La bondad y la justicia de Dios.
La justicia y la bondad de Dios.
Sal_5:4.
• El Señor no solo es nuestro Pastor y Dios, es nuestro Padre, y Él es infinita y totalmente Bueno, Justo, Santo, Perfecto, que no puede hacer nada malo, que no tolera la maldad.
• Es el Padre perfecto con el que todos soñamos algún día, y más aún.
• No solo nos cuida; nos forma y transforma (2Ti_3:16-17, Heb_4:12, 2Co_3:18), aún si es necesario, con Su Disciplina amorosa (Heb_12:5-11).
• Él se complace en nosotros, Sus hijos (Cnt_2:14), aún a pesar de nuestras imperfecciones (errores, malas decisiones, pecados, fallas, fracasos, etc.), y por ello siempre nos irá bien (2Cr_20:20, Sal_5.7)
• Más no así con los pecadores (Pro_15:8, Sal_7:11, Mar_16:15-16) ni en los orgullosos (1Pe_5:5, Stg_4:6).
• Necesitamos desarrollar una confianza y una dependencia plena en el Señor como la de David.
• El Señor tiene control total de nuestras vidas, aún hasta en el más mínimo de los detalles (Luc_12:7).
• El Señor tiene planes para todos los aspectos de nuestra vida, que cumplirá (Sal_138:8) para darnos un futuro (aquí en la tierra) y una esperanza (la eternidad).
• El Señor no nos dejará ser tentados más de lo que podamos resistir, y junto con la tentación nos dará la salida (1Co_10:13).
• El Señor no nos dejará desprotegidos con respecto a los demonios, las circunstancias adversas, etc. (Sal_23:4).
• El Señor conoce cada una de nuestras necesidades (sobrevivencia), y ya las ha suplido (Sal_23:4, Fil_4:19).
• El Señor lleva nuestras vidas en aumento en todos los aspectos (Pro_4:18, 3Jn_1:2).
• El Señor es nuestro escudo, fortaleza, protección, castillo, seguridad, etc. (Sal_18:2).
• El Señor nos sana, nos liberta, nos restaura (Luc_4:18-19, Isa_61:1-3).
• En el Señor lo tenemos todo ("YO SOY EL QUE SOY", Exo_3:14), El es todo lo que necesitamos (Jua_15:1-5).
Sal_5:4.
• El Señor no solo es nuestro Pastor y Dios, es nuestro Padre, y Él es infinita y totalmente Bueno, Justo, Santo, Perfecto, que no puede hacer nada malo, que no tolera la maldad.
• Es el Padre perfecto con el que todos soñamos algún día, y más aún.
• No solo nos cuida; nos forma y transforma (2Ti_3:16-17, Heb_4:12, 2Co_3:18), aún si es necesario, con Su Disciplina amorosa (Heb_12:5-11).
• Él se complace en nosotros, Sus hijos (Cnt_2:14), aún a pesar de nuestras imperfecciones (errores, malas decisiones, pecados, fallas, fracasos, etc.), y por ello siempre nos irá bien (2Cr_20:20, Sal_5.7)
• Más no así con los pecadores (Pro_15:8, Sal_7:11, Mar_16:15-16) ni en los orgullosos (1Pe_5:5, Stg_4:6).
• Necesitamos desarrollar una confianza y una dependencia plena en el Señor como la de David.
• El Señor tiene control total de nuestras vidas, aún hasta en el más mínimo de los detalles (Luc_12:7).
• El Señor tiene planes para todos los aspectos de nuestra vida, que cumplirá (Sal_138:8) para darnos un futuro (aquí en la tierra) y una esperanza (la eternidad).
• El Señor no nos dejará ser tentados más de lo que podamos resistir, y junto con la tentación nos dará la salida (1Co_10:13).
• El Señor no nos dejará desprotegidos con respecto a los demonios, las circunstancias adversas, etc. (Sal_23:4).
• El Señor conoce cada una de nuestras necesidades (sobrevivencia), y ya las ha suplido (Sal_23:4, Fil_4:19).
• El Señor lleva nuestras vidas en aumento en todos los aspectos (Pro_4:18, 3Jn_1:2).
• El Señor es nuestro escudo, fortaleza, protección, castillo, seguridad, etc. (Sal_18:2).
• El Señor nos sana, nos liberta, nos restaura (Luc_4:18-19, Isa_61:1-3).
• En el Señor lo tenemos todo ("YO SOY EL QUE SOY", Exo_3:14), El es todo lo que necesitamos (Jua_15:1-5).
30
Ago
2023