Aprovechando los problemas para crecer.
APROVECHANDO LOS PROBLEMAS PARA CRECER.
(Discipulado).
La vida cristiana no es una vida estática, sino una vida dinámica, de crecimiento, maduración y perfeccionamiento (Fil_1:6)(2Co_3:18).
• Ese crecimiento, maduración y perfeccionamiento se refiere al desarrollo del carácter de Cristo en nosotros.
• Uno de los instrumentos que Dios usa para ello son los problemas, las situaciones contrarias, nuestros errores, fracasos, pecados, etc.
• Ninguno de ellos sucxede sin que Dios lo permita, y no son para destruírnos sino para construírnos (Rom_8:28-29)(1Pe_1:6).
• En medio de nuestros problemas es cuando experimentamos las más profundas experiencias de adoración (quebrantamiento y obediencia) y conocemos más profundamente a nuestro Padre (Su Justicia, Amor, Misericordia, Gracia, Bondad, Santidad, etc.).
• Los problemas ponen de manifiesto nuestra vulnerabilidad y debilidad, y nos obligan a mirar a Dios y depender de Él más que de nosotros mismos (Jer_17:5-8).
Rom_8:28-29.
• Sabemos: certeza, convicción, seguridad.
• Los que aman a Dios:
• Son los que obedecen Sus mandamientos (Jua_14:15).
• Son los que buscan Su Voluntad (Mat_7:21, Rom_12:2).
• Que el carácter de Cristo sea formando en ellos (2Co_3:18, Gal_2:20, Jua_3:30).
• Todas las cosas:
• Dios tiene el control absoluto de nuestras vidas y de todas las situaciones que experimentamos.
• De las buenas y las malas.
• Las que nos gustan y las que no nos gustan.
• Nuestros éxitos y nuestros fracasos.
• Todas las personas que conocemos.
• Todas las situaciones y todas las circunstancias que experimentamos.
• Etc.
• Él tiene un plan para darnos un futuro y una esperanza, para llevar nuestras vidas en aumento (Jer_29:11) (Pro_4:18), y los problemas son parte de Su Plan para prepararnos para ello.
• Ninguna circunstancia que ocurre en nuestras vidas va a cambiar ese plan, de hecho, esas cosas son parte del plan para nuestro bien.
• Ayudan a bien: Dios se especializa en producir algo bueno de todo lo malo que nos pueda ocurrir. Lo que el diablo intenta para mal, Dios lo convierte en bien (Gen_45:5-8).
• José fué vendido como esclavo a Egipto por sus hermanos.
• Sin embargo la providencia de Dios ya había determinado que ello obraría para:
• La formación de José.
• Para bendición no solo de Él sino de Egipto y de su familia.
• Dios habia determinado que lo malo (el pecado de sus hermanos) obraría para bien.
• De quienes le aman: solo los hijos de Dios, no para cualquiera.
• Llamados de acuerdo a Su propósito: que el carácter de Cristo sea formado en nosotros.
Todos los problemas tienen el potencial de transformar nuestro carácter, y cuando mayor sea el problema mayor su potencial.
• En la medida en la que permitamos que Dios nos transforme, muriéndo a nosotros mismos, eliminando la resistencia a los cambios que Dios quiere hacer en nuestras vidas, en esa misma medida el potencial se va a transformar en realidad.
• Aún en Jesús los problemas que tuvo que enfrentar sirvieron para formar su carácter (Heb_5:8-9).
Dios, por mucho, sabe lo que es mejor para nosotros y las áreas de nuestra vida que necesitan crecer, madurar, ser perfeccionadas, ser transformadas:
• Para los planes y el futuro que Él tiene para nosotros.
• Y Él va a usar los problemas precisamente para ello.
• Por lo mismo es necesario que nosotros nos enfoquemos, no en el problema, sino en lo que Dios quiere formar en nosotros a través del problema:
• Amor en lugar de egoísmo, envidia, celos.
• Gozo en lugar de tristeza, depresión, frustración.
• Paz en lugar de desorden, división, contiendas, ira.
• Paciencia en lugar de impaciencia.
• Benignidad en lugar de malicia.
• Bondad en lugar de maldad.
• Fidelidad en lugar de inconstancia, doble ánimo, duda, incredulidad, abandono, falta de perseverancia.
• Humildad en lugar de arrogancia, orgullo, jactancia, vanidad, soberbia, menosprecio a otros.
• Dominio propio en lugar de indisciplina, emocionalismo, autocomplacencia.
• Liberándonos de los obstáculos que impiden que esas cosas se manifiesten en nosotros (las obras de la carne, del ego, del yo, Pro_16.25, Rom_8:13).
• Eso implica poner nuestra mirada en el resultado (el propósito), no en el problema (el medio) (Heb_12:2).
• También implica dar gracias por anticipado por el resultado (Fil_4:6), no por el problema (1Ts_5:18).
• Gozarnos en el Señor por el resultado, no en el problema (1Ts:5:16)(Fil_4:4).
• También implica la paciencia (Stg_1:2-5)(Heb_6:12) y la perseverancia (es un proceso, Fil_1:6).
• Requiere confiar plenamente en Dios (Job_11:18) (Job_11:14-19).
• Finalmente, no preguntemos ¿por qué a mi?
• Esa no es la pregunta correcta, la pregunta correcta es ¿para qué?
Tema para reflexionar. Todo, absolutamente todo lo que sucede en nuestra vida está bajo el perfecto control de Dios y todo tiene un propósito.
Versículo para memorizar. 1Pe_1:6.
Pregunta para meditar. ¿Que necesitamos cambiar para tener una buena actitud ante los problemas?
(Discipulado).
La vida cristiana no es una vida estática, sino una vida dinámica, de crecimiento, maduración y perfeccionamiento (Fil_1:6)(2Co_3:18).
• Ese crecimiento, maduración y perfeccionamiento se refiere al desarrollo del carácter de Cristo en nosotros.
• Uno de los instrumentos que Dios usa para ello son los problemas, las situaciones contrarias, nuestros errores, fracasos, pecados, etc.
• Ninguno de ellos sucxede sin que Dios lo permita, y no son para destruírnos sino para construírnos (Rom_8:28-29)(1Pe_1:6).
• En medio de nuestros problemas es cuando experimentamos las más profundas experiencias de adoración (quebrantamiento y obediencia) y conocemos más profundamente a nuestro Padre (Su Justicia, Amor, Misericordia, Gracia, Bondad, Santidad, etc.).
• Los problemas ponen de manifiesto nuestra vulnerabilidad y debilidad, y nos obligan a mirar a Dios y depender de Él más que de nosotros mismos (Jer_17:5-8).
Rom_8:28-29.
• Sabemos: certeza, convicción, seguridad.
• Los que aman a Dios:
• Son los que obedecen Sus mandamientos (Jua_14:15).
• Son los que buscan Su Voluntad (Mat_7:21, Rom_12:2).
• Que el carácter de Cristo sea formando en ellos (2Co_3:18, Gal_2:20, Jua_3:30).
• Todas las cosas:
• Dios tiene el control absoluto de nuestras vidas y de todas las situaciones que experimentamos.
• De las buenas y las malas.
• Las que nos gustan y las que no nos gustan.
• Nuestros éxitos y nuestros fracasos.
• Todas las personas que conocemos.
• Todas las situaciones y todas las circunstancias que experimentamos.
• Etc.
• Él tiene un plan para darnos un futuro y una esperanza, para llevar nuestras vidas en aumento (Jer_29:11) (Pro_4:18), y los problemas son parte de Su Plan para prepararnos para ello.
• Ninguna circunstancia que ocurre en nuestras vidas va a cambiar ese plan, de hecho, esas cosas son parte del plan para nuestro bien.
• Ayudan a bien: Dios se especializa en producir algo bueno de todo lo malo que nos pueda ocurrir. Lo que el diablo intenta para mal, Dios lo convierte en bien (Gen_45:5-8).
• José fué vendido como esclavo a Egipto por sus hermanos.
• Sin embargo la providencia de Dios ya había determinado que ello obraría para:
• La formación de José.
• Para bendición no solo de Él sino de Egipto y de su familia.
• Dios habia determinado que lo malo (el pecado de sus hermanos) obraría para bien.
• De quienes le aman: solo los hijos de Dios, no para cualquiera.
• Llamados de acuerdo a Su propósito: que el carácter de Cristo sea formado en nosotros.
Todos los problemas tienen el potencial de transformar nuestro carácter, y cuando mayor sea el problema mayor su potencial.
• En la medida en la que permitamos que Dios nos transforme, muriéndo a nosotros mismos, eliminando la resistencia a los cambios que Dios quiere hacer en nuestras vidas, en esa misma medida el potencial se va a transformar en realidad.
• Aún en Jesús los problemas que tuvo que enfrentar sirvieron para formar su carácter (Heb_5:8-9).
Dios, por mucho, sabe lo que es mejor para nosotros y las áreas de nuestra vida que necesitan crecer, madurar, ser perfeccionadas, ser transformadas:
• Para los planes y el futuro que Él tiene para nosotros.
• Y Él va a usar los problemas precisamente para ello.
• Por lo mismo es necesario que nosotros nos enfoquemos, no en el problema, sino en lo que Dios quiere formar en nosotros a través del problema:
• Amor en lugar de egoísmo, envidia, celos.
• Gozo en lugar de tristeza, depresión, frustración.
• Paz en lugar de desorden, división, contiendas, ira.
• Paciencia en lugar de impaciencia.
• Benignidad en lugar de malicia.
• Bondad en lugar de maldad.
• Fidelidad en lugar de inconstancia, doble ánimo, duda, incredulidad, abandono, falta de perseverancia.
• Humildad en lugar de arrogancia, orgullo, jactancia, vanidad, soberbia, menosprecio a otros.
• Dominio propio en lugar de indisciplina, emocionalismo, autocomplacencia.
• Liberándonos de los obstáculos que impiden que esas cosas se manifiesten en nosotros (las obras de la carne, del ego, del yo, Pro_16.25, Rom_8:13).
• Eso implica poner nuestra mirada en el resultado (el propósito), no en el problema (el medio) (Heb_12:2).
• También implica dar gracias por anticipado por el resultado (Fil_4:6), no por el problema (1Ts_5:18).
• Gozarnos en el Señor por el resultado, no en el problema (1Ts:5:16)(Fil_4:4).
• También implica la paciencia (Stg_1:2-5)(Heb_6:12) y la perseverancia (es un proceso, Fil_1:6).
• Requiere confiar plenamente en Dios (Job_11:18) (Job_11:14-19).
• Finalmente, no preguntemos ¿por qué a mi?
• Esa no es la pregunta correcta, la pregunta correcta es ¿para qué?
Tema para reflexionar. Todo, absolutamente todo lo que sucede en nuestra vida está bajo el perfecto control de Dios y todo tiene un propósito.
Versículo para memorizar. 1Pe_1:6.
Pregunta para meditar. ¿Que necesitamos cambiar para tener una buena actitud ante los problemas?
15
Ago
2023