La importancia de los grupos familiares.
APRENDIENDO A SER VERDADERAMENTE HERMANOS.
(Comunión).
Los seres humanos no fuimos diseñados por Dios para vivir solos (Gen_2:18).
Fuimos creados para vivir en comunión con otros, en lo natural, en una familia, en lo espiritual, en la Iglesia.
Pero, así como en la comunión con la familia hay un grupo de familia que son más cercanos, así en la Iglesia, la familia de Dios, tenemos familia que son más cercanos y con quienes nos reunimos fuera de las actividades masivas de la Iglesia.
• Jesús lo hizo con sus discípulos: les predicaba a multitudes, pero tuvo su grupo cercano con los cuales se reunía, comía y les enseñaba por las noches (Mar_4:10, Mar_7:17).
• La Santa Cena Jesús la instituyó en una casa (Mat_26:17-29).
• Jesús resucitado se les apareció a los discípulos en casa (Jua_20:19-20:29).
• Pentecostés sucedió en una casa (Hch_2:2-4)
• En la Iglesia original ese fue el fundamento de su crecimiento (Hch_2:41-47)(Hch_16:5)(1Co_16:19)(Col_4:15) (File_1:2).
• El inicio de la predicación a los gentiles sucedió en la casa de Cornelio (Hch_10).
• Ananías visitó a Pablo, después de su conversión para orar por él y que sanara y para compartirle la Palabra que Dios le enviaba sobre su ministerio en una casa (Hch_9:11).
• Pablo aplicó eso también en su ministerio (Hch_16:32, Hch_16:40, Hch_18:7-8, Hch_28:30).
Así como el cuerpo humano es una colección de células que se agrupan en órganos, aparatos y sistemas, de la misma manera el Cuerpo de Cristo está formado por células que se agrupan en iglesias locales, que a su vez se agrupan en organizaciones regionales, estas en nacionales y estas en mundiales (el Cuerpo de Cristo).
• Así como la vida del cuerpo humano está en las células, así parte de la vida de la iglesia está en las células o grupos pequeños de hermanos que se reúnen periódicamente para compartir, ya sea promovido desde la iglesia local o por iniciativa de ellos.
• Por lo anterior, todos necesitaríamos estar comprometidos con un grupo pequeño (en los hogares, una clase de estudio en la Iglesia, un grupo de un programa específico dentro de la iglesia, etc.).
• Pero un punto importante, somos un grupo pequeño cuando nos reunimos para crecer, madurar y perfeccionarnos juntos, unos a otros, no simplemente para planificar actividades.
Los grupos pequeños necesitan ser facilitadores de la comunión entre hermanos en la fe (Rom_12:9-18. Col_3:12-17)
• Amar sincera y desinteresadamente (Jua_15:17)(Rom_12:9)
• Compartir con corazón sincero (sin dobles intenciones, sin malicia, sin celos, iras, contiendas, disensiones, etc., Rom_12:9) (Rom_12:16).
• Servir sacrificialmente (dar la vida por los hermanos) (Jua_13_34)(Rom_12:11)(Gal_5:13)
• Consolar y solidarizarse con los que sufren (Rom_12:12)(Rom_12:15).
• Restaurarnos unos a otros (Gal_6:1-2)
• Aprender a tenernos paciencias, soportarnos, perdonarnos y amarnos sin juzgarnos (Rom_14:13)(, Rom_15:14) (Gal_5:26)
• Compartiendo para cubrir las necesidades de los otros (Rom_12:13).
• Procurando hacer siempre lo bueno y estar en paz (Rom_12:17-18).
También debemos tener claro un riesgo que podemos enfrentar en cuanto a los grupos pequeños: que no sean un grupo de comunión real sino uno de comunión superficial, social que no tienen idea de lo que es la comunión genuina.
La comunión genuina implica de parte de todos los participantes (Rom_1_12)(Rom_14:19):
• Sinceridad y autenticidad (la única manera de crecer espiritualmente y alcanzar salud espiritual y emocional).
• Que sea una comunión de corazón a corazón.
• Ello nos permitirá ser honestos unos con ostros con respecto a lo que somos y sucede en nuestras vidas.
• Compartir nuestras penas, revelar nuestros sentimientos, confesar nuestros fracasos.
• Manifestar nuestras dudas, reconocer nuestros temores, admitir nuestras debilidades.
• Pedir ayuda y oración a los demás.
• Y todo ello sin temor a ser juzgados, criticados, condenados, señalados, etc.
• Valor y humildad (Rom_7:21-25)(2Co_12:7)(Luc_22:42-44).
• Enfrentar nuestro temor al rechazo.
• Nada destruye tanto la comunión como la arrogancia, el orgullo, la soberbia, la jactancia, la vanidad.
• El orgullo bloquea la Gracia en nuestras vidas, la que necesitamos para crecer, madurar, desarrollarnos (1Pe_5:5, Stg_4:6).
• Responsabilidad y reciprocidad.
• La responsabilidad de no comentar fuera del grupo lo que otros nos comparten de sí mismos, principalmente de sus debilidades, pecados, errores, fracasos, etc. (Flp_2:14, 1Pe_4:9)
• La responsabilidad de servir a otros así como otros nos sirven a nosotros.
• Compasión y misericordia (Gal_6:1-2).
• Comprender y compartir el dolor de los demás (empatía).
• Ser entendidos y que nuestros sentimientos sean apreciados y respetados.
• Los grupos pequeños son un lugar de compasión y misericordia (Mat_10:8).
• La misericordia triunfa sobre la justicia (Stg_2:13).
• En lugar de enfatizar los errores, se resuelven.
• Son lugares de perdón (Efe_4:32, Col_3:13).
• Amabilidad (Rom_15:2)(Tit_3:2).
• Respetar nuestras diferencias.
• Tener consideración con los sentimientos de otras personas.
• Ser pacientes con los que nos molestan.
• Las "personas difíciles" pueden serlo por tener necesidades emocionales especiales, inseguridades, malas costumbres y/o hábitos sociales no desarrollados.
• Necesitan gracia extra.
• Dios pone a esas personas en nuestro camino con un doble propósito.
• Que seamos de bendición para sus vidas.
• Son una oportunidad para nuestro crecimiento y poner a prueba nuestra comunión y amor.
• Confidencialidad.
• Las personas necesitan sentirse aceptados y la seguridad de contar con un "lugar" donde puedan desahogarse con confianza.
• La confidencialidad implica que lo que se expresa en una conversación entre dos personas o en un grupo pequeño no sale afuera de ese ámbito (nadie saldrá a contar chismes).
• Dios aborrece los chismes: provocan sufrimiento y divisiones, destruyen la comunión (Tit_3:10).
• Contacto frecuente (Heb_10:25, Sal_133:1-3).
• Cultivar una relación requiere tiempo y dedicación, desarrollando el hábito de reunirnos frecuente y regularmente, pasar tiempo juntos.
(Comunión).
Los seres humanos no fuimos diseñados por Dios para vivir solos (Gen_2:18).
Fuimos creados para vivir en comunión con otros, en lo natural, en una familia, en lo espiritual, en la Iglesia.
Pero, así como en la comunión con la familia hay un grupo de familia que son más cercanos, así en la Iglesia, la familia de Dios, tenemos familia que son más cercanos y con quienes nos reunimos fuera de las actividades masivas de la Iglesia.
• Jesús lo hizo con sus discípulos: les predicaba a multitudes, pero tuvo su grupo cercano con los cuales se reunía, comía y les enseñaba por las noches (Mar_4:10, Mar_7:17).
• La Santa Cena Jesús la instituyó en una casa (Mat_26:17-29).
• Jesús resucitado se les apareció a los discípulos en casa (Jua_20:19-20:29).
• Pentecostés sucedió en una casa (Hch_2:2-4)
• En la Iglesia original ese fue el fundamento de su crecimiento (Hch_2:41-47)(Hch_16:5)(1Co_16:19)(Col_4:15) (File_1:2).
• El inicio de la predicación a los gentiles sucedió en la casa de Cornelio (Hch_10).
• Ananías visitó a Pablo, después de su conversión para orar por él y que sanara y para compartirle la Palabra que Dios le enviaba sobre su ministerio en una casa (Hch_9:11).
• Pablo aplicó eso también en su ministerio (Hch_16:32, Hch_16:40, Hch_18:7-8, Hch_28:30).
Así como el cuerpo humano es una colección de células que se agrupan en órganos, aparatos y sistemas, de la misma manera el Cuerpo de Cristo está formado por células que se agrupan en iglesias locales, que a su vez se agrupan en organizaciones regionales, estas en nacionales y estas en mundiales (el Cuerpo de Cristo).
• Así como la vida del cuerpo humano está en las células, así parte de la vida de la iglesia está en las células o grupos pequeños de hermanos que se reúnen periódicamente para compartir, ya sea promovido desde la iglesia local o por iniciativa de ellos.
• Por lo anterior, todos necesitaríamos estar comprometidos con un grupo pequeño (en los hogares, una clase de estudio en la Iglesia, un grupo de un programa específico dentro de la iglesia, etc.).
• Pero un punto importante, somos un grupo pequeño cuando nos reunimos para crecer, madurar y perfeccionarnos juntos, unos a otros, no simplemente para planificar actividades.
Los grupos pequeños necesitan ser facilitadores de la comunión entre hermanos en la fe (Rom_12:9-18. Col_3:12-17)
• Amar sincera y desinteresadamente (Jua_15:17)(Rom_12:9)
• Compartir con corazón sincero (sin dobles intenciones, sin malicia, sin celos, iras, contiendas, disensiones, etc., Rom_12:9) (Rom_12:16).
• Servir sacrificialmente (dar la vida por los hermanos) (Jua_13_34)(Rom_12:11)(Gal_5:13)
• Consolar y solidarizarse con los que sufren (Rom_12:12)(Rom_12:15).
• Restaurarnos unos a otros (Gal_6:1-2)
• Aprender a tenernos paciencias, soportarnos, perdonarnos y amarnos sin juzgarnos (Rom_14:13)(, Rom_15:14) (Gal_5:26)
• Compartiendo para cubrir las necesidades de los otros (Rom_12:13).
• Procurando hacer siempre lo bueno y estar en paz (Rom_12:17-18).
También debemos tener claro un riesgo que podemos enfrentar en cuanto a los grupos pequeños: que no sean un grupo de comunión real sino uno de comunión superficial, social que no tienen idea de lo que es la comunión genuina.
La comunión genuina implica de parte de todos los participantes (Rom_1_12)(Rom_14:19):
• Sinceridad y autenticidad (la única manera de crecer espiritualmente y alcanzar salud espiritual y emocional).
• Que sea una comunión de corazón a corazón.
• Ello nos permitirá ser honestos unos con ostros con respecto a lo que somos y sucede en nuestras vidas.
• Compartir nuestras penas, revelar nuestros sentimientos, confesar nuestros fracasos.
• Manifestar nuestras dudas, reconocer nuestros temores, admitir nuestras debilidades.
• Pedir ayuda y oración a los demás.
• Y todo ello sin temor a ser juzgados, criticados, condenados, señalados, etc.
• Valor y humildad (Rom_7:21-25)(2Co_12:7)(Luc_22:42-44).
• Enfrentar nuestro temor al rechazo.
• Nada destruye tanto la comunión como la arrogancia, el orgullo, la soberbia, la jactancia, la vanidad.
• El orgullo bloquea la Gracia en nuestras vidas, la que necesitamos para crecer, madurar, desarrollarnos (1Pe_5:5, Stg_4:6).
• Responsabilidad y reciprocidad.
• La responsabilidad de no comentar fuera del grupo lo que otros nos comparten de sí mismos, principalmente de sus debilidades, pecados, errores, fracasos, etc. (Flp_2:14, 1Pe_4:9)
• La responsabilidad de servir a otros así como otros nos sirven a nosotros.
• Compasión y misericordia (Gal_6:1-2).
• Comprender y compartir el dolor de los demás (empatía).
• Ser entendidos y que nuestros sentimientos sean apreciados y respetados.
• Los grupos pequeños son un lugar de compasión y misericordia (Mat_10:8).
• La misericordia triunfa sobre la justicia (Stg_2:13).
• En lugar de enfatizar los errores, se resuelven.
• Son lugares de perdón (Efe_4:32, Col_3:13).
• Amabilidad (Rom_15:2)(Tit_3:2).
• Respetar nuestras diferencias.
• Tener consideración con los sentimientos de otras personas.
• Ser pacientes con los que nos molestan.
• Las "personas difíciles" pueden serlo por tener necesidades emocionales especiales, inseguridades, malas costumbres y/o hábitos sociales no desarrollados.
• Necesitan gracia extra.
• Dios pone a esas personas en nuestro camino con un doble propósito.
• Que seamos de bendición para sus vidas.
• Son una oportunidad para nuestro crecimiento y poner a prueba nuestra comunión y amor.
• Confidencialidad.
• Las personas necesitan sentirse aceptados y la seguridad de contar con un "lugar" donde puedan desahogarse con confianza.
• La confidencialidad implica que lo que se expresa en una conversación entre dos personas o en un grupo pequeño no sale afuera de ese ámbito (nadie saldrá a contar chismes).
• Dios aborrece los chismes: provocan sufrimiento y divisiones, destruyen la comunión (Tit_3:10).
• Contacto frecuente (Heb_10:25, Sal_133:1-3).
• Cultivar una relación requiere tiempo y dedicación, desarrollando el hábito de reunirnos frecuente y regularmente, pasar tiempo juntos.
08
Ago
2023