirada en lo celestial, no en lo terrenal; en lo de Dios, no en lo del mundo.
• Generalmente lo terrenal obedece a una de tres motivaciones:
• La autocomplacencia (placer).
• La autogratificación (comodidad).
• La autoexaltación (vanagloria, orgullo).
• Y todas ellas son enemigas de Dios (1Jn_2:15-17).
• No necesariamente son cosas "malas".
• Lo malo es que nos pueden desenfocar de Dios y su voluntad fácilmente (Mat_7:21).
• Matrimonio y familia.
• Trabajo y estudio.
• Diversión y entretención.
• Etc.
• Todo ello necesitamos hacerlo, con medida, bajo la dirección del Espíritu Santo, sin idolatría (sin que nos controles en cuanto a la obediencia a la Palabra de Dios).
• Necesitamos cuidar lo que vemos (enfoque) para guardar nuestro corazón (Pro_4:23).
• Lo que veamos va a determinar:
• Lo que pensemos (Fil_4:8).
• Lo que hablemos (Pro_18:20-21).
• Lo que oigamos (Rom_10:17).
• Adonde nos dirijamos (Sal_119:59).
• Nosotros, ahora que hemos nacido de nuevo, somos esencialmente seres espirituales (1Ts_5:23).
• Necesitamos tener una visión espiritual (Col_3:1-3).
• Ver las cosas como Dios las ve.
• Pensar de las cosas como Dios piensa.
• Sentir de las cosas lo que Dios siente.
• Valorar las cosas como Dios las valora.
• Enfocarnos en el propósito de Dios para nuestras vidas.
• Isa_54:2-3, Jer_29:11, Pro_4:18.
• En lo que Dios nos enfoca es mejor que en lo que nos enfoca el mundo.
• Los deseos, intereses y metas egoístas y cortoplacistas nos pueden impedir esa visión.
• Ojo bueno: el que fija su mirada en las cosas de Dios.
• Si fijamos nuestra mirada en las cosas de Dios (Su Palabra, Sus Obras, Quién Él es) entonces vamos a caminar en su buena voluntad, agradable y perfecta (Rom_12:2).
• Ojo malo: el que fija su mirada en lo mundano, terrenal, carnal.
• Si fijamos nuestra mirada en las cosas mundanas, terrenales, carnales, vamos a caminar en la carne, y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios (Rom_8:8)
Nos privamos de la vida abundante, próspera, buena, eterna, plena aquí en la tierra, y mermamos la calidad de vida que viviremos en la eternidad.
Este pasaje se relaciona con guardar nuestro corazón, mantenernos enfocados en lo que es primordial, esencial, importante.
• Col_3:1-3 nos enseña que ahora que hemos muerto "espiritualmente" con Cristo, pongamos, centremos, nuestra mirada en lo celestial, no en lo terrenal; en lo de Dios, no en lo del mundo.
• Generalmente lo terrenal obedece a una de tres motivaciones:
• La autocomplacencia (placer).
• La autogratificación (comodidad).
• La autoexaltación (vanagloria, orgullo).
• Y todas ellas son enemigas de Dios (1Jn_2:15-17).
• No necesariamente son cosas "malas".
• Lo malo es que nos pueden desenfocar de Dios y su voluntad fácilmente (Mat_7:21).
• Matrimonio y familia.
• Trabajo y estudio.
• Diversión y entretención.
• Etc.
• Todo ello necesitamos hacerlo, con medida, bajo la dirección del Espíritu Santo, sin idolatría (sin que nos controles en cuanto a la obediencia a la Palabra de Dios).
• Necesitamos cuidar lo que vemos (enfoque) para guardar nuestro corazón (Pro_4:23).
• Lo que veamos va a determinar:
• Lo que pensemos (Fil_4:8).
• Lo que hablemos (Pro_18:20-21).
• Lo que oigamos (Rom_10:17).
• Adonde nos dirijamos (Sal_119:59).
• Nosotros, ahora que hemos nacido de nuevo, somos esencialmente seres espirituales (1Ts_5:23).
• Necesitamos tener una visión espiritual (Col_3:1-3).
• Ver las cosas como Dios las ve.
• Pensar de las cosas como Dios piensa.
• Sentir de las cosas lo que Dios siente.
• Valorar las cosas como Dios las valora.
• Enfocarnos en el propósito de Dios para nuestras vidas.
• Isa_54:2-3, Jer_29:11, Pro_4:18.
• En lo que Dios nos enfoca es mejor que en lo que nos enfoca el mundo.
• Los deseos, intereses y metas egoístas y cortoplacistas nos pueden impedir esa visión.
• Ojo bueno: el que fija su mirada en las cosas de Dios.
• Si fijamos nuestra mirada en las cosas de Dios (Su Palabra, Sus Obras, Quién Él es) entonces vamos a caminar en su buena voluntad, agradable y perfecta (Rom_12:2).
• Ojo malo: el que fija su mirada en lo mundano, terrenal, carnal.
• Si fijamos nuestra mirada en las cosas mundanas, terrenales, carnales, vamos a caminar en la carne, y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios (Rom_8:8)
Nos privamos de la vida abundante, próspera, buena, eterna, plena aquí en la tierra, y mermamos la calidad de vida que viviremos en la eternidad.
30
Mar
2023