Una perspectiva correcta de nuestra vida terrenal.
LA VIDA TERRENAL, UN PREÁMBULO DE LA VIDA ETERNA.
(Propósito).
Todos los seres humanos fuímos creados para vivir eternamente (Ecl_3:11).
• Dios nos hizo a su imagen y semejanza (carácter y eternidad).
• Nuestro cuerpo terrenal es solamente una habitación temporal para nuestra alma y espíritu.
• Todos los seres humanos, en algún momento de la eternidad recibiremos de nuevo un cuerpo físico, eterno, para vivir en un lugar físico eterno.
• Pero con una diferencia:
• Los hijos de Dios lo viviremos en la eternidad con Cristo (cielo, Reino Milenial y Nueva Tierra, Apo_19 al 22).
• Los no creyentes lo vivirán en la eternidad sin Cristo, en un lugar de tormento eterno (Apo_20:15).
• Aún es tiempo de cambiar de destino.
• En Cristo se puede (Jua_3:16-17, Rom_10:8-10).
Los hijos de Dios.
• En la eternidad vamos a tener un cuerpo físico glorificado.
• Y vamos a vivir en una Nueva Tierra glorificada.
• Todo lo cual nos enseña que nuestra vida eterna será una vida física, en un lugar físico tal como nos lo enseña Apo_21:1-4.
En cualquiera de ambos casos, esta vida terrenal es solamente el preámbulo y definición de lo que será nuestra eternidad.
• En el caso de los hijos de Dios, además, nuestro entrenamiento para la forma en que viviremos en la eternidad en la Nueva Tierra.
El tema primordial, en primer lugar, es ¿dónde voy a pasar la eternidad?
• Solo hay dos posibilidades: con el Señor o sin el Señor en el infierno (Mat_7:13-14)(Luc_12.5).
• Lo que determinará donde pasaremos la eternidad es la relación que establecemos con Dios en esta vida terrenal.
• Jua_3:16-18, Mar_16:15-16.
Para nosotros los creyentes, la vida terrenal solo es un ensayo para la vida eterna (Jua_5:17)(Gen_2:15)(Gen_1:28).
• Si llegamos a entender este punto, nuestra vida aquí en la tierra cambiará radicalmente.
• Cuando vivimos a la luz de la eternidad nuestros valores cambian, y ello determina un cambio en la forma en la que nos relacionamos.
• En primer lugar, con Dios.
• Luego con nosotros mismos, con otros.
• Y finalmente con las cosas y circunstancias que nos rodean.
• A raíz de todo ello, nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, decisiones, acciones, prioridades, actitudes, motivaciones, cambian (Flp_3:7).
• Todo acto de nuestra vida terrenal tiene consecuencias en la eternidad (1Co_3:11-15).
Los propósitos que Dios tiene para nosotros en esta vida terrenal no terminan aquí, son una preparación para lo que viviremos y haremos en la eternidad y por la eternidad (Jer_29:11)
De la misma manera que estuvimos nueve meses en el vientre de nuestra madre preparándonos antes de salir a la vida pública, así esta vida terrenal es la preparación para la vida eterna (Heb_13:14, 1Jn_2:15-17).
• Así como en el vientre de nuestra madre todo nuestro ser fué preparado para la vida en la tierra (Sal_139:13-16), así la vida terrenal es una preparación para vivir la vida eterna (Flp_3:12-14).
• Nuestra responsabilidad de cada día debiera ser prepararnos, no para la muerte, sino para la vida en la eternidad (Efe_5:25-27)(2Ti_2:12)(Apo_5:10).
• Este llamamiento es, en realidad, la continuidad del llamamiento de Adán y Eva que quedó en suspenso por la caída hasta el tiempo de la restauración de todas las cosas (Hch_3:21) en la eternidad.
• De hecho, la eternidad, si bien una parte de ella la pasaremos en el cielo (entre el momento de nuestra muerte física o el arrebatamiento y la segunda venida de Cristo y luego un lapso entre el fin del Reino Milenial y el nuevo cielo y la nueva tierra), la viviremos eternamente en la nueva tierra cumpliendo el propósito para el cual Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Gen_1:28).
Los cinco propósitos que Dios ha determinado para nosotros aquí en la vida terrenal, los seguiremos desarrollando en la eternidad:
• Adoración (relación con Dios).
• Comunión (relación con los demás creyentes).
• Discipulado (crecimiento en el conocimiento de Dios).
• Servicio (fructificar, multiplicar, llenar, sojuzgar y señorear).
• Evangelismo (en el Reino Milenial, más no en la nueva tierra).
====================
Tema para reflexionar: la vida terrenal solo es el prólogo para la vida eterna, nuestro entrenamiento para ella.
Versículo para memorizar. Heb_13.14.
Pregunta para meditar. ¿Nos estamos preparando para la vida eterna o estamos muy enfocados en lograr nuestras metas para la vida terrenal? ¿Qué necesito hacer para enfocarme en la preparación para la vida eterna? ¿Cómo me puedo preparar para la vida eterna?
(Propósito).
Todos los seres humanos fuímos creados para vivir eternamente (Ecl_3:11).
• Dios nos hizo a su imagen y semejanza (carácter y eternidad).
• Nuestro cuerpo terrenal es solamente una habitación temporal para nuestra alma y espíritu.
• Todos los seres humanos, en algún momento de la eternidad recibiremos de nuevo un cuerpo físico, eterno, para vivir en un lugar físico eterno.
• Pero con una diferencia:
• Los hijos de Dios lo viviremos en la eternidad con Cristo (cielo, Reino Milenial y Nueva Tierra, Apo_19 al 22).
• Los no creyentes lo vivirán en la eternidad sin Cristo, en un lugar de tormento eterno (Apo_20:15).
• Aún es tiempo de cambiar de destino.
• En Cristo se puede (Jua_3:16-17, Rom_10:8-10).
Los hijos de Dios.
• En la eternidad vamos a tener un cuerpo físico glorificado.
• Y vamos a vivir en una Nueva Tierra glorificada.
• Todo lo cual nos enseña que nuestra vida eterna será una vida física, en un lugar físico tal como nos lo enseña Apo_21:1-4.
En cualquiera de ambos casos, esta vida terrenal es solamente el preámbulo y definición de lo que será nuestra eternidad.
• En el caso de los hijos de Dios, además, nuestro entrenamiento para la forma en que viviremos en la eternidad en la Nueva Tierra.
El tema primordial, en primer lugar, es ¿dónde voy a pasar la eternidad?
• Solo hay dos posibilidades: con el Señor o sin el Señor en el infierno (Mat_7:13-14)(Luc_12.5).
• Lo que determinará donde pasaremos la eternidad es la relación que establecemos con Dios en esta vida terrenal.
• Jua_3:16-18, Mar_16:15-16.
Para nosotros los creyentes, la vida terrenal solo es un ensayo para la vida eterna (Jua_5:17)(Gen_2:15)(Gen_1:28).
• Si llegamos a entender este punto, nuestra vida aquí en la tierra cambiará radicalmente.
• Cuando vivimos a la luz de la eternidad nuestros valores cambian, y ello determina un cambio en la forma en la que nos relacionamos.
• En primer lugar, con Dios.
• Luego con nosotros mismos, con otros.
• Y finalmente con las cosas y circunstancias que nos rodean.
• A raíz de todo ello, nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, decisiones, acciones, prioridades, actitudes, motivaciones, cambian (Flp_3:7).
• Todo acto de nuestra vida terrenal tiene consecuencias en la eternidad (1Co_3:11-15).
Los propósitos que Dios tiene para nosotros en esta vida terrenal no terminan aquí, son una preparación para lo que viviremos y haremos en la eternidad y por la eternidad (Jer_29:11)
De la misma manera que estuvimos nueve meses en el vientre de nuestra madre preparándonos antes de salir a la vida pública, así esta vida terrenal es la preparación para la vida eterna (Heb_13:14, 1Jn_2:15-17).
• Así como en el vientre de nuestra madre todo nuestro ser fué preparado para la vida en la tierra (Sal_139:13-16), así la vida terrenal es una preparación para vivir la vida eterna (Flp_3:12-14).
• Nuestra responsabilidad de cada día debiera ser prepararnos, no para la muerte, sino para la vida en la eternidad (Efe_5:25-27)(2Ti_2:12)(Apo_5:10).
• Este llamamiento es, en realidad, la continuidad del llamamiento de Adán y Eva que quedó en suspenso por la caída hasta el tiempo de la restauración de todas las cosas (Hch_3:21) en la eternidad.
• De hecho, la eternidad, si bien una parte de ella la pasaremos en el cielo (entre el momento de nuestra muerte física o el arrebatamiento y la segunda venida de Cristo y luego un lapso entre el fin del Reino Milenial y el nuevo cielo y la nueva tierra), la viviremos eternamente en la nueva tierra cumpliendo el propósito para el cual Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (Gen_1:28).
Los cinco propósitos que Dios ha determinado para nosotros aquí en la vida terrenal, los seguiremos desarrollando en la eternidad:
• Adoración (relación con Dios).
• Comunión (relación con los demás creyentes).
• Discipulado (crecimiento en el conocimiento de Dios).
• Servicio (fructificar, multiplicar, llenar, sojuzgar y señorear).
• Evangelismo (en el Reino Milenial, más no en la nueva tierra).
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Tema para reflexionar: la vida terrenal solo es el prólogo para la vida eterna, nuestro entrenamiento para ella.
Versículo para memorizar. Heb_13.14.
Pregunta para meditar. ¿Nos estamos preparando para la vida eterna o estamos muy enfocados en lograr nuestras metas para la vida terrenal? ¿Qué necesito hacer para enfocarme en la preparación para la vida eterna? ¿Cómo me puedo preparar para la vida eterna?
25
Jul
2023